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Midoriya con ayuda de Uraraka, la cual se encontraba emocionada porque su amigo al fin se había interesado en algún chico, habían pasado por varios días buscando donde vivía aquel chico con facciones de enojo y ojos rubís. Un día, cuando Uraraka salía de su departamento con el propósito de recoger el correo en la planta baja del edificio. Al subir el ascensor este paro un piso abajo del suyo, no le causó emoción alguna ya que era algo normal, pero en cuanto vio a un chico entrar al ascensor y ponerse a un lado suyo, Uraraka tuvo que disimular su emoción.

Era él!, él chico que Izuku estaba buscando desesperadamente. Uraraka sonrió levemente y las puertas del ascensor se abrieron. El chico silenciosamente le cedió primero el paso y Uraraka agradeció en voz baja, camino hacia su buzón y lo abrió con su llave sacando las cartas dentro de este. El chicho se posiciono a su izquierda y abrió también su buzón. Uraraka ya había terminado de ver las cartas sin embargo continuaba viéndolas frunciendo el ceño, fingiendo que aún le interesaban para hacer tiempo.

Cuando el chico termino de tomar sus cartas cerro el buzón y camino de vuelta al ascensor, Uraraka comenzó a cerrar su buzón lentamente viendo de reojo el ascensor, cuando finalmente se cerró, en seguida camino hacia su izquierda buscando el buzón que el chico había abierto hasta que lo encontró. 512 era el número del departamento del chico de Izuku, tenía que decirle en seguida.

Izuku despego su vista de su computadora cuando su puerta fue tocada desesperadamente, se quitó sus lentes que evitaban que dañara su vista y se levantó caminando hacia la puerta. Tan pronto la abrió fue empujado dentro de su departamento, Uraraka cerró la puerta de golpe y grito emocionada.

—Ya se donde vive!—

No hubo necesidad de decir más para que Midoriya supiera de quien se trataba, llevaba pensando en aquel chico esa vez que lo vio y no pudo evitar su emoción sonriendo ampliamente -No puede ser! Donde? Donde?- Midoriya tomo de los hombros a Uraraka y comenzó a sacudirla

Uraraka reía por la emoción del chico. Tomo las manos de Izuku y las separo de sus hombros aun riendo —Tranquilo, para tu suerte, vive abajo— los ojos jade de Midoriya se iluminaron y Uraraka continuo antes de que el pecoso volviera a sacudirla -
—El 512—

—Apartamento 512!—

El chico del apartamento 512Donde viven las historias. Descúbrelo ahora