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Cap 8

—Creí haberte dicho que no me gustaba que te vistieras de negro — espetó Chris a HyunJin, acercándose a él peligrosamente. HyunJin se apartó hasta tocar la pared —¿Por qué te has puesto esta ropa? — le dijo tocando con dos dedos el suéter que el rubio llevaba puesto, como si le diera asco.

—Es que salí rápido de casa — contestó HyunJin sin ser capaz de mirarlo a los ojos. Le daba miedo. Todo en él temblaba cuando lo tenía así de cerca—Me puse lo primero que encontré. 

—Ajá —dijo agarrándolo de la parte superior del cabello en la frente —¿Y porque tienes ropa negra en tu armario? Te dije que te quedaba mal. 

HyunJin cerró los ojos y evitó soltar un jadeo de miedo. 

—Me lo regaló mi tía hace... hace poco —Chris tiraba de su cabello y le hacía doler —No puedo tirar un regalo. 

—Entonces no lo uses — le dijo dejando su cabello en paz pero le golpeó la nuca contra la pared. HyunJin soltó un gemido de dolor —Quítatelo. 

—Pero tengo frío — protestó.

Chris se volteó a verlo otra vez, con los ojos encendidos en llamas. HyunJin temió por la furia que cruzaba su mirada. 

—¿Acabas de decir "pero"? — susurró enojado —¡Habla!

HyunJin se encogió en el lugar. Quería llorar. Quería escaparse de esa casa y sabía que no podía hacerlo. Estaba en la casa de Chris y sus padres no estaban ahí y no volverían hasta las diez de la noche. 

Tenía que aguantar dos horas. 

Chris le sacó el suéter y lo lanzó al suelo, enojado. 

—¡No te vistas de negro! ¡¿Me oíste?! Te queda mal. 

HyunJin asintió con la cabeza, intentando no llorar. Chris se le acercó y le acarició la mejilla antes de darle una paliza. El menor se tambaleó hacia atrás, pero no calló. 

—La ropa negra no te hace lindo — Chris se le aceró y le dio otro golpe. Le agarró las manos cuando el rubio intentó defenderse —Y tú tienes que ser jodidamente lindo, ¿me oíste? 

HyunJin había empezado a llorar. 

—¡¿ME OISTE?!

—S-sí...

 Chris le dio palmaditas en la mejilla, sin golpearlo. Suavizó una sonrisa. 

—Bien. Porque no sirves para otra cosa más que ser hermoso. ¿Entendido?

—Sí...

—Bien. Ahora, saldremos a comer y no llamarás la atención. Levantate. 

Pero Chris no le dio tiempo a levantarse. Lo agarró del brazo y así como estaba se lo llevó afuera. HyunJin no tenía otro abrigo más que aquel suéter negro. Llevaba una remera de manga larga blanca y dorada en los hombros. Sus pantalones color café claro no eran demasiado abrigados. 

Iba a enfermarse y lo sabía. 

.   .   .

En la escuela, dos días más tarde, Jungkook fue a visitar a Taehyung para contarle que gracias a él había logrado levantar la nota de matemáticas. 

—Por nada — le dijo el mayor a la hora del almuerzo. Estaba comiendo un puré de papas con pollo —¿Quieres sentarte aquí? Mis amigos no han venido. 

Jungkook se sorprendió por la invitación. Se sentía feliz porque Taehyung le estaba prestando atención fuera de que Jungkook le pidiera hacer sus tareas. 

—¿No vas a comer? — le preguntó Tae. 

—Hoy no tengo mucho hambre. Me desperté con dolor de estómago. 

—Mmm... yo tengo una pastilla para ayudarte. Recuérdame que te la dé — le dijo desinteresado mientras bebía de su batido de frutillas. 

Jungkook se fijó en eso. 

—¿Te gustan las frutillas?

—¿A tí no? —cuestionó el mayor mirándolo de reojo, coqueto. 

—Un poquito. No es mi fruta favorita. 

—¿Y cuál es?

—Me gustan los duraznos. 

Taehyung sonrió. 

—Mmm, tú tienes un buen durazno ahí atrás — susurró mirando descaradamente su trasero. 

Jungkook soltó una carcajada y se puso rojito al recordar lo que habían hecho hacía ya dos días. 

—¿Estás pensando en cosas impuras?

—En algunas... 

Tae sonrió. 

—Antes de salir de clases si quieres podemos ir al baño y pasar un buen momento. Sin compromiso, claro. 

Jungkook se lo pensó varias veces. 

—¿No te molesta? —preguntó. 

—¿Qué es lo que debería molestarme?

Jungkook se alzó de hombros. 

—No lo sé. Estar conmigo de esa manera. 

—Claro que no me molesta. He estado con otras personas, nada serio. Tengo mis etapas ¿sabes? Tú eres la nueva etapa —Tae dejó su bandeja de comida a un lado —Solo te pido que no te hagas ideas de que quiero una relación seria contigo o algo así. 

Jungkook asintió con la cabeza. 

—Esto es solo sexo —dijo señalándose a ambos con un dedo —a menos que me conquistes o yo te jure amor eterno, las cosas no van a cambiar, así que...¿Qué dices? llevo tiempo sin acostarme con nadie. 

Jungkook miró hacia otro lado. Después de todo solo era sexo sin compromiso. Él obtendría atención y quizás Tae podría ser un amigo más con el que contar. 

—¿Podemos ser amigos después de que se te pase esta "etapa"?

—Claro ¿por qué no?

—No lo sé. Simplemente quería preguntar. 

Tae le acarició la cabeza. 

—Muy bien — el mayor le tendió la mano —Sexo sin compromiso. 

Jungkook le devolvió el apretón. 

—Ah por cierto, sigue dándome tus tareas, así te castigo. 

Jungkook soltó una risotada. 

—Tus castigos son sumamente ricos. 

Taehyung se sintió halagado. Se acercó a Jungkook y le plantó un beso en la mejilla. 

Pero no había sido un beso posesivo ni sexual.

Había sido tierno y reconfortante.