Libreta De Canciones. ♫Kyojuro Rengoku x Lectora♫ KNY

𝄞[Capítulo XXV]𝄞

Es una explosión de Big Bang
Que es una erosión de arena
Es el dios siendo el estigma
De su creación suprema
Es la luz que siempre firma
Cómo un sol que se auto quema
Es el hombre siendo enigma
De su propio ecosistema.

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—Muéstrame dónde está ahora. —pidió con tranquilidad la mujer con orejas de gato egipcio.

—Si, caldero. ¡Muetrame! ¿¡dónde está ahora mismo, T/N Toonkigo?! —preguntó en voz alta al caldero con una extraña mezcla verde.

Aquélla mezcla comenzó a mostrar con vivas imágenes a una muchacha de 20 años, cabellos chocolate y ojos del mismo color. Juntó a ella se veía al rubio pilar. Parecía que ambos estaban hablando, mientras estaban sentados en el salón principal de la finca.

—Es joven, y creer que a ésta edad tú moriste. —la cabellos carmesí suspiró preocupada.

—Ya lo sé. ¿Hay alguna manera de hacer que ella se acerqué al bosque? —preguntó con tranquilidad la mujer de cabello corto.

—Podría atraer la con un hechizo. Pero de vemos acercarnos a ella para darle una manzana, ella al ingerir la, por la noche vendrá ella misma al bosque. —sonrió.

—Bien. Has lo que sea necesario. Iré a dormir.

La ojos verdes sólo rodó los ojos, luego comenzó a hacer una pequeña poción combertida en una manzana roja para darle a la chica. Al terminar, usó parte de su magia para camuflar se con las demás personas.

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Mientras tanto, por parte de T/N. Ella ahora mismo estaba sentada junto al rubio pilar en el patio tracero, mientras que ambos veían entrenar al joven Rengoku con su espada de madera.

—Es increíble... Yo nunca podría levantar una katana de esa manera. —dijo sorprendida la chica de largós cabellos. — ¿Tú También entrenas té por ti mismo? —preguntó mirando al mayor.

—Así es, bueno, yo aprendí todo lo que se por las viejas escrituras de mis antepasados. Los libros de la familia Rengoku explicaban todo lo que es la respiración de las llamas. Al igual de cómo se hace cada cosa. —sonrió.

—¿Aprendiste todo eso sólo con las escrituras de tus antepasados? —preguntó sorprendida. — eso es increíble.

Rengoku sonrió a la expresión de sorpresa de la chica, sin duda creía que T/N sería una buena esposa si le pedía que se casaran. Pero aún no era el momento. Aún no podría pedirselo, debía primero juntar la mayor cantidad de valor antes. Nunca fue bueno en éstas cosas. Más, jamás había tenido una relación con nadie.

—T/N... —la muchacha le miró. — e-eh... ¿M-mañana te gustaría ir a caminar conmigo? —sonrió nervioso.

—Está bien. Si me gustaría ir. —sonrió tiernamente la muchacha para sentir luego cómo era abrazada por el mayor.

La chica sin más sonrió dejándose abrazar por él más alto. A los pocos segundos escuchó hablar al menor de los hermanos.

—¿Qué ocurre Senjuro-kun? —preguntó sonriendo le T/N al menor.