Angstruary (Yu-Gi-Oh)

6. Ruptura

Pareja: Crosshipping (Malik/Yami Marik x Yugi Mutou)

Sus manos se movían al ritmo del tic tac, su mirada violeta veía el reloj una y otra vez, esperando que finalmente dieran las siete de la noche y diera fin a ese tormento que le aquejaba desde hace tiempo.

El tiempo se sentía interminable, saco su teléfono viendo el mensaje que le había dado una persona que no era quien esperaba, bufó irritado, golpeó la mesita desesperado hasta que oyó la puerta ser abierta minutos después.

Retomó la compostura, volviendo a su faceta de seriedad que siempre portaba y enderezando su espalda, haciéndole ver más alto de lo que ya era, vio aquella cabellera tan peculiar asomarse a la sala y esa sonrisa que le hacía sentir algo revolverse en su ser de una manera que no lograba identificar.

Cómo le odiaba, a él y a su horrible sonrisa.

Esa sonrisa que brillaba como ninguna en el mundo.

Era tan asquerosa.

- Has llegado temprano - Le oyó hablar, su suave voz inundó la sala haciéndole sentirse extraño - Que alegría, voy a hacer la cena, ¡iba a hacer tu comida favorita celebrando nuestro aniversario! - Avisó con emoción el contrario hasta que le señaló las flores, le vio sonrojarse como si fuera un adolescente - Yo... pensaba dartelas cuando llegarás, pero ya estás aquí, así que ten y...

- Déjame hablar - Fue la manera en que le contesto finalmente, con desprecio, empujando las flores que traía el contrario y que le estaba extendiendo, papiros, sus favoritas.

¿Cómo es que siempre sabía sus malditos gustos?, jamas le había soltado palabra alguna de que era lo que le gustaba, disgustaba o apasionaba en todo ese tiempo, sin embargo, era como si leyera su mente y siempre supiera todo sobre él.

Era simplemente...irritante.

- Terminamos.

Vio el desconcierto en su mirar, pero lo ignoro, manteniéndose a raya con sus sentimientos, sabía que era un manipulador de primera, con esos ojitos de borrego a medio morir que hacían que las personas cayeran en sus palabras como abejas a la miel.

Un maldito manipulador de primera.

- Yo ... ¿sucedió algo?, podemos solucionarlo, sé que he estado trabajando demasiado en la empresa con los nuevos videojuegos que se van a lanzar en estos meses pero me dijiste que estaba bien, pero te lo voy a compensar, le diré a Seto que quiero vacaciones luego del lanzamiento y nosotros podemos tal vez...

- ¡No podemos! - Sentenció, el contrario dejo de hablar, suspiro sobando el puente de su nariz con fuerza, importandole poco si le dolería después por el brusco agarre en esta - No puedo seguir saliendo con alguien... con alguien como tú - Soltó con desprecio hacia su pareja, ahora "ex pareja" - Ya estoy cansado de seguir viviendo contigo, eres alguien estresante, molesto y fastidioso, simplemente ya no te aguanto más; ya soporte vivir contigo dos años y fueron los dos años peor invertidos en mi vida sin contar los tres de noviazgo que tuvimos, no comprendo cómo fui tan estúpido para aceptar estar contigo por tanto tiempo siendo que me vuelves loco e irritable cada que estás cerca.

Logro ver cómo sus ojos violetas se cristalizaban por las duras palabras que soltó, pero ignoro aquello levantándose del sillón donde había estado esperando a su pareja la última media hora, ya estaba grandecito para llorar.

Saco de su bolsillo la copia de llaves que tenía del departamento y las dejo en la mesita - Mis cosas ya están hechas, no te diré a dónde iré porque eres capaz de venir a buscarme y lo que menos quiero es que vengas a molestarme, ¿alguna pregunta? - Cuestionó apuntándole con su dedo índice.

- ¿Qué hice mal?

Arqueo la ceja de manera burlona antes de reír a carcajadas, viendo como el contrario se hacía más pequeño cuando le tomo del cuello de la camisa.

Un quejido salió del más bajo cuando apretó su camisa lila haciéndole difícil el habla.

- Porque eres un incompetente que nadie quiere, nadie saldría contigo aunque fueras la última persona en el mundo ni por todo el dinero que hay y habrá - Pudo ver de primera mano como temblaba, aquello le hizo sonreír, estaba asustado y eso era lo mínimo que merecía - Deberías estar tan agradecido de que alguien como yo te soportará por tanto tiempo y estuviera contigo por lástima, pero ya estoy harto de verte todos los días la cara y oír tu horrible risa como si fueras una cacatúa.

Lo soltó de golpe haciendo que cayera al suelo, pisoteo las flores que este había comprado hasta que solo fueron una masa de pétalos sin forma.

- No me busques, ya tengo algo mejor que tú.

No supo identificar lo que transmitía la mirada del contrario, pero no le dio importancia alguna, un tipejo como él no era nada.

Absolutamente nada.

- ¿Me has oído?

- Fuerte y claro - Respondió, sonrió burlón apretando sus mejillas con sus uñas, dejando marcas en su blanca piel.

- Más te vale, chiquillo - Advirtió caminando hacia la salida.

- Malik - Le escuchó llamarle, rodó los ojos antes de voltear a verle, seguía en el suelo, rodó los ojos, era como si quisiera dar lástima a ver si así deseaba seguir con él.

Simplemente patético.

No iba a volver con un tipejo como él.

- ¿Qué quieres, Mutou?

- ... Sé feliz con esa persona.

Aquellas palabras le desconcertaron, aún así, no cambio sus facciones, simplemente bufó.

- Como sea.

Y cerró la puerta de un portazo, dejando al tricolor en soledad.

Cuando se escuchó la motocicleta del egipcio alejarse a la lejanía, el tricolor solo tomo entre sus manos los pétalos destrozados soltando en llanto, sintiendo su corazón romperse en dos.

Yugi amaba tanto a Malik que, saber que sólo era por lástima que estaba a su lado, le destrozó por dentro.

Le destrozó tanto saber que todos esos años juntos sólo fueron mentira, que el de cabellos cenizos jamás le había amado, sino que sentía un gran desprecio hacia su ser.

Deseaba tanto desearle el mal por el dolor que le estaba causando en su pecho.

Pero lo amaba y deseaba que fuera feliz.

Aunque...aunque no fuera con él.