El capítulo se supone que lo iba a publicar antier, pero el hermosisimo wattpad dijo "nah, jodete" y me borro el capítulo teniendo que escribir todo desde un inicio (•ˋ _ ˊ•), pero aqui esta el especial.
Una disculpa por las faltas de ortografía y la mala redacción de los anteriores caps. Siento que he mejorado mi escritura en los ultimos meses y espero y se pueda ver reflejado.
Tengo dos comentarios/anuncios que hacer, pero los dejo al final, para no entretenerlos más.
Disfruten 7u7
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Izuku hacia sus esfuerzos para zafarse del agarre de Bakugou, se removía como lombriz e intentaba calmar a su novio con palabras, pero el rubio lo ignoraba por completo y continuaba con su camino hacia la habitación.
Izuku estaba ansioso y nervioso, era la primera vez después de meses en la que volvían a tener sexo. Por alguna razón, tanto la empresa en la que trabajaba Midoriya, como la empresa en la que trabajaba Bakugou, se habían coordinado, haciendo que ambos chicos estuvieran hundidos en trabajos pesados y laboriosos los últimos meses, impidiéndoles si quiera salir una tarde a pasear. Esa era la primera semana en la que finalmente sus trabajos se habían regularizado y podían volver a su vida cotidiana.
Los segundos en los que el rubio caminaba a su habitación, eran demasiado lentos y largos para Izuku, logrando que el peliverde viera todo en cámara lenta, y mientras tanto, pensaba seriamente en fingir que le habían marcado de su trabajo para librarse de la situación. Pero conocía bastante a su novio, y sabía que cuando se proponía algo, haría todo lo posible para tenerlo, aunque eso significara tener que quemar la empresa del peliverde para que este no escapara.
Y cuando Izuku salió de sus pensamientos, en los cuales el rubio era el protagonista y se encontraba quemando el edificio de su empresa como un pequeño Gremlin furioso, se dio cuenta que ya se encontraba sobre la cama de su cuarto. El peliverde solo cerro sus ojos con fuerza por unos segundos y le pidió piedad a cualquier dios que lo estuviera escuchando, para que Katsuki no lo empotrara contra cualquier mueble apenas estuviera desnudo.
Aunque... la idea del rubio siendo rudo, como de costumbre, calentó a Izuku. Pero la calentura se le fue al instante en que pensó en el dolor que sentiría si eso pasaba.
El pecoso escucho la risa de su novio y abrió sus ojos lento, viendo que este ya se encontraba encima suya —Te ves ridículo haciendo esa cara nerd—
—Por favor no seas rudo—
El rubio alzo una ceja y bajo hasta la clavícula del pecoso, donde comenzó a pasar su nariz, creando leves caricias que enviaron una corriente electrica por todo el cuerpo del peliverde. En especial en aquella zona —Pero si a ti te encanta— Katsuki abrió las piernas de Izuku con sus manos y se puso entre ellas. Sin despegar las manos del cuerpo del pecoso, comenzó a subir por sus muslos, llegando hasta a su cintura, donde tuvo que detenerse por unos segundos al escuchar la queja de su pareja.
