Capítulo 37: Un momento para reconectar

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Domingo 13 de junio

POV Dani

El sol entraba por la habitación, hacía calor, el dolor de cabeza me mataba, pero ¿Dónde estoy? Me giro y veo a Poché durmiendo a mi lado, es tan hermosa, me levanté de la cama. Miré un poco más la habitación. ¿Cómo llegamos aquí? Recordaba la cena, pero poco más de ahí. Me fui a duchar, salí de la habitación y Poché seguía dormida, bajé a la cocina y vi una bandeja con una rosa, sonreí automáticamente, me preparé un poco de café y desayuné, me tomé una pastilla para el dolor de cabeza, salí un momento a tomar un poco de aire, saludé a los del equipo de seguridad y les ofrecí café.

Eran las 11 de la mañana y Poché no se levantaba, decidí hacerle un desayuno para ver si así conseguía que reaccione. Subí con la misma bandeja que ella me dejó a mí, dejé la bandeja en la mesita de noche, me acerqué a ella y poco a poco me fui tumbando encima suya y dándole besos por toda la cara

Poché: mmmm

Dani: Vamos despierta, te extraño.

Abre esos hermosos ojos verdes, me mira y me sonríe, me acerco y le doy un par de besos en la frente. Me separo un poco de ella.

Dani: Siéntate te voy a dar de desayunar.

Poché: Shiii – poniendo voz de bebé –

Cuando termino de darle el desayuno dejo la bandeja en la mesita, y me tumbo en la cama con ella, ella me abraza y no me puedo sentir mejor.

Dani: ¿Vamos a la piscina?

Poché: Donde tú quieras mi princesa

Nos lavamos los dientes, nos pusimos los bikinis y bajamos un poco a la piscina, Poché avisa al equipo de seguridad de que pueden tomarse un descanso, los chicos se van y ella salta al agua y empieza a hacer unos largos, yo me tumbo a tomar el sol, al rato siento como Poché se tumba encima de mí, empieza a darme besos en la espalda, los hombros, el cuello, y noto como sus manos acarician mis piernas y aprieta mi culo con mucha fuerza, lo que me hace a mi soltar un gemido.

Poché: Dijiste que íbamos a la piscina y te pones a provocarme con tu cuerpo que es una escultura.

Dani: Jajaja, amor, que tonta, ven vamos al agua que te enfríes un poquito

Poché se levantó y yo lo hice también, iba hacia las escaleras de la piscina cuando Poché me alza y me tira al agua junto con ella.

Dani: ¡Amor!

Poché: ¿Sí?

Dani: Te quiero...

Poché: Te quiero más mi hermosa sirenita

Le mordí fuerte el hombro y el cuello a Poché.

Dani: No me entendiste...

Poché: ¿Eh?

Dani: Te quiero desnuda ya.

A Poché no le dio tiempo a reaccionar cuando solté su parte de arriba y mi parte de arriba, empecé a besar su cuello mientras me sujetaba a ella con mis piernas rodeando su cintura, una mano en su nuca y la otra manoseando sus pechos. Ella bajó sus manos a mi culo y lo atrajo más hacia ella, y empezamos a intensificar el beso, ella me puso contra una de las paredes de la piscina, el agua la cubría hasta el cuello, veía el deseo en sus ojos y en mis gemidos cada vez que una de sus manos traviesas tocaba mi centro o subía a mis pechos. Yo estaba muy excitada, hace mucho que no la tengo así para mí.

Dani: Te necesito ya

Poché no me hizo rogar, metió una de sus manos en mi entrepierna, apartó la parte de abajo de mi bikini, y empezó a mover su mano en círculos sobre mi clítoris. Yo empecé a gemir

Mi mejor caso (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora