Dulce Pecado {CP #2} {COMPLETADA}

Capitulo 3

-Señoría él la tuvo durante estos últimos meses – dije levantándome.

-Es mi hija señoría, tengo derecho a tenerla a mi lado – dijo Alex defendiéndose.

-¿Y yo? ¿Yo no tengo el mismo derecho que tú?

-¿Lo has pasado muy mal verdad? Por eso te has casado y has hecho tu vida...

-¡Alex! Es mi vida privada.

-¡Basta! He visto suficiente – dijo la jueza – Creo que los dos tenéis cosas de las que hablar, pero este no es el lugar, ni el momento.

-Lo siento señoría – dijimos los dos.

-He decidido daros la custodia compartida, y viendo que usted Alex la tuvo durante este tiempo, la niña deberá comenzar sus quince dias con usted señorita.

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A veces esa gran mansión me erizaba la piel, era tan grande y fría, tan silenciosa y tan solitaria. Camine por los pasillos, sintiendo la mirada de los retratos de la familia de Bryan que había colgados en las paredes, clavándose en mí, vigilando cada uno de mis movimientos.

-Brittany, ¿dónde vas? – dijo Bryan detrás mío haciendo que me asustara.

-Joder, ¿De dónde has salido? – dije con la mano en el pecho y calmando mi respiración.

-De mi despacho. ¿A dónde vas?

-A buscar a mi hija.

-Puede ir mi chófer.

-Gracias Bryan, pero quiero ir yo.

-¿Es por qué quieres ver a Alex, verdad? – dijo frío.

-¿Enserio? Mira Bryan no es uno de mis mejores días, estoy de mal humor, así que deja tus tonterías.

-No me vuelvas a hablar así – dijo cogiéndome por los brazos y apretándolos con fuerza. – No creo que quieras verme enfadado.

-No eres mi padre.

-Pero si tu marido.

-No será por mucho tiempo – dije bajito.

-¿Estas segura? – dijo apretándome más fuerte.

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La situación era un poco extraña e incómoda. Pensé que después de recuperar la custodia de mi hija no tendría que volver a ver a Alex por un tiempo, pero resulto que el destino quería mantenernos juntos.

-Em... Hola. ¿Puedo pasar? – dije para que saliera de su trance.

-Em... si perdón pasa – dijo apartándose de la puerta.

-Vaya todo sigue igual.

-No quiero cambiar nada, así tal y como esta me gusta, digamos que me hace recordar momentos en lo que era feliz...

-No se puede vivir en la pasado Alex.

-Lo sé... ¿Quieres algo de beber?

-Vengo a por la niña Alex.

-Vale, perdona - dijo mirando a la nada con ojos melancólicos.