BROKEN PARTS | Bucky Barnes ✰

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟓 - 𝐑𝐮𝐧 𝐠𝐢𝐫𝐥 𝐫𝐮𝐧

La multitud de gente caminaba sin prestarle la más mínima atención a la joven que se escondía debajo de una capucha y lentes de sol.

Si, el típico camuflaje que utilizan los superhéroes.

Había pasado los últimos tres días sin salir del departamento. Ni siquiera fue a la biblioteca, y cuando le avisó a su compañero Marco que no asistiría porque se encontraba resfriada, solo recibió un visto de su parte. Le dolió un poco pero lo entendía; enterarte que con la persona que estuviste trabajando por dos años era una mutante capaz de hacer volar todo en un santiamén no era algo de todos los días.

Las redes y las noticias habían explotado con su video. Últimamente no paraban de salir teorías, conspiraciones e incluso edits, que aunque le costara admitirlo, no estaban tan mal.

Los jóvenes que la filmaron fueron entrevistados, se trataba de un grupo de artistas callejeros que frecuentaban el edificio para hacer murales. Habían escuchado todo el alboroto y se asomaron a las ventanas para ver de qué se trataba, y según uno de ellos, lo mas coherente en ese momento era ponerse a grabar un video. 

Idiota, pensó la joven al verlo en las noticias.

Pero no importaba cuanto maldiga, no haría que el tiempo vuelva atrás y evite exponerse de esa manera. Ahora solo le quedaba encontrarse con la única amiga en que confiaba y estaba al tanto de su situación además de Lisa.

Leah.

Conoció a la energética y alocada chica después de unos meses que se mudó a Nueva York. Fue un encuentro muy oportuno a decir verdad. Artemis tomaba uno de sus paseos nocturnos cuando no lograba conciliar el sueño o despertaba de una pesadilla, las calles eran menos transitadas a altas horas de la madrugada y la música de las discotecas se escuchaban a todo volumen en distintas manzanas. La acera reflejaba las luces de los semáforos y los carteles de neón debido por la humedad de la lluvia de hace unas horas.

La joven tomaba este momento como una terapia, simplemente se trataba de salir y despejar su mente intentando olvidarse del mundo por un rato; perdiéndose en la noche oscura y rojiza por las nubes. Además de que también le servía para conocer un poco mas la ciudad.

Siempre había un lugar nuevo por recorrer.

Disfrutaba del momento y de cada sonido, de cada aroma ya sea a lluvia o alguna comida que este siendo cocinada; aunque eso solía hacer que su estomago entre a rugir, pero luego robaría algún panecillo hecho por Lisa.

Solo esperaba que siga durmiendo cuando vuelva porque esto de sus salidas nocturnas no era algo que ella sepa. Estaba segura que le diría que es peligroso salir por las calles sola a altas horas de la noche pero, bueno, Artemis era perfectamente capaz de cuidarse sola. Aun así, admitía que le daría ternura recibir esa charla por parte de Lisa, era como recibir la reprimenda de una madre. 

Le gustaría saber cómo se siente eso.

Se detuvo en una esquina con las manos en los bolsillos esperando que un par de autos terminen de cruzar, posó su mirada en un grupo de chicas que salían de un bar y no paraban de reírse a carcajadas, no estaba segura si era producto del alcohol o si lo que estaban hablando era realmente gracioso. De todas maneras, Artemis sonrió levemente, también le gustaría saber cómo se siente eso: reírte hasta que te duela el estomago con tu grupo y compartir momentos divertidos.

Las chicas se separaron luego de que terminaron las risas, algunas compartieron un taxi y otras volvieron al bar, mientras que solo una de ellas tomó su celular y se fue caminando. La sonrisa de Artemis se borró cuando la chica dobló en una esquina frente a varios hombres que intercambiaron algunas palabras y tomaron el mismo camino.