Showki A & O

El Heredero Chae

Después de décadas de horrores y masacres, solo uno de los clanes traidores quedaba en pie, la región rodeada por nieve los 365 días de los años lunares les proveía un lugar seguro de difícil acceso, pero no hay plazo que no se cumpla, el día en que los pies del Alfa Muerto pisaran el territorio del clan Chae había llegado, parecía un pueblo fantasma, la ausencia de sonido no lo engañaba, sabía que estaban escondidos en algún lugar y disfrutaría la cacería, sería divertido verlos correr creyendo que pueden escapar.

Pasando la lengua por su agrietados labios a causa del frío, tomó un puño de nieve con sus manos desnudas para reconocer el terreno, frente a él se erguía la puerta principal del castillo del clan Chae, el viento soplaba de manera hostil, no eran bienvenidos, pero eso poco importaba. Dio un paso para subir el primer escalón cuando la puerta de casi diez metros de altura se abrió, dejando ver un dulce rostro de ángel envuelto en finas pieles blancas para aminorar el frío, el nada más y nada menos que heredero del clan Chae, Omega de alta índole, bajaba las escaleras para encontrarse con su nuevo dueño el Alfa Muerto.

¿Así que la rata de alcantarilla que tienes por padre piensa que me conformaré contigo y lo perdonaré? Así de fácil, un culo para cojer a cambio de su cabeza, ah pero no cualquier culo, el culo de su hijo.

No fue eso lo que dijo, pero supongo que si lo quieres tomar de esa manera, está bien también, de hecho salgo ganando si me sacas de aquí.

Eres lindo y parece que no me tienes miedo, pero pronto te enterarás que no soy alguien que tu padre o tú puedan manejar.

Te pertenezco ahora, así que si me vas a matar... estoy aquí para cumplir mi destino. - El heredero Chae temblaba ante la mirada de desdén que le deba el Alfa frente a él, sentía la necesidad de descubrir su cuello y dejar que lo marcara, no sabía que le deparaba el futuro o si quiera si tenía uno pero después de los maltratos que había sufrido bajo el yugo de su padre pensaba que nada podía ser peor.

Pronto Jooheon salió del castillo, interrumpió lo que fuera que estuviera pasando entre su Líder y ese alto Omega. - Alfa, tienes que ver esto.

El padre de Hyungwon se había suicidado tan pronto su hijo salió por esa puerta, si no podía salvar a su clan, al menos salvaría a su único hijo, lavando sus pecados y su nombre con la deshonra de su padre, sabía que si él Omega le pertenecía al Alfa Muerto nadie se atrevería a tocarlo y podría vivir en paz, Hyungwon era un chico hermoso y listo, estaba seguro que podría seducir al Alfa Muerto, sería poderoso y el Omega más importante de las eras Lunares, un Chae en la cima.

Bien. -Dijo Hyunwoo observando sin rastro de emoción en su rostro al cuerpo del Alfa traidor tirado en medio de su habitación, formando un charco de sangre casi congelado. - Trae aquí al niño Chae.

Pero Hyunwoo... es... su padre.

General Lee, has lo que te digo.

Así, Hyunwoo tomó al Omega de los Chae en la cama de su padre, quien yacía muerto en el piso alfombrado de la misma habitación.
Fue bruto, rudo y sin cuidados, lo desgarró y lo vio derramar una sola lágrima, no estaba seguro si era del dolor físico que estaba sintiendo o era por su padre, en cualquier caso no importaba, tampoco es como si fuera el primero, el cuerpo del Omega tenía marcas que indicaban que otros habían estado ahí antes, otros que tampoco habían sido amables.

Quemen todo, nos vamos.

¿Qué hay del Omega? No podemos dejarlo aquí, moriría.

Si quieres tener una mascota la cuidaras tu.

Otra habitación era ocupada en el Maldito, ahora por el hijo de un traidor. Chae Hyungwon.

🐻🐹