𝄞[Capítulo IV]𝄞

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Fue un día como cualquiera
Nunca olvidaré la fecha
Coincidimos sin pensar en tiempo y en lugar
Algo mágico pasó
Tu sonrisa me atrapó
Sin permiso me robaste el corazón

Y así sin decirnos nada
Con una simple mirada
Comenzaba nuestro amor
Tú me cambiaste la vida
Desde que llegaste a mí
Eres el sol que ilumina todo mi existir...

✎... ♫

—¡¡corran!!! —gritó asustado Agatsuma mientras ocurría por el pasillo de la academia.

—Shinazugawa-sensei nos regañara por tu culpa si sigues corriendo. —dijo cansada de correr la muchacha.

—¡no debemos dejar que nos vea correr de todos modos! ¡pero rápido! —sonrió alegré y tomó la mano de la muchacha.

A Zenitsu y T/N les habían mandado a buscar unos instrumentos para la clase de música, del maestro Kyogai-sensei.

—oye T/N-chan... —la recién nombrada le miró. —¿que cosas nos pidió traer Kyogai-sensei? —preguntó Zenitsu preocupado.

—unas guitarras, violines y flautas. A y Inosuke pidió un tambor. —sonrió tiernamente al chico.

—baya. ¿Y cuál de todos usaras tu? —sonrió mirando a la más baja.

—yo eleji la guitarra acústica. —sonrió —en si es lo que mejor se tocar además del ukelele. En si un ukelele fue mi primer instrumento que toque de pequeña. Recuerdo también que toqué una canción para mi mamá con uno. —sonrió con nostalgia al recordar eso.

—creó que tú madre fue una mujer muy linda y amable. —sonrió acariciandole la cabeza al chica para animarla.

—gracias Zenitsu-kun... —sonrió nerviosa al chico.

—¡¡de nada!! ¡Un placer consentir a una bella mujer! Y también, puedes llamarme sólo Zenitsu. —sonrió orgulloso.

La muchacha río feliz por la rara pose de su amigo, el chico también comenzó a reír junto a ella. Se seguía riendo los dos mientras que a lo lejos del pasillo un rubio profesor les miraba atentamente.

No sabía por qué ambos estaban fuera de su salón. Así qué se acercó a ambos.

—¡hola jóvenes! ¿Puedo saber que hacen aquí y no en su salón? —dijo animado asustando a ambos alumnos.

—¡¿RENGOKU-SENSEI?!! —gritaron los dos juntos mientras se abrazaron asustados.

—¡el mismo jóvenes! —sonrió alegré a ambos. —¿ya me dicen que hacen fuera de su salón? —preguntó confundido y preocupado cruzando sé de brazos.

—Kyogai-sensei nos pidió buscar unos instrumentos para la clase. —explicó Zenitsu mirando al mayor.

—¡oh, está bien! -sonrió y luego su mirada se posó en la muchacha de largo cabello chocolate. —y... ¿Cómo está señorita Toonkigo? —se acercó a la cara de la muchacha asiendo que las mejillas de la chica se ruborisen.

—e-estoy bien.. G-gracias por preocuparse Rengoku-sensei... —dijo mirándole nerviosa.

—¡me alegra saber que esta bien señorita! —sonrió tiernamente a la muchacha.

La chica sólo bajó la cabeza nerviosa y asintiendo con la cabeza avergonzada, mientras que el rubio maestro sonreía felizmente acariciandole la cabeza a la muchacha.

Mientras ésto pasaba Zenitsu les miró confundido y más confundido les miró cuándo sintió un olor de amor y alegría viniendo de ambos. Quizo gritar pero sólo se trago sus palabras.

Libreta De Canciones. ♫Kyojuro Rengoku x Lectora♫ KNY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora