𝄞[Capítulo XIV]𝄞

444 45 20
                                    

En palabras simples y comunes,
yo te extraño
En lenguaje terrenal,
mi vida eres tú
En total simplicidad, sería:
yo te amo.

Y en un trozo de poesía,
tú serás mi luz, mi bien
El espacio donde me alimento
de tu piel que es bondad
La fuerza que me mueve
dentro para recomenzar
Y en tu cuerpo encontrar la paz.

...

Mientras que un rubio dormía tranquilamente en el gran sofá, una bonita mujer caminaba de un lado a otro pensando miles de cosas malas, a tal nivel que no sabía si irse de hay para siempre o querer morir hay mismo.

—Ya cálmate. Está bien, sólo se desmayó. —dijo su hermana menor tratando de tranquilizar a la mujer.

—¡¿Cómo va a estar bien?! —gritó preocupada y miró al rubio mayor en el sofá. — ¡Si se desmayó cuándo le dije que tenía dos hijos!

—¡¿Quién no se desmayaria si le dicen que tiene dos hijos T/N!? —le gritó enojada.

—Tranquila Onee-san... Mi hermano está bien sólo que ahora supongo despertará en unas horas... —dijo tranquilamente Senjuro mirando a ambas hermanas. — Si quieres puedo quedarme yo con él.

—No sería justo... Tengo que terminar de hablar con él... Pero... No se si éste bien que me quedé yo aquí... Pero Iva no sabe manejar menos... —agachó la cabeza preocupada.

—Yo se manejar bien. —habló sonriendo el rubio menor.

—¡¿Sabés manejar!? —preguntó sorprendida Iva al rubio de coleta.

—Si. Aprendí hace ya un año atrás. Kyojuro fue el mismo quién me enceño claro. Sólo que no tengo licencia de conducir aún... —suspiró preocupado.

—Bueno... Supongo que se tendrán que quedar aquí. Es mejor creó yo, así no pasara nada. Por lo que recuerdo la casa de Kyojuro-San tiene muchas habitaciones. —dijo sonriendo les T/N a ambos adolescentes.

—Bien, ¿Y cuántas habitaciones hay? —preguntó seriamente Iva.

—Aparte de la principal, hay tres habitaciones más. Pero primero deberán ayudarme a llevar a Rengoku-San a su habitación. —dijo mirando al mayor preocupada.

Así terminaron por llevar al rubio mayor a su habitación, fue T/N junto a Senjuro que lograron llevar lo, más Senjuro ya que T/N no tenía la fuerza para cargar al ojos dorados.

—Ya está. Puedes quedarte en su habitación Onee-san, no creó que a mi hermano le molesté que estés aquí. —le sonrió tiernamente el chico a la mujer.

—Gracias por todo Senjuro-kun... Supongo que... —miró nerviosa al hombre que estaba dormido sobré la cama. — tendré que hablar muy seriamente con él...

—Lo va a entender. En si el quería un hijo, será mucha su felicidad ahora que sabe que tiene dos pequeños. —sonrió amablemente el chico.

—¿Tú creés? —preguntó mirando le nerviosa.

—¡Oigan! ¡¿Alguno de ustedes dos sabe dónde están las cosas para cocinar!? —gritó Iva desde la cocina de la casa.

—Yo le ayudó no te preocupes Onee-san. —dijo Senjuro sonriendo le a la mujer para ir con la más joven a la cocina.

T/N sonrió tranquilamente y miró nuevamente al rubio. Suspiró nerviosa para ir a sentarse junto a él en la cama.

Al sentarse suspiró pesadamente. Ahora, ¿Cómo haría para poder al fin hablar tranquilamente los dos juntos?. Estaban sus hermanos menores hay pero sabía que no iban a decir algo o interrumpirlos en lo más mínimo. Luego de pensar eso se recostó al lado del mayor, sonrió nerviosa al ver que seguía igual que hace 6 años... Claro ya tenía 24 años y Kyojuro sus 32. Ya estaba más que segura que nadie podría interponerse en su relación. Suspiró nerviosa al pensar en eso que simplemente se acurrucó al lado del mayor, el cuál dormía tranquilamente.

Libreta De Canciones. ♫Kyojuro Rengoku x Lectora♫ KNY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora