Hongjoong no creyó que se enamoraría
de alguien alguna vez, mucho menos
que lo haría de dos hombres al mismo tiempo.
⚠︎ RELACIÓN DE TRES.
⚠︎ SEONGHWA, HONGJOONG, MINGI.
⚠︎ [versátiles, con preferencia de hong top y minhwa bttms]
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Hongjoong apretó las caderas de Seonghwa con sus manos, sintiendo el hueso de las mismas.
El mayor había estado haciendo ejercicio, semi desnudo, sólo usando unos pantalones (demasiado cortos) de deporte. El sudor perlaba su delgado cuerpo, marcando cada uno de sus músculos.
El delicado y bello cuerpo de Seonghwa le encendía. Hongjoong no sabía dónde meterse, adónde mirar, qué hacer. No quería sobrepasarse con su novio, no cuando las dudas todavía le molestaban y podría herirlo. Lo último que quisiera hacer Hongjoong era lastimar a Seonghwa, no se lo perdonaría.
Sin embargo, el deseo que sentía por él estaba mandando al demonio esas ideas. Quería tomarlo, acariciar su cuerpo íntimamente, fundirse contra él, mezclar su respiración. Lo único que lo detenía era la duda, esa duda que partía su corazón en dos.
¿Amaba a Mingi? Lo deseaba, sí, pero también a Seonghwa. No podía evitar pensar en el rapero, aún cuando estaba en una relación, y se lo hizo saber al mayor. No quería mentirle. No quería que las bases de su relación fueran mentiras o engaños, aunque eso provocara que las cosas fueran incómodas con él.
Hongjoong apretó nuevamente la cadera de Seonghwa y se abstuvo, no pudo seguir. Seonghwa ladeó la cabeza, confuso. Realmente creyó que Hongjoong se lanzaría sobre él, pero se le veía tenso y angustiado. Quiso preguntar, nuevamente, quién era esa persona que le confundía tanto, pero no quería salir herido.
Si es que esa persona era ajena a ellos, si había tenido algo con Hongjoong, Seonghwa no lo sabía y le ponía los pelos de punta. Suspirando, Seonghwa se soltó del agarre del menor. Era obvio que Hongjoong seguía dudando de sus sentimientos, y él no estaba dispuesto a convertirse en un trapo para usar y deshechar.
―Iré a ducharme ―murmuró secamente, yéndose de allí.
Hongjoong mordió su labio inferior y se dejó caer en la silla del escritorio, bufando. Si no se aclaraba, todo se iría a la mierda.
(...)
Mingi estaba acurrucado en el sofá, con una gran manta encima. Hongjoong acababa de llegar a la casa y le veía desde el desayunador, básicamente, espiándole. La película de Barbie, una sobre una isla, se reproducía en la televisión y Mingi parecía no estar prestando atención. Y eso era extaño, pues... era una película de Barbie.
Hongjoong tronó su cuello y se incorporó, pero en ese instante, Wooyoung llegó a la sala gritando el apodo de Mingi.
―¡Mangi! ―alargó el menor, yendo directamente al sofá, para gatear sobre este y acurrucarse contra Mingi debajo de su manta.
Mingi le miró inocentemente, con una linda sonrisa en su carita hinchada.
