DARYL MIRA A SU ALREDEDOR en busca de alguna pista más de Sophia, acababa de encontrar su muñeca enganchada en un tronco junto al pequeño lago, así que ahora espera encontrar algo más.
Iba demasiado distraído como para notar a la serpiente en medio del camino, por lo que el cabello en el que iba se asustó, terminando por tirarlo directo hacia un empinamiento que lo llevó directo al lago en el que había estado anteriormente.
━━Que hijo de perra━━ maldijo al animal mientras está tirado en el agua con una de sus flechas clavada en su costado izquierdo. Se quedó un momento en su lugar hasta que decidió que es mejor idea ir hasta el otro lado; no es demasiado profundo, así que si tiene cuidado de no hacer movimientos bruscos y no se apura demasiado, podrá llegar sin problemas.
Al estar del otro lado miró hacia arriba mientras se hace un torniquete con las mangas de su camisa. Para llegar a donde estaba en un principio debe subir por otro empinamiento aún peor que por el que había caído. Se acercó al montón de grandes ramas rotas tiradas a un lado y tomó la mejor que vió a su alcance, probó que se incrustara bien en la tierra para poder subir, pero unos ruidos entre unos arbustos a unos metros de él lo interrumpieron. Hizo el amargue de tomar su ballesta cuando finalmente notó que no la lleva encima. Terminó por meterse en el agua y buscarla con la rama que tenía, tal vez había sido solo un animal, pero prefería no averiguarlo.
Volvió al empinamiento y comenzó a subir luego de asegurar la muñeca de Sophia en su cinturón y su ballesta a su brazo con otro pedazo de su camisa. Se ayudó a subir poco menos de un metro con la rama entre maldiciones y quejidos por el dolor. Miró hacia arriba y apretó un poco la mandíbula, esto le tomará demasiado tiempo.
Casi había llegado a arriba del todo cuando uno de los pequeños árboles de los que se sujetaba terminó cediendo, llevándolo de nuevo al inicio con más golpes y terminando por desmayarlo.
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Despertó un rato después luego de un extraño sueño, lo primero que vió fue a un caminante mordisqueando su zapato en un intento de comerlo. Rápidamente lo pateó y tomó lo primero que estuvo a su alcance para ayudarse a matarlo. No pasaron ni cinco segundos cuando otro apareció a unos metros más.
Cuando pudo matar al primero se concentró al instante en el segundo, teniendo que obligarse a sacar la fecha que tenía en su cuerpo para poder matarlo. La tansa de su ballesta no estaba cediendo y el caminante estaba muy cerca. Había pensado en golpearlo con la ballesta cuando se tirara sobre él, pero cuando menos lo notó, una flecha ajena había atravesado el cráneo del caminante. No alcanzó a ver de dónde provino cuando terminó desmayado.
Lee, por su lado, comenzó a bajar con cuidado hasta la orilla del lago. Pateó a los caminantes un poco para alejarlos del otro hombre viviente y tomó su flecha, limpiandola con el agua. Se le quedó mirando por un momento, está bastante herido, lo suficiente como para que no pueda atacarlo al despertar, así que lo ayudaría -de todas maneras tomó sus precauciones y alejó su arma un poco-.
