Emperador Kim | Taekook |

44

Capítulo 44

Jungkook sonrió cuando su mirada topó con la de Taehyung.

"¿Te he mencionado algo sobre la navidad?" preguntó oliendo la olla que se estaba calentando a fuego medio.

"¿Mh? Creo que no"

"En realidad todos estos años solo, no me entusiasmó festejar algo que hacía con mi familia, pero creo que es momento de hacerlo porque me gustaban mucho estas fechas"

Kim le abrazó acariciando su espalda en lo que continuaba.

"Y si te soy sincero, amaba decorar la casa con mis padres... poner el árbol y lo mejor era la hora de la cena. Nunca fue algo tan extravagante, pero estar con gente que amo me hacía muy feliz"

"¿Te gustaría hacer eso, mi amor? A mí me encantaría pasar eso contigo, tú solo ordéname lo que tengo qué hacer y yo lo hago" el omega cerró la perilla de la estufa debido a que la comida ya olía muy bien y por supuesto ya estaba lista, miró al contrario un momento con una sonrisa boba.

"Sí quiero ¡joder! Claro que quiero... tengo, tengo muchas cosas guardadas en la bodega, prácticamente una caja llena de decoraciones y aunque no dispongo de un gran árbol, tengo uno pequeño y bonito que puede servir. También puedo cocinar algo rico para nosotros e invitar a los chicos a cenar si es que quieren ¡la casa quedará muy bonita!" exclamó y Taehyung quería que se pudiese mirar como él lo miraba, porque el alfa sentía brillar sus ojos y su pecho muy muy cálido. Demasiado enamorado de ese omega como para pensar que era lo mejor que le había pasado.

Taehyung tomó los cachetes del menor apretujándolos con ternura y picoteando solo un momento sus labios, sonriendo enormemente cuando Jeon lo miró curioso.

"Empecemos desde hoy, precioso, ¿en qué te ayudo?"

Jungkook juntó sus manos echándose un poco de calor a sí mismo, tal vez dando unos pequeños brincos emocionados y apurando a Kim para que terminara de comer y comenzara a ayudarle a sacar todas las cosas.

"Déjame ayudarte" pidió apurándose a tomar esa caja que el omega quería agarrar. Se veía empolvada, pero, aun así, estaba bien conservada y vaya que pesaba un poco más de lo esperado.

"Okay, solo espérame te abro la puerta para que no la cargues tanto tiempo ¡espera, espera! Bájala un momento" Kim lo vio sin entender, solo sintió el pequeño manotazo en sus manos y el aire cuando Jeon salió corriendo, escuchando algunas cosas, después regresó el otro, agitado.

"Ya" dijo, limpiando la inexistente gota de sudor por su frente, solo en automático y negando con su cabeza cuando el otro amagó a preguntar qué había pasado "Solo despejé la mesa para que puedas dejar en alto la caja y no lastimarnos"

"De acuerdo" comentó divertido, chasqueando su lengua y tomando la caja nuevamente, siguiendo los pasos del apresurado omega que mantenía abierta la puerta y le ayudaba a colocar la caja en la mesa, procurando que nada se cayese.

La casa olía a fresas dulces porque Jungkook estaba demasiado feliz, caminando de un lado a otro y rebuscando en la caja. Tosió un poco por el polvo, su espalda siendo sobada por Taehyung.

"Calma, mi amor" le dijo con una sonrisa que no podía evitar. Jeon se veía como un niño pequeño en su fiesta de cumpleaños cuando abría sus regalos. Demasiado activo y emocionado.

"Sí, sí" mironeó por algunas partes de la casa.

"¿En qué puedo ayudarte?"

"Hmm... ¿ves esa cosa larga que parece un gusano?" se refirió a lo que estaba casi al fondo, de un color verde llamativo y textura suave brillante y que llamaba la atención de inmediato.

"Ujúm"

"Hay muchísimo de eso ¿te parece si lo ponemos en las puertas de toda la casa?"

"Todo lo que quieras" le dijo y acarició su mejilla.

Y está de más decir que Taehyung vio a su omega ir y venir por toda la casa, mientras él hacía lo mismo.

La casa estaba quedando muy bonita... y más que bonita, alegre.

"Ven" pidió Jungkook alzando su mano, el otro obedeció enseguida acercándose y entrelazando sus dedos "Quiero que tú pongas la estrella en el árbol" pidió, y la traía en su otra mano "Para mí y mi familia esta parte era la mejor, significa mucho para mí y... y"

"Claro." le miró y toqueteó la estrella. Jeon se la ofreció y Kim podía imaginarse lo especial que era para el menor, así que asintió y colocó la bonita estrella plateada justo en la punta del árbol blanco.

Sus ojos se iluminaban por las variadas luces que parpadeaban en mil colores por casi toda la casa.

"Listo" completó queriendo obtener su mirada.

"Gracias" mencionó el omega, y ahora los dos eran iluminados por las decoraciones recientes "Me haces muy feliz, Tae, eres muy especial."

"Mi amor" susurró el alfa "Eres lo más bonito que me pasó hasta ahora" confesó abrazándolo.

El omega se acurrucó hacia él sintiéndose en paz.

"¿Cansado?" le preguntó besando sus cabellos.

"Sí... pero valió la pena."

"Totalmente, bebé."

Mejilim.