Emperador Kim | Taekook |

Final

Final.

"¿Nunca te he contado sobre Yoongi?" le preguntó con sus ojos fijos en su omega. El rostro un tanto pegajoso por el llanto de unos momentos atrás, y su mirada un poco triste.

"Uhm, no" le contestó besándole el pecho.

"Él es mi hyung... prácticamente lo considero como mi padre" dijo, y su voz también se escuchaba triste, porque sabía que nunca más volvería a verlo, y siempre extrañaría al beta, por supuesto, siempre estaría agradecido con el mayor por ser un pilar todos esos años "¿Recuerdas que te dije que mis padres murieron cuando era niño?" el más chico asintió, al pendiente de todo lo que Taehyung diría "Fue el que me apoyó desde que ellos vivían, me crió y estuvo conmigo hasta el día que te conocí" su nariz olisqueó el cuello del otro "Y me duele un poco haberlo dejado porque gracias a él estoy aquí, ahora" confesó "Él me dijo que logró cruzar de igual forma y me dolió tanto verlo llorar cuando contó todo"

Jungkook se acurrucó más cerca de él.

"Pero no me arrepiento de esa decisión porque tú siempre serás primero.

"Era muy importante para ti" dijo afirmando.

"Lo es" corrigió besando la mano que tenía el bonito anillo brillante "Y me encantaría verlo nuevamente en algún punto de mi vida... pero ahora prefiero vivir el presente contigo, mi amor" acarició su mejilla, sonriendo ligero cuando Jungkook hundió todo su rostro en la ropa que traía puesta, la ropa que olía a él "Quiero permanecer a tu lado muchos años, si es posible en otra vida también encontrarte" murmuró con voz ligera.

"Lo sé, lo sé porque también quiero eso... y Tae" llamó desprendiéndose de su toque "Puedes llorar si quieres, acabas de sufrir la perdida de alguien, y a pesar de que tu hyung, uhm, Yoongi hyung no falleció, es alguien difícil de despedirse. Puedes hacerlo, mi amor"

"Gracias por preocuparte..." susurró tembloroso y como si esas palabras fueran mágicas, sintió pequeñas gotitas caer.

Y no sabía si eran de dolor o de alivio, pero sentía una ligera opresión en su pecho.

"Me dijo que le hubiera encantado conocerte" miró hacia el techo, y ahora era Jungkook quien lo apachurraba contra sí, enfocándose en acariciar su nuca "Le hable bastante... mucho de ti y puede que llegara a ser tedioso por repetir lo mismo, pero al final lo aceptó y me dijo sincero que te quería conocer alguna vez"

Su omega lo miró sintiendo su doler a través de su lazo hecho. Era como si él hubiese vivido todo porque lo sentía tan dentro de sí.

"También me hubiese encantado conocerlo... le agradecería por cuidarte tanto tiempo y por hacerme conocerte tan saludable y grande" limpió sus ojos de manera lenta "Donde quiera que esté, le doy gracias por hacer que te quedes a mi lado. Siempre le estaré agradecido" tomó la mano donde la sortija de su alfa, viendo con ojos iluminados el resplandecer del bonito diamante "Mi alfa prometido"

Kim sacó una risita entre sus pequeñas lágrimas, atrayendo al menor para besarle los cabellos y colocando su nariz en la marca rosadita.

"¿Hm? ¿y qué te prometí, eh?" preguntó risueño.

Jungkook le sonrió mostrando sus dientes.

"Me prometiste quedarte a mi lado hasta viejitos"

"Nunca dije eso"

"Pero así lo interpreté" debatió "Desde el momento que pusiste este anillo en mi dedo te ataste a mi y ya no puedes escapar de mis garras" arrugó la nariz.

"¡Oh no!" fingió dramatismo "No podré hacer nada entonces, bebé"

Se acurrucaron en el sillón solo mirándose a los ojos.

"¡Uh!" exclamó el más pequeño "Se me olvidaba ¡tu trabajo, Taehyung! me llamaron y dijeron que te suspendieron un rato porque no dabas señales de vida"

Kim se rascó la nuca.

"Joder, me van a despedir ahora sí" murmuró y su voz sí que sonó preocupada porque ausentarse dos meses sin justificar era algo serio.

"Podemos hablar con el director e inventarle algo para que no pase a más... aunque llamaron más de un par de veces. Debes ir lo más pronto posible"

"Lo haré, lo haré. Solo hoy no, quiero estar contigo, no creo poder separarme más de ti por el resto del día" acarició la suavecita pero pegajosa mejilla del menor "Elijo quedarme contigo hoy, mañana y siempre, mi amor. Te elijo a ti en esta y todas mis vidas siguientes, sea lo que sea en lo que creas, tú eres mi destino"

"Quédate a mi lado todo ese tiempo" pidió cerrando sus ojos "Gracias por aparecer en mi vida... gracias por ser mi destino" murmuró dejándose abrazar, untando su rostro en la ropa que traía puesta el mayor y sacando su olor a fresas que decía indirectamente lo feliz y agradecido que estaba.

Recibió cariño en su marca y palabras de adoración hacia su persona.

"Aunque vuelva a nacer en otro universo, te buscaré, mi amor"

"Y yo te estaré esperando"

Y la historia de este par demostraba que ni siquiera otro universo podría separarlos del destino, porque de una u otra forma se encontraría en cada una de sus vidas.

Y se amarían una y otra vez.

Fin.

Mejilim.