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Midoriya se encontraba tan avergonzado y triste. Una mano lo tomo del brazo y detuvo sus pasos.

—Nerd de mierda, primero me miras como un acosador, después llegas casualmente a la misma hora que salgo a caminar. Ahora vienes a mi maldito departamento, me buscas pero al final huyes como cobarde— Izuku no sabía qué hacer, lo había visto observándolo como un acosador —Que planeas Deku?— aquellas palabras fueron susurradas cerca de su oído causándole una corriente eléctrica desde sus pies a su cabeza

Midoriya se separo al instante y encaro al rubio —P-primero, no soy un nerd—

—Ha no? Entonces porque usas lentes y te la pasas leyendo, Nerd?— Bakugou se acercó al peliverde el cual retrocedió nervioso

—C-como?—

—Te he visto en tu balcón leyendo esos estúpidos libros con tus estúpidos lentes redondos— Bakugou se volvió a acercar a Midoriya y este volvió a retroceder tropezándose en el proceso —Ya dime, que es lo que quieres Deku?—

—Deku?— Izuku no entendía el porqué de aquel apodo y su pregunta pareció molestar al chico

—Deja de preguntar maldito Nerd de mierda y dime que es lo que quieres!— Bakugou grito tan fuerte, que pareció que presiono un botón de pánico dentro de Izuku haciéndolo confesarse sin su consentimiento

—M-me gustas-— Izuku lo grito mientras cerraba sus ojos evitando ver la reacción del rubio

Hubo un silencio que para Izuku fue incomodo, hasta que el rubio soltó una leve risa y hablo —Vaya, hasta que al fin, después de tantos putos meses me lo dices. Creí que iba a tener que esperar años—

Izuku abrió sus ojos y frunció el ceño. Que? —He?— pregunto sin entenderlo alzando su mirada encontrándose al rubio entrando a su apartamento, dejando solo al pecoso, perdido en sus pensamientos.
Midoriya estaba pensando que el rubio se había burlado de él y de sus inocentes sentimientos, cuando el rubio se asomó por su apartamento con una sonrisa socarrona

—Oye Nerd!- grito captando la atención de esos hermosos ojos jade —Mañana a las 5 en el café de Taishiro, si faltas te mato!— el rubio entro a su departamento donde dentro se empezaron a escuchar nuevamente los gritos

Matarlo? Con que clase de loco explosivo homicida se había enamorado?

Midoriya camino con lentitud hasta su departamento. Al llegar a su cuarto se sentó en la cama y comenzó a pensar lo en lo sucedido. Un pensamiento sobresalió haciéndolo saltar de su cama y abriendo los ojos de la impresión. El rubio lo había invitado a una cita! Y luego otro pensamiento vino después de ese que lo hizo emocionarse más. El rubio lo veía cuando leía en su balcón! O quizás solo fue una vez, pero el punto es que lo había visto!

Con emoción volvió a escribir una carta al chico del apartamento 512, desbordando alegría y emoción por cualquier parte de su cuerpo.

El chico del apartamento 512Donde viven las historias. Descúbrelo ahora