Recuerdos IV

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Sin perder tiempo, Izuku tomó a sus dos hijos y los llevó al auto. —Saldremos a dar un paseo, y papi adivinará donde estamos... o eso espero. Estaremos juntos en el hospital—

—Yo no necesito ir al hospital.— gritó Haru.

—No cielo, es para mí.

—No es cierto, quieres que me inyecten.— Dijo Haru a punto de llorar.

—No corazón, eso fue la última vez y te pedí disculpas. Ahora sube al auto.

Izuku aseguró a su hijo menor en el asiento del auto y en eso el cachorro mayor se subió al delantero, este aprovechó para cerrarle la puerta a su mamá y evitarle la entrada mientras cantaba una pequeña canción que decía "Mami es mentiroso", el cachorro si que estaba resentido.

Mamá se dio cuenta mientras se doblegaba de dolor y empezaba a rogarle al cachorro. —Haru, abre esa puerta.— El cachorro simplemente se burlaba de su mamá. —Abre la puerta ya, Haru.

—Eres mentiroso y te quedas afuera.

—Haru, por favor, mami tiene que ir al hospital.

—Di que lo sientes.

—Abre la puerta.

—Di que eres popo.— Izuku estaba bastante sorprendido porque el no había criado a su hijo de esa manera. — No voy a decir que soy popo, abre esa puerta.

Izuku también estaba sorprendido ya que la calle estaba desolada y por lo tanto no había nadie que lo ayudara.

*

Cuando Katsuki regresó un poco más calmado, y con un café helado en su mano, vio a lo lejos, en su propia casa, que había un camión de bomberos y una ambulancia en casa. Se apresuró y se estacionó cerca del lugar para ir rápido al patio en donde se encontraba todo el desastre. Se acercó rápidamente a un vecino que observaba desde lejos y preguntó. —¿Qué ocurre?

—Su omega dio a luz en el jardín.— Katsuki corrió rápidamente para buscar a su omega. —Felicidades... creo.

—Oh Dios, Izuku.— Vio rápidamente a su omega seguido del pequeño bebé que se encontraba en brazos de un paramédico. —Mira 'Zuku, es un... es un... bebé.

Vio a su esposo cansado y se calló un rato. Sin saber que hacer le ofreció del café a su omega. —¿Quieres?

—Déjame en paz, Kacchan.

~•~

La pareja se encontraba en el patio, Izuku entre los arbustos y Kacchan cuidándolo de mirones.

—Ya fue mucho tiempo.— Susurró

—Déjame en paz, Kacchan.

Seguidamente, Izuku salió de los arbustos y le entrego la prueba a su alfa. —Toma. ¿No pudiste comprar la de un minuto?, esta tarda cinco.

Katsuki recibió la prueba y espero "pacientemente". —Cuatro minutos más en que estaremos juntos, querido.— Dijo sarcásticamente

—¡No uses ese tono conmigo!

—Disculpa, es el único tono que tengo— volvió a decir sarcásticamente. —¡Es mi tono de pánico por el futuro! No nos alcanza el dinero, ¿Ya lo habías pensado?

Izuku no iba a dejar que le hablara así —Oye, disfruté tanto orinar en el jardín que no he pensado en nada.

—Otra buena respuesta que no ayuda mucho.

—¡¿Qué no ayudo mucho?!, ¡Déjame decirte algo, Katsuki!, ¡Por que no tomas esa prueba y te la metes por el...!

Daiki, que se encontraba observando a sus papás por la ventana, se tapo rápido los oídos para evitar escuchar las barbaridades que a su mamá raramente le salían.

~•~

Daiki no recuerda como nació, pero era de esperarse un desastre de la ya desastrosa familia, ¿O no?

Katsuki peleaba con Tadashi, el cual no se quedaba quieto para nada, y el alfa, desesperado, no sabía que hacer. —¡Tadashi!, Tadashi por favor, quédate quieto por 5 minutos, te lo imploro. Juega con esto, ¿Sí?— le dio una pelotita verde para que jugara.

Kacchan solo quería a su omega y cuando se encaminó a él se tropezó con algo. —¡Hikaru, por favor, levanta tus cosas! — Después de gritarle a Hikaru, se acercó a Izuku —¿Por qué un niño de 4 años juega con un microscopio?— preguntó hacia su esposo.

'Zuku, recargándose en la barra e ignorando la pregunta, comentó. —Veo que aun no has movido el microondas.

Señalando el aparato, Katsuki se defendió. —Como he especificado varias veces, este es el único enchufe de la cocina que funciona. Y tenemos cables de extensión pero están ocupados por la enorme calefacción en la habitación porque a alguien le da frio.— Dijo, refiriéndose a Izuku.

Esté ofendido, respondió. —Tal vez quieras compartir la cama con algún omega que no tenga frio— Katsuki se quedó pensando solo en la cocina, ya que Izuku se fue. El no compartiría la cama con alguien quien no fuera su omega.

Un estruendo se escuchó en la habitación de los cachorros, como de algo rompiéndose. Hikaru llegó y habló con su mamá. —Mamá, creo que mi juego de química se rompió.

—Un segundo, Hikaru.

Kacchan intentaba disculparse con el omega cuando Tadashi llegó corriendo a su papá en busca de ayuda, ya que la pelota que le había entregado el alfa con anterioridad se había atorado en su boca. La pareja preocupada observo al cachorro y Katsuki intentó quitarle la pelota de la boca.

—Kacchan, lo vas a ahogar. Llévalo a un hospital.

—No necesitamos una sala de urgencias.— Se dirigió a Izuku y luego a Tadashi. —Di "AAA".

—Kacchan, la hundirás más en su boca y se va a asfixiar.— Reclamó el omega, preocupado por su hijo.

—¿Por una vez puedes dejar de decirme que estoy equivocado?— ambos estaban a punto de perder los estribos. —¿Y quieres dejar de decirme qué hacer?

Ni bien terminó de hacer la pregunta y Haru salió corriendo del cuarto en donde estaba ya que empezaba a salir un humo extraño de ahí. Sus padres al darse cuenta de esto, voltearon a ver a Hikaru. —Traté de hacer tinta invisible pero creo que fabriqué gas.

Después de que el cachorro confesó aquello, alfa y omega tomaron rápidamente a los tres cachorros y salieron corriendo de ahí, por suerte, había algunas ventanas abiertas y el gas se disiparía en algunas horas.

Recuerdos [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora