Emperador Kim | Taekook |

17

Capítulo 17

Jungkook marcó el número del alfa por primera vez y el tono de llamada sonó en la sala.

Apuró el paso, casi corriendo para dirigirse ahí, solo encontrando el móvil tirado en el sillón.

No había rastro de Taehyung, ni señales de que hubiese tomado el desayuno antes de que él despertara. Era como si se hubiese esfumado.

"¡Taehyung!" gritó por toda la casa con el puño apretando su celular, buscando en todas las habitaciones que habían en su casa "¿Qué mierda?" se tiró frustrado en su sillón.

Era tan patético lo que sucedía que hasta había buscado alguna otra nota que el alfa le pudiese haber escrito como la primera vez, sin embargo, esta vez no hubo nada.

Se tiró donde estaba sentado ahora quedando recostado, su brazo cubriendo su cara y su celular en su otra mano en el pecho.

"¿Dónde estás, dónde estás?"

Pero Taehyung no apareció antes de que fuera a la escuela dejándolo incluso preocupado cuando sus clases comenzaron.

El omega vio su celular que mostraba el número del alfa.

¿Ya habría vuelto? ¿estaría en su casa?

Marcó el número, segundos después llevándolo a buzón y golpeando su mesa, nervioso. La clase continuaba, pero él no estaba poniendo atención a lo que su profesor decía.

Volvió a marcar mordiendo el interior de sus mejillas, el sonido de la llamada retumbando en sus oídos y suspirando con cansancio cuando nadie contestó.

"Bien, tomen apunte de esto, dejaremos tarea para el lunes y esto será parte de la calificación de esta" Jungkook alzó su mirada negando en su mente y obligándose a prestar atención. Abrió su libreta escribiendo lo que se encontraba en la pizarra dirigiéndose a la salida cuando la clase acabó.

Apenas era la primera clase, sin embargo, la había sentido tan larga y pesada. Sus pasos fueron al baño para lavarse la cara y ver si tal vez era sueño lo que le hacía sentir ese día cansado.

Sacó rápidamente su teléfono del bolsillo trasero cuando una notificación sonó, su rostro se mostró afligido cuando se dio cuenta que aquella notificación era de batería baja y que pronto se quedaría sin el celular porque no se le ocurrió cargarlo por la mañana.

"A la mierda todo" se vio por el reflejo del espejo que había ahí, escuchó la puerta abrirse y vio a un par de personas más entrar al baño. Decidió salir y esperar la próxima clase.

Y por más cansado que fue, el sol se fue escondiendo dejando un bonito atardecer y a unos estudiantes felices por ser liberados de la tortuosa escuela y por fin el fin de semana a la vuelta de la esquina.

"¿Vendrán al bar?" preguntaron tras él. El grupito de amigos platicaba.

"Por supuesto, esta semana estuvo llena de estrés y quiero relajarme con unas cervezas ¿quiénes más vienen?"

"Todos nosotros ¿quieres preguntarle a Jeon?" murmuraron, él logrando escucharlo.

"Claro... ¡Jungkook!" le llamaron y el mencionado ya sabía lo que le iban a decir, y, lamentablemente tenía una agenda algo apretada, por lo que por más que quisiera salir y divertirse en uno de esos bares que sus compañeros cada viernes iban, no podía, pues el trabajo llamaba y no podía darse esos lujos de salir... por lo menos hasta que se graduase y encontrara un buen puesto donde pagaran bien y tuviera el tiempo suficiente de disfrutar la vida.

"Hola" respondió con una pequeña sonrisa. Normalmente él no hablaba con nadie, en realidad no tenía un 'amigo' como tal, solamente sus compañeros donde de vez en cuando se reunía a hacer algún trabajo que marcaban en conjunto. Nuevamente esto se debía en su mayoría a que no tenía tiempo para estudiar, pues era escuela, trabajo y tareas, una rutina que ya le comenzaba a cansar.

"Bueno..." comenzó a hablar el alfa "Nos preguntábamos si quieres ir con nosotros a algún bar cerca de aquí, es viernes y queremos divertirnos un poco ¿qué dices?" le cuestionó amable.

Jungkook lo miró apenado.

"Lo siento" bajó la mirada "Trabajo por las noches y no podré ir"

"Oh" dijo queriendo hablar nuevamente.

"Pero diviértanse por mí, chicos. Gracias por tomarme en cuenta, les veo el lunes" despidió agitando su mano al grupito de aproximadamente cinco personas, dándose la vuelta y caminando el trayecto que llevaba a la tienda.

Despidió a la muchacha que le tocaba turno antes que él y comenzó a instalarse atendiendo a las personas que entraban, las cuales en esa hora eran bastantes, pues aún era un horario donde la gente salía a comprar.

Suspiró observando ahora su celular sin rastro de pila y mordió sus labios preguntándose si Taehyung vendría esa noche a hacerle compañía.

Y su decepción se hizo notar cuando Chanyeol llegó a cambio de turno y el alfa que esperó inconscientemente nunca llegó.

Y tal vez se sintió triste cuando miraba las calles solitarias del barrio sin la presencia de Kim junto a él preguntándole cualquier cosa que hizo en el día o llevándole algo para comer, ya que en el transcurso de la semana tal vez le había enseñado cómo pedir a domicilio y quizá cómo se preparaban algunas comidas básicas que le servirían para sobrevivir.

Y Jungkook extrañó a Taehyung esa noche.

Mejilim.