𝑻𝒊𝒈𝒓𝒆 ★♡𝑪𝒉𝒂𝒏𝒎𝒊𝒏♡★

♡.｡.:*Capítulo XI.｡.:*♡

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Habían pasado los días desde que Seungmin se había enterado de la existencia de un
hermano Bang, después no mencionaron más del tema el resto de los días. Y es que el joven de cabellos amarillos estaba un poco incómodo, Chan no le dirigía la palabra a menos que Seungmin tomase la iniciativa, y claro, Seungmin con tal de no molestar a su gatote no hablaba casi nada.

— Ahm.. ¿Channie?..— preguntó Kim con el rostro fijo en su plato.

Chan solo murmuró un débil "mh", dándole señal a Seungmin para que continuase hablando.

— Yo.. vendré hasta la madrugada, doblaré turno..— Seungmin dijo bajo, enterrando el tenedor con nerviosismo sobre el trozo de carne que había cortado segundo antes.

¿Por qué de pronto Kim se sentía temeroso? Bang ha estado muy distante desde que le contó sobre su hermano extraviado, y tenía miedo de decirle algo inadecuado para hacerle enojar y perderle para siempre.

— De acuerdo, cuídate mucho.— Dijo Chan evitando su mirada.

Seungmin sintió su corazón doler ante la voz plena de Bang, y solo atinó a mirar sus manos en su regazo.

— ¿Estás bien, gatote? Seungmin pregunto nuevamente.

El híbrido negó mientras terminaba su almuerzo en silencio, después llevó sus platos sucios al lavabo y se recostó en el sofá sin
decir mas. Seungmin podía entender que Chan estuviese así por su hermano, pero
¡Evitándole no conseguía nada! Se sentía tan débil de ser ignorado por el chico que le
robaba más que solo mimos y pala mar bonitas.

Terminando de almorzar, lavó sus platos
sucios y subió a su habitación para comenzar
a vestirse, tal vez en el trabajo podría
distraerse de lo que sucedía con su gatote salvaje, solo deseaba poder estar como antes con él, porque Chan ahora parecía un
pedazo de hielo, sumergido en su propio mundo y evadiéndome. Hora y media habían pasado y Seungmin estaba acomodando su corbata roja, cuando escuchó una conocida
voz alarmada.

— ¡Pastelito de miel! ¡¿P-por qué demonios tienes un tigre en casa?! ¡No te acerques, bestia horrenda, tengo un spray pimienta y
no dudaré en usarlo! — Hyuna amenazó aterrada.

Seungmin bajo las escaleras corriendo solo para ver a Chan con las orejas abajo en modo agresivo con Hyuna en un rincón de la casa abrazando el spray como si de eso su vida dependiese. La preciosa cola del tigre se
movía con elegancia y peligro, mientras un pequeño gruñido abandonaba su boca, listo para rugir.

— ¡Channie! ¡Deja a Hyuna en Paz!

El tigre, oyendo la dulce voz del peli-morado, soltó un cansino gruñido y se alejó perezosamente hasta su sofá de siempre, recostándose lentamente y perderse en sus pensamientos.

Seungmin le observó soltando un suspiro para cuando regresó su vista a Hyuna, esta
estaba asustada, abrazando su spray pimienta con toda la fuerza del mundo.

— Hyuna noona.. tranquila, es inofen-..

— ¡Esa porquería iba a matarme! — La chica chilló aterrada.

Y Chan rugió con tanta fuerza ante la ofensa
de la chica que está junto a Seungmin, ambos pegaron un pequeño salto en su lugar