Libreta De Canciones. ♫Kyojuro Rengoku x Lectora♫ KNY

𝄞[Capítulo III]𝄞

No sabes como me entretienen tus locuras
Y que para verte invento mil excusas
Has dejado en jaque todos mis sentidos
Pones a prueba el motor
Que genera los latidos de cada ilusión

Mira lo que has hecho que he caído preso
(En tu cuerpo y en tu mente)
Y en un agujero de tu corazón
(En todo estás presente)
Y la libertad, te juro no la quiero
(Si estoy contigo)
Déjame atado a este amor.

...

Pov T/N

Luego de que mi padre me dijera el nombre de su amigo. Lo fui a buscar rápidamente a mi pc, en si no salieron muchas cosas... Sólo que el padre de mi profesor de historia era dueño de un dojo.

Baya dato.

Después de saber eso sólo me fui a tirar a mi cama. Estoy cansada y quiero dormir, además que mañana es martes, lo peor es que me toca clase con Tomioka-sensei... ¿¡Y justo tenia que ser a primera hora!?.

—¿porqué estás moviendo te en tu cama cuál gusano? —escuché la voz de mi hermana menor.

—no es de tu incumbencia del porqué me siento gusano ahora mismo. —gruñi enojada aún en mi cama.

—bien no preguntaré. —suspiró —oye... ¿Me ayudarías en una tarea? —le miré confundida, en sus manos traía su cuaderno de Biología.

—¿tarea de Biología? —la vi asentir —bueno... En si, no soy muy buena en esa materia que digamos... —me senté en la cama.

—¿que no eres buena? —asentí —T/N, eres la que tiene las calificaciones más altas en las clases de Kocho-sensei. —puso sus manos en su cintura.

—¿y eso que tiene que ver? —pregunté confundida.

—qué deberías estudiar enfermería. —sonrió.

—odio la sangre.

—no seas mentira babosa. ¡Te comes tu propia sangre cuándo te haces una herida! —me regaño enojada.

—¡mi sangre es diferente a ver la de otras personas! —le grite enojada.

—¡no me grites! —gritó enojada también.

—¡tu me gritaste primero!.

—¡Claro que no!!

—¡¿porqué están gritando?! —ambas miramos a mi padre.

Las dos le quedamos mirando confundidas. ¿En qué momento entró a la habitación?.

—sólo venía a decirles que me llamaron de la oficina. Debo ir ahora, quizás llegué hasta mañana en la noche muchachas. —nosotras sentimos. —¿que no se van a despedir de su padre? —vi cómo abrió sus brazos.

Yo y mi hermana corrimos a abrazarlo.

—bien mis pequeñas bebes. No se peleen mientas no estoy. —advirtió y nos desordeno el cabello a mi y Iva.

–¡si papá!, ¡que te baya bien! —dijo sonridole mi hermana.

—si... Que te baya bien padre. —le miré sonriendo.

—bien, buenas noches y no se queden tan tarde despiertas. —sonrió y se fue.

Vi cómo Iva iba a ver por la ventana de mi cuarto.

—ya se fue. —habló triste. —no pasa mucho tiempo en casa que digamos... — vi cómo bajó lla cabeza tristemente.

—es su trabajo de cuálquier modo. —dije mirándola y le acaricié la cabeza —¡vamos animate! ¡Tu tarea no se hará sola! —animé desordenado le el cabello.