𝑻𝒊𝒈𝒓𝒆 ★♡𝑪𝒉𝒂𝒏𝒎𝒊𝒏♡★

♡.｡.:*Capítulo I.｡.:*♡

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La mañana pareció llegar rápidamente y la lluvia había cesado, Seungmin agradeció el hecho de que hoy entraba al trabajo un poco más tarde de lo acostumbrado, pero bueno, su reloj biológico no era una broma y ya estaba con sus ojos abiertos a las siete de la mañana, aunque la pereza le gobernaba y el peli-morado deseara quedarse una eternidad bajo el calor
de sus mantas, ya se veía sentándose sobre el colchón y fijar sus somnolienta mirada en un zapato que se encontraba al otro extremo de
su habitación. Pensando sobre el día pasado, seungmin recordó que hoy en la tarde tendría una junta con todo el personal de la empresa de moda, de solo imaginar a su asqueroso jefe con esa mirada perversa hacia su cuerpo, el peli-morado tembló asqueado. Anoche disfrutó tanto del café y en si, el gatote en su casa se había comportado muy bien al ser curado..

Gatote gigante..

Gatote..

¡Mierda!

Seungmin abrió sus ojos como platos y fue a su cuarto de baño para cepillarse los dientes apresuradamente ¿y si aquel gatote había destrozado su sala? ¿Y si este estaba comiendo todo en su cocina? El peli-morado terminó y salió de su habitación rápida pero silenciosamente, asomándose por las escaleras antes de comenzar a bajar estas

El tigre no estaba en el tapete de entrada

Ay no, control animal tardará mínimo dos horas en llegar. Pensó Seungmin entrando en pánico mientras bajaba las escaleras lentamente, rezando en todos los idiomas posibles para que el tigre no allá destruido nada, o peor aún, estuviera esperando a Seungmin para desayunarlo al mojo de ajo.

Seungmin logró poner sus temblorosos pies el la planta baja y se fijó a su alrededor, el gatito no estaba, hasta que se fijó en su sofá.
Ahí estaba, su delgada y rayada cola caía suavemente del sofá y sus enormes patas salían del pequeño sofá donde se encontraba plácidamente dormido. Seungmin se acercó a paso sigiloso y al estar cerca, miro al hermoso animal completamente seco y con la herida aún vendada, curioso por saber que tan suave era su pelaje, el peli-morado pasó su temblorosa manito por el pelaje de sus costillas delicadamente. Seungmin no había tenido la oportunidad de acariciar un animal salvaje, y realmente su pelaje era como aparecía en televisión, suave, esponjoso y hermosamente delicado.

— Que bonito eres, gatote..—. Musitó Seungmin dulcemente.

Y el animal abrió sus ojos azules de golpe, enderezando una oreja en dirección a Seungmin. El peli-morado abrió sus ojos asustados y lentamente alejó su mano del pelaje, lo que menos quería era visitar el estómago de tal animal que posiblemente se lo comería por ser tan ruidoso con su voz.
Pero el tigre lo ignoro, al contrario, estiró sus patas cuál gatito dormilón y ronroneó audiblemente ante el placer de poder estirarse, el tigre se puso en cuatro patas y se acercó lentamente a Seungmin, asustándolo con esa mirada asesina típica de un tigre.

— Oh, g-gato bonito, de-detente ¡¡DETEN..—Seungmin grito completamente asustado cuando el animal se lanzó ferozmente hacia el.

Seungmin sintió caer de espalda contra el tapete y sus manos estaban cubriendo su rostro, sentía el peso completo del animal sobre él, y no mentía, Seungmin estaba temblando notoriamente, en cualquier momento el gatote gruñón iba a lastimarle o comerlo de un bocado.

— Humano miedoso..— Seungmin escucho una voz masculina sobre su pequeño cuerpo.

— M-me das miedo, gatote..— Seungmin respondió inconscientemente de la situación su rostro aún era cubierto por sus manos.

— Me gusta darte miedo..— respondió esa voz con un tono divertido en esta.

De pronto Seungmin reaccionó ¡El puto tigre estaba hablando! Pensó Seungmin alejando sus manos y ver algo que nunca se esperó encontrar.