Mi mejor caso (COMPLETA)

Capítulo 20: Cumplo mis promesas

Miércoles 21 de abril por la tarde

POV Poché

Llegué a la empresa y trabajé como una loca, me imaginé que si no conseguía cumplir el tiempo marcado explotaría una bomba. Daniela me hacía sentir como nadie nunca, no hablo del miedo que me da cuando se enoja, que también, sino de que explotaba de amor con sólo verla, su voz me hacía estremecerme, sus brazos eran mi refugio, sus besos eran los único que quería recibir en mi vida, era todo lo que me había dicho mi padre que pasaría cuando me enamorara, y como siempre tenía razón.

Tenía que dejar de pensar un poco en el trabajo y dedicarle tiempo de calidad a Dani, entendía lo que me dijo de que esperaba que este fin de semana fuera diferente, yo me moría por estar con ella a solas y disfrutarla sólo para mí, mientras trabajaba contra reloj pensaba en cómo sorprenderla. Por fin se me ocurrió una idea que le iba a encantar. Mientras esperaba que se instalen unos programas, reservé un paseo en barco con cena incluida por el rio Misuri, quería mimarla un poco.

Terminé todo a las once y cuarto, ni yo me lo podía creer, corrí hacia el hotel y ahí me di cuenta de que se había alojado en una suite, entré sin hacer ruido y me duché, me arreglé un poco, me puse una falda corta azul y una camisa blanca muy ajustada, unos tacones plateados, un poco de maquillaje y decidí salir de la habitación. Si la iba a sorprender sería completamente. Bajé a la recepción y decidí contactar con una empresa de alquiler de vehículos, alquilé el mejor coche que tenían.

Mientras lo traían vi que sólo faltaban 5 minutos para las 12. En realidad, no sé por qué, pero me empezaba a poner nerviosa, tenía miedo de que ella se enojara por no estar en la habitación. Mientras me debatía en si subir o no a buscarla. Me entró una llamada de ella.

- Llamada entrante –

Dani: Espero estés subiendo por el ascensor.

Poché: No exactamente

Dani: No vas a venir, ¿No?

Poché: En realidad vas a venir tú, te espero abajo en la recepción, es una cita, te diría que te arregles, pero eres hermosa incluso con ese piyama.

No le di tiempo a contestar y corté la llamada. A los 20 minutos llegó con un vestido rojo y unos tacones negros, me estaba dejando sin respiración. Se acercó a mí y me sonrió.

Poché: Guau estas demasiado hermosa, soy la persona más afortunada del mundo simplemente por poder verte así.

Dani: Exagerada, tú estás demasiado linda también. Esa falda va a hacer que muchos se choquen mientras te miran... Yo me podría chocar perfectamente...

Poché: Soy solo tuya bebé, ¿Vamos?

Dani: ¿A dónde?

Poché: Bueno ahora me siento mal que te vistieras así, en realidad no es nada guau, sólo quería llevarte a cenar a un lugar lindo...

Dani: Me parece una idea genial enana seguro me encanta.

Poché: ¿Enana? – hice puchero –

Dani: Mí enana

Se acercó y me besó. Salimos del hotel y justo llegó el coche que pedí, era un deportivo muy hermoso, le abrí la puerta a Dani para que subiera del lado del copiloto, después me subí yo y empecé a conducir donde me marcaba el GPS.

Dani estaba sonriendo y eso me hacía tan feliz, estaba muerta de sueño cuando la esperaba en la recepción, pero de repente todo el sueño se me fue y tenía más energía que nunca, quería darla a ella todo mi tiempo.