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Capítulo 9

"Sí, en realidad la pantalla es lo único que se rompió, el dispositivo es bueno" le explicó la beta detrás del mostrador.

"¿Entonces solo tendría que cambiarla?"

"Exactamente, nosotros podríamos hacerlo y mañana le entregamos su móvil"

"¿En serio?" preguntó abriendo grande sus ojos "Si, sí, estoy de acuerdo con eso" contestó aliviado.

"Siendo así, eso sería todo, chico, mañana estará como nuevo. Te iré haciendo la nota" Jungkook asintió observando a la mujer alejarse para rebuscar algo y él miró hacia los demás locales, el sol en el horizonte comenzaba a desaparecer por la hora y eso indicaba que pronto tendría que ir a trabajar a la tienda de conveniencia.

"¿Guapo?"

Su mirada se posó en la mujercita que hablaba con sus amigas.

"Si, era guapo, alto y sobre todo, un alfa" contestó otra "Mi madre lo vio por el centro, estaba sentado y solo" la muchacha sonrió "Le habló de mí"

"¿De ti?"

"Sí, aunque no se pudo quedar mucho tiempo porque él se fue"

"Vaya, que sorpresas nos encontramos ahora"

La tercera acompañante habló.

"¿Realmente le habló de ti? uhm, no creo que seas un buen tipo ideal de ese alfa... ¿es guapo no? no te ofendas, esto lo digo porque te quiero, pero no estás a la altura de alguien guapo ni mucho menos alfa, tú eres buena persona, pero eres beta"

Jungkook apretó la mandíbula cuando escuchó esas palabras.

¿Aún existían ese tipo de personas?

La respuesta era clara, por supuesto que sí.

"Que mierda de amigas" se dijo en voz baja.

"Aquí tiene" sus ojos fueron a la otra beta que anteriormente le atendió y decidió dejar de pensar en cosas que no le importaban "En total serían doscientos mil wones" la mujer sonrió y él se atragantó con su saliva.

"¿Qué...? ¿cuánto?" murmuró erizándose.

"Sí" repitió "El costo del cambio serían doscientos mil"

Sus labios se fruncieron.

"Oh..." miró la hoja de papel que estaba frente a su persona "Uhm, ¿sabe qué? creo que regreso mañana regreso ¿sí?" sus dientes se mostraron incómodamente en un intento de sonrisa "Me llevaré mi celular" tomó el dispositivo y reverenció dos veces "Muchas gracias y perdón por el tiempo que le hice perder hoy" susurró un poco bajo "A-adiós"

Sus piernas caminaron en automático hacia donde fuese, pero lejos de aquella plaza rebozando de locales.

"¿Doscientos mil?" miró aquel aparato y suspiró pesadamente "Creo que mejor me compro otro, esta mierda me costó casi lo mismo" gruñó apenas quitándose el sudor de la frente "Ni siquiera tengo todo ese efectivo aquí conmigo ¡uh!" solo quería llegar a casa y tomar un baño, pero vaya que no podía.

El camino no se le hizo tan largo, pero su cabeza se sentía pesada, sus hombros dolían por estar cargando su mochila durante todo el día y su mente estaba a punto de explotar de tantas cosas que tenía en sus pensamientos.

"Buenas noches" saludó cuando la puerta de la tienda sonó, su turno había comenzado más o menos hacía una hora y un poco más, ese día estaba tranquilo, por lo que aprovechó un poco el tiempo para usar la computadora del lugar para hacer algunas pequeñas investigaciones y lecturas sobre su escuela.

El joven que entró le contestó amigable, y después de unos cuantos minutos se acercó al mostrador para cobrar los productos que había agarrado.

"Muchas gracias por su compra, espero vuelva pronto" le dijo entregándole su bolsa.

Conforme las horas pasaban, su rostro cambiaba a uno más cansado.

Estudiar y trabajar era difícil, eso sí que Jeon puede afirmartelo, era normal terminar cansado, así que sentirse de esa manera era común para él.

Una de la mañana con cuarenta y siete minutos, ya no faltaba tanto para que su horario terminara, animado comenzó a guardar sus cosas dispuesto a ir a casa y por fin descansar después de tener un día pesado, que, en realidad, así era toda su semana.

Cinco minutos antes de las dos, la campana sonó y su mirada se alzó incrédula.

"¿Uh?"

La persona entró y él hizo una mueca.

"Hola..." saludó el hombre con un rostro de un tono rojizo "Quiero..." balbuceó caminando por toda la tienda, solo yendo de un lado a otro.

Jungkook apretó los labios maldiciendo internamente.

"¿Por qué?" se preguntó a sí mismo "¿Por qué a mi siempre?" comenzó a caminar dirigiéndose al contrario "Hey, disculpe" habló y el otro se tambaleó.

"Dos botellas de soju" pidió apuntándole.

"Señor, ya está muy tomado. Necesito que se vaya a casa ¿sí?" volteó su mirada. Solo un par de minutos habían pasado, pero Jeon lo sentía como media hora.

El otro chasqueó la lengua, el olor a alcohol le llegó a sus fosas nasales y su rostro se arrugó por el mal aliento.

"¿Te estás negando a ofrecerme tus productos?" preguntó arrastrando sus palabras "Voy... voy a hablar con tu jefe, niño ¿dónde está?" gruñó "Dime dónde está" empujó al omega.

Jungkook abrió sus ojos no creyendo la situación.

"Oiga tranquilícese" quiso tomar su mano, pero el otro se comenzó a poner agresivo.

"¡Dame el maldito soju!" gritó y empujó más fuerte a Jeon, con tal agresividad que cayó al piso.

"¡Hey!" una voz conocida para el omega sonó "Señor le pido que se vaya de aquí" Chanyeol, el hombre que seguía de su turno habló en tono molesto.

"¿Ahora tú? Ustedes niños irrespetuosos" caminó un par de pasos, casi cayendo por enredarse con sus propias piernas "¡Aish!" llegó hasta el otro y lo tomó del cuello de la ropa "¡No me iré de aquí!"

Jungkook se paró a pasos torpes.

"Señor, señor, le daremos lo que quiere, solo le pedimos que salga de aquí y espere en las mesas de afuera" trató de hablar lo más calmo posible, acercándose y cometiendo el error de querer quitar las manos que mantenían apresado a su compañero.

El hombre con olor a alcohol se volteó enojado hacia él y solo pudo cerrar fuerte sus ojos cuando una mano se alzó queriendo ir a su rostro.

 "Largo"

Un quejido sonó.

Los ojos de Jungkook se abrieron cuando nunca llegó algo que impactara su rostro y casi se vuelve a caer cuando vio a la persona que había hablado recién.

Chanyeol se encontraba igual que él, demasiado concentrado en lo que estaba pasando y casi congelado.

"¡Que no..."

"Largo dije" volvió a mencionar la persona tomando del cabello a ese hombre y jalándolo hasta la salida.

"¿Taehyung?" preguntó Jeon entre balbuceos.

El mencionado volteó a verlo unos segundos antes de sacar al hombre del lugar que seguía quejándose en voz alta al ser sacado de esa manera.

"Jungkook" susurró su compañero "¿Tú... tú lo conoces?" le cuestionó carraspeando incrédulo.

"Uh... sí"

La puerta sonó indicando que se había abierto nuevamente y unos ojos encontraron los suyos.

"¿No te hizo nada, verdad?" le preguntó el alfa acercándose con pasos dudosos, su mirada se mostraba preocupada.

"Jungkook" volvió a hablar su compañero "¿Dónde lo conseguiste?" 

Mejilim.

Emperador Kim | Taekook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora