En el horario del almuerzo, Jungkook se había enterado del desmadre que hizo Félix en el aula con Chris. Y estaba que no lo podía creer.
O Félix era un genio o un gran tonto.
Chris lo perseguiría por el resto de su vida, de eso estaba seguro. Pero a Félix le daba exactamente igual con tal de haber frenado una injusticia y haber actuado de héroe por una vez en su vida.
Jungkook estaba vagando en sus pensamientos cuando Taehyung se le sentó al lado y le dijo:
—Me enteré del chismecito.
—Yo no lo veo como un chismecito ¿sabes? Es algo horrible.
—Concuerdo — dijo mordiendo su tostado de jamón y queso —Chris está en mi curso y allí tampoco se porta muy bien que digamos.
—No sé por qué no me sorprende.
—Es un idiota. Se cree que puede tener a todo el mundo a sus pies — Tae negó con la cabeza, algo indignado — ¿Y tú?
—¿Yo qué?
—¿Qué tal estás bombón? Hace unos días que no me das tareas para hacer.
Jungkook se alzó de hombros y bebió de su coca cola enlatada.
—Por suerte los profesores no nos están enviando muchas tareas. Las pocas que nos dan son muy fáciles.
Taehyung le tocó el muslo y se lo apretó.
—¿Estás seguro que no tienes ninguna tarea para entregarme, pequeño?
Jungkook tragó saliva, evitando su mirada. Quería reírse de los nervios.
—La verdad no. No tengo ninguna.
—¿Y no te apetece ir a casa? Después de todo teníamos un acuerdo ¿o es que no te acuerdas de nuestro pequeño trato?
Jungkook sí que se acordaba.
—Solo pensaba que no estabas disponible. Después de todo tú también tienes tu vida y yo la mía.
Taehyung le tomó la mandíbula con una mano y antes de que le diera un beso en la mejilla, Jungkook notó que el mayor llevaba el anillo con la piedra verde en la mano.
Su corazón dio un vuelo, pero no por el beso que le había dado el pelinegro en la mejilla, sino porque estaba usando el regalo que él le había dado.
No lo podía creer. Mientras Taehyung repartía besos por su mejilla y jugaba con la mano que tenía apoyada en su muslo, Jungkook estaba súper desconcentrado.
Si tenía puesto el anillo, era porque le había gustado.
Oh dios, Jungkook iba a saltar de la emoción y ni siquiera sabía por qué rayos estaba tan emocionado.
Quizá porque Tae le estaba dando atención. Quizá porque Tae había considerado ese regalo lo suficientemente bonito o especial para utilizarlo.
Quizá, porque a pesar de saber que Taehyung lo único que quería era sexo, Jungkook se sintió querido e importante por una jodida vez en toda su puñetera vida.
—¿Te gustó el anillo? — le preguntó él cuando Tae dejó el intento de excitarlo y siguió comiendo su tostado de jamón y queso.
Taehyung estiró su mano y miró el anillo a la luz del sol que entraba por la ventana del comedor escolar.
—A decir verdad, me ha encantado tanto como tú.
. . .
Al final del día Jungkook aceptó ir a la casa de Taehyung a hacer cosas sucias, pero el mayor se encontró con que su madre estaba en la casa, revisando algunas cosas de su trabajo.
—Ah... —Tae se quedó parado a mitad del departamento —No sabía que llegarías tan temprano, ma.
—Hubo un problema con la luz en la oficina. Dicen que para mañana ya lo arreglarán —le dijo ella mirándolo. Le sonrió al verlo con Jungkook —Hola —le dijo muy amablemente con una sonrisa muy bonita en la cara.
"Vaya, su madre sí le presta atención" —pensó Jungkook mientras le sonreía, fingiendo que el corazón no le estrujaba el pecho.
—Hola, soy Jungkook.
—Un amigo — se apresuró a decir Tae ya casi arrastrándolo al cuarto —Se va a quedar a dormir ¿no hay problema con eso?
Su madre le hizo un ademán desinteresado con la mano y le sonrió. Ya sabía que ese chico se quedaría a dormir por otra razón.
—En ningún momento te dije que me quedaría aquí — le recriminó Jungkook cuando Tae los encerró a ambos en su habitación. Puso la televisión en un canal de música.
—No, pero yo quería que te quedaras. Te lo iba a preguntar. Supuse que no te importaría.
Jungkook se acostó en la cama, algo cansado. Cerró los ojos y se colocó un brazo sobre la frente.
—La verdad, mientras pase mas tiempo fuera de casa, mejor por mí. Tienes suerte de que sea viernes, porque sino tendría que ir a trabajar a la cafetería. Ya sabes, lavo platos y los baños.
—Es bueno que generes dinero por tu propia cuenta. Yo dependo de mis padres y a veces me da vergüenza pedirles.
Jungkook lo miró de reojo. Taehyung se había quitado el suéter y las zapatillas. No pasó mucho tiempo hasta que agarró a Jungkook y le quitó sus propias zapatillas.
—Lo siento, detesto que la gente apoye sus zapatos en mi cama.
—Oh, perdón.
Tae se acostó a su lado, sin hacer nada.
—¿Entonces sí te quedarás? — le preguntó esperanzado.
—Sí. Aunque... ¿es una invitación a hacer cosas impuras o solo a dormir?
—Ambas opciones parecen buenas — Tae le sonrió y le guiñó el ojo —Oye...
—¿Sí?
—¿Te estás guardando tu primera vez para alguien especial?
—No a decir verdad. No creo que sea muy especial. Dolerá de todas maneras y posiblemente esté muy nervioso sin importar la persona.
Tae se quedó callado por uno momentos en donde reflexionaba.
—¿Y no quieres hacerlo conmigo, verdad?
Jungkook se alzó de hombros y le dijo:
—Eres guapo, tu cuerpo está bien. No me tratas como a una mierda... ¿por qué no habría de hacerlo contigo si para rematar eres un experto en el asunto?
Tae quedó gratificantemente sorprendido.
—¿Y qué tal si te pidiera de hacerlo hoy por la noche mientras mis padres duermen, unas horas más tarde después de la cena?
Ahora era Jungkook el sorprendido.
—¿Tú de verdad tienes ganas? ¿Ganas de hacerlo conmigo?
Tae lo desafió con la mirada.
—Desde que me regalaste el anillo me dieron más ganas de follarte a decir verdad.
Pero como ambos sabían que era un chiste comenzaron a reírse, quedaron tan cerca como para besarse, pero no lo hicieron.
—Sí, Jungkook. Quizás tengo muchas ganas de meterme en la cama contigo. Tienes buen cuerpo, eres tierno, y creo que podríamos llegar a pasar un rato agradable —el mayor le acaricio la mejilla — Como tu has dicho: te vendría bien tener tu primera vez con alguien que ya sabe cómo sacar y meter.
Jungkook se rió por eso.
—En realidad... me da vergüenza el solo hecho de pensar que la otra persona sabe perfectamente cómo hacerlo y yo que no tengo ni idea.
Taehyung se le subió encima y le inmovilizó las manos arriba de la cabeza.
—En realidad, Jeon Jungkook — susurró cerca de su oído antes de darle un beso en los labios—. No hay nada más sexy y erótico que te lo haga alguien que ya sabe cómo funciona.
Y luego lo besó en la boca, como si su vida dependiera de ello.
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Sex and homework 🔞 ✔
Ficção AdolescenteJungkook le pide a Kim Taehyung que le haga la tarea. Kim es el chico popular que de vez en cuando le gusta tener un poco de diversión con las personas. Taehyung le dice que le hará la tarea a cambio de algo, y es Jungkook quien le propone entregar...