𝑻𝒊𝒈𝒓𝒆 ★♡𝑪𝒉𝒂𝒏𝒎𝒊𝒏♡★

♡.｡.:*Capítulo II.｡.:*♡

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La carretera gris parecía ser eterna durante el viaje de Kim Seungmin rumbo a Busan, los finos ojos del peli-morado fijos al frente y la mente viajando en sus pensamientos, definitivamente el nunca espero vivir aquello.

Mierda, Seungmin ¿y si solo estaba imaginando cosas? Se preguntó el joven mientras chasqueaba la lengua desesperado y revolvía sus cabellos morados bastante estresado ¿híbrido? ¿Es enserio? Definitivamente el trabajo te tiene loco. Volvió a pensar, tratando de relajarse y concentrarse en el largo día de trabajo que al pobre le esperaba. Pero esos ojos.. esos ojos brillantes como la dulce miel, tan profundos como un agujero negro y tan hermosamente peligrosos como su lado tigre. Seungmin suspiró, en su vida había visto luceros tan preciosos como los del gatote salvaje que se convertía en humano como un transformer en auto. Seungmin río ante la comparación.

Hay comparaciones estúpidas y luego está la tuya, Kim Seungmin. Atacó el subconsciente del peli-morado.

Pensamientos estúpidos, ojos bonitos y gatotes salvajes pasaron en la mente distraída de Seungmin hasta que por fin ¡por fin había llegado a maldito Busan! Y a pesar de que llegaría ocho minutos tarde, el peli-morado bajó a una cafetería, necesitaba cafeína en su organismo ya que la junta que se aproximaba no parece tener fin. Y no es como que a Seungmin le gusten tanto las reuniones siendo el asistente de su asqueroso y gordo jefe

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— ¿Alguna idea para alguna prenda en primavera, Kim? — Pregunta el jefe de Seungmin, Kang JongMin.

Seungmin pestañeó repetidas veces para esfumar el sueño y aclaró su garganta, su mano estiró el pequeño nudo de su corbata negra y suspiró.

— ¿Nuevos modelos en bañadores? — Sugirió inseguro, realmente no sabía porque mierda estaba con la duda en su voz si ya hasta boceto nuevos tenía para los nuevos modelos en su empresa de moda.

— Buena idea, Busan tiene playas preciosas ideales para lucir un lindo traje de baño.— JongMin, quien estaba sentado a un lado de Kim y a la cabeza de la mesa de juntas, asintió bajando su mano para rozar el muslo del peli-morado, actuando como si nada malo estuviera pasando.

Y es que Kim lo noto e incómodamente se cruzó de piernas para alejar la mano de su jefe fuera de su cuerpo. Tranquilo. Se repetía Seungmin nerviosamente.
No era la primera vez que el pervertido de su jefe trataba de robarle un beso o tocarle en partes sumamente prohibidas que solo una pareja suya podría tener el privilegio de tocar. Cómo si trasero, o las caras interiores de sus muslos.. o su entrepierna.

Seungmin siempre trataba de alejar las asquerosas manos de JongMin sobre su cuerpo. Dios mío ¡el hombre tenía setenta y cinco años, estaba casado y tenía tres hijos mayores que Seungmin!, ¿de donde mierda el peli-morado podría pensar que podría ser una noche para el viejito con ganas de un polvo? ¡Ni para el arranque tendría fuerza! Además.. ¡no era su tipo en caso que le gustara asaltar bastones!

Pero claro, Seungmin tuvo que soportar alejar las manos del anciano durante dos horas y media.

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— ¿Lo notaste, verdad? ¡Ya me tiene harto! — Exclamó Seungmin con sus carpetas en sus manos apegadas a su pecho.

—¡Por su puesto que lo note, cariñito! JongMin realmente es asqueroso contigo.— Le acompañó una rubia con su delgado brazo entrelazado con el de Seungmin.