Mi mejor caso (COMPLETA)

Capítulo 86: Caso cerrado

Lunes 3 de abril

POV Poché

Los mellizos tenían un mes, el sábado lo habíamos celebrado con toda la familia. Gladys se había venido a pasar unos meses con nosotras para ayudarnos con todo, igual que la mamá de Dani. Aún así entre todas estábamos agotadas, había resultado más duro de lo que pensábamos criar a los mellizos. Alana había rechazado completamente la leche de Dani y eso le había causado una horrible gastroenteritis de la que aún se seguía recuperando. Noah en cambio había tolerado muy bien la leche de Dani, pero tenía un horrible carácter y no se dormía si no estaba en brazos, Gladys y Mafe nos regañaban cuando lo alzábamos, pero no podíamos simplemente dejarlo llorar. Éramos esclavas de esa carita hermosa con esos ojos claros, aún no se había definido el color, Dani decía que serían verdes como los míos, pero más claros. Alana había sacado ojos verdes también, pero eran mucho más oscuros, muy parecidos a los míos, diría que casi el mismo color.

Hoy sería un día bastante complicado, tenía que estar atenta a cualquier cambio porque hoy detendríamos oficialmente a Lucas Draken acusándolo de estar implicado en los ataques contra el gobernador.

- Flashback –

Hace dos semanas.

El timbre de la puerta sonó, era de noche y afuera llovía cómo si el cielo se fuera a caer. Cuando abrí me sorprendió la persona que estaba afuera, totalmente mojado y con la mirada perdida.

Poché: ¿Lucas? ¿Estás bien?

Lucas: Quiero ayudar

Poché: Pasa te daré unas toallas y un café.

No estaba segura a qué se refería, pero verlo tan deprimido hacía que lo quisiera ayudar. Hanna hablaba constantemente con Dani desde que intercambiaron teléfonos, de hecho, Hanna fue la que le sugirió a Dani que deje de darle su leche a ver si había cambios importantes y así fue como encontramos el problema con Alana. En las conversaciones Hanna le decía a Dani que Lucas no estaba muy bien después de lo que pasó en el hospital, y por mucho que Dani insistió para que se pasen alguna tarde a tomar algo Hanna siempre le decía que Lucas no quería. Por eso verlo a estas horas, en mitad de una tormenta en mi casa me sorprendió. Lo acompañé al salón, saqué unas toallas y le preparé un café. Él no decía nada hasta que me senté a su lado y le toqué el hombro.

Lucas: Perdona por venir a estas horas, pero ya no puedo más.

Poché: ¿Qué te está pasando? Tienes a Hanna preocupada.

Lucas: Lo sé, y ya no puedo preocuparla más, necesito que me ayudes.

Poché: ¿A qué?

Lucas: A atrapar a mi hermano

Poché: ¿Por qué?

Lucas: Porque una persona así, por mucho que me duela, tiene que estar encerrada.

Poché: Yo me encargaré de eso, tú no tienes que sentirte culpable por las cosas que él haga.

Lucas: Pero puedo ayudar de alguna forma.

Poché: Sí puedes, pero ¿Estás seguro de que quieres hacerlo?

Lucas: Después de verme reflejado como un monstruo en los ojos de Marco, sí quiero hacerlo.

Poché: Está bien, gracias por hacer esto, no imagino lo difícil que debe ser.

Lucas: Estos días hubo una gran guerra en mi interior, alejé a Hanna para no lastimarla y la lastimé más y a mí también.