Febrero no sólo es el mes del amor y la amistad, sino también el mes con mayor número de rechazos y suicidios al año.
En esta dinámica realizada por "Es de Fanfics" se abordarán 15 días con temáticas no aptas para todos.
Advertencias:
Aparición de O...
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"Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano donde la primavera reinaba, existían un rey y su amada reina.
Ambos se amaban y de ese amor nacieron tres pequeños; Heba, el mayor de los tres, siendo seguido por Yugi y finalmente la pequeña Yuriko.
Cuando murió la reina al dar a luz a la más pequeña de sus hijos, le suplico al padre que cuidara a su pequeña, el rey le juro a su amada reina cumplir su palabra y ella se fue en paz.
Yuriko era amada por todos, su padre la llenaba de atención mientras que sus hermanos eran dejados de lado, sin embargo, aquello no creo molestia alguna en ellos, ambos la amaban con la misma magnitud con la que ella los amaba.
Heba había sido entrenado para liderar a su pueblo cuando su padre falleciera, mientras que Yugi había sido instruido en el arte de la guerra desde pequeño.
Ambos hermanos tenían sus destinos sellados y estaban preparados para hacer lo que fuera necesario, mientras que Yuriko estudiaba a escondidas de su padre para ayudar a sus hermanos con el reino.
Serían el mejor trio de hermanos que alguna vez vería el reino.
Pero, como si de alguna broma del destino se tratase, la guerra empezó y ambos hermanos se fueron al frente con sus soldados, dejando a la princesa con el padre que, poco después de la partida de los dos príncipes, cayó enfermo.
Tal vez fueron sus delirios, pero el rey nombró a su pequeña princesa de dieciséis años en la reina legítima y nada ni nadie podría quitarla del poder.
La princesa no entendía los designios de su padre, menos aún cuando sus hermanos se hallaban enfrascados en una larga y cruel guerra donde podrían morir.
En el funeral del amado rey sólo asistió la princesa y el pueblo, ese mismo día fue coronada como la reina de todo.
La princesa no sabía liderar, su padre jamás le había enseñado como Heba y no era hábil en la guerra y tratados con reinos vecinos como Yugi, sin noticia alguna de sus hermanos, trato de hacer la voluntad de su padre de la mejor manera.
Lamentablemente, su consejera Mana no era la mejor a la hora de decirle que hacer, una mujer que metía cizaña en la mente de la joven reina causando que el reino empezará a caer poco a poco, afectando a los más pobres.
Pero la consejera sabía cómo evitar que la tricolor se enterase de la desgracia que estaba aquejando a sus habitantes, sus dulces palabras y la ausencia de ambos hermanos hacían que la joven reina fuera encantada con sus palabras y, mientras la prole estaba muriendo y pasando penurias, un reino enemigo que había esperado un movimiento en falso, introdujo en las filas de los príncipes, que se alzaban victoriosos en batalla después de tres largos años de guerra, a sus mejores espías.
