Mi mejor caso (COMPLETA)

Capítulo 8: Convivencia

Sábado 3 de abril

POV Poché

Pasaron los días, ya llevaba 6 días viviendo con Dani, y todos los días era la misma rutina, nos levantábamos, desayunábamos, peleaba con Dani por las vitaminas, me las acababa tomando, me dormía otra vez por culpa de esas malditas pastillas, me despertaba me encargaba de pedir el almuerzo y a veces la cena, por las tardes a veces dormíamos la siesta, a veces Dani trabajaba y yo jugaba a la play, pero Dani estaba al lado, le gustaba ver a lo que jugaba y a veces dejaba de trabajar sólo para mirar el juego, decía que era como ver una serie o una película, le intenté dejar jugar un par de veces pero se ponía muy nerviosa, jugábamos a The Last of US, un juego post apocalíptico de Zombies. Me ayudaba a lavarme el pelo igual que el primer día, y después lo peinaba con mucho cariño. Y lo mejor era que todas las noches Dani se abrazaba a mi para dormir.

En cuanto a la investigación de las amenazas, Germán dejó de recibirlas, tal y como dijo Juancho, no tiene sentido que hagan nada si todavía no ha sido elegido. Pero vivir con Dani aquí me hizo poner atención en su piso, poder controlar el expediente de los porteros que se ocupan de la entrada. Ver cuanta seguridad hay en el garaje, y comprobar desde las ventanas, cuando Dani sale a comprar, si alguien la sigue en coche. Aun así necesito mi portatil y un par de cosas para pinchar la red y poder controlar totalmente lo que pasa en este edificio.

Hoy mismo llamaré a Juancho a ver si me puede alcanzar el equipo, seguro me deja algo de lo suyo, ya que con su empresa tiene acceso a mejores productos de vigilancia. Le envié un mail a él y a Germán de lo que había podido comprobar y del equipo que necesitaría para poner más seguridad, pidiendo consentimiento a Germán para esto.

Estaba un poco nerviosa, desperté antes que Dani, eso era raro en mí ya que amo dormir, hoy era sábado y sabía que Dani no trabajaba, entonces sería un día distinto. Ya estaba cansada de estar en la casa, no podía aguantarlo más, la ansiedad de llevar días encerrada me estaba poniendo histérica.

Pedí desayuno a domicilio, mientras venía me levanté, con cuidado de no despertar a Dani a quien tenía prácticamente encima de mí, fui al baño me lavé los dientes me vestí y me fui al salón. Había pedido comida, pero nada de beber, decidí empezar a hacer café y vi unas naranjas, lo que me dio la idea de hacer zumo, tomé la exprimidora.

Dani: Que ni se te pase por la cabeza

Poché: ¡DANI! – tiré dos naranjas al suelo – Me asustaste - ella se empezó a reír y se acercó a recoger las naranjas.

Dani: Siéntate enana yo preparo el zumo.

Poché: NO soy una enana y puedo hacerlo perfectamente.

Ya me estaba cansando de que no me dejara hacer nada, estaba muy histérica hoy y ella pareció notarlo. Se acercó a mí y me abrazó.

Dani: Sé que puedes, pero por favor déjame a mí.

Poché: Es... Está bien.

Me aparté desconcertada por el abrazo, me senté en el sillón y después de 10 minutos llegó la comida. Dani trajo todo a la mesa y empezó a comer. Yo de repente no tenía hambre, estaba triste sin razón, sólo quería llorar.

POV Dani

En el desayuno Poché no comió prácticamente nada, le di las vitaminas y se las tomó por primera vez sin protestar, se tomó sus medicinas y se fue a la habitación. Decidí dejarle un poco de espacio, recogí las cosas del desayuno y me puse a ver la tele. Ya eran las tres de la tarde y Poché no había salido de la habitación, me acerqué y estaba durmiendo, me pareció raro, preparé un par de tortillas unos filetes de pollo y lo llevé a la habitación. Tenía que comer para tomarse las medicinas.