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El pequeño cachorrito se encontraba escondido detrás del sillón de su casa. Tapaba su boquita para contener sus risas.

Jungwon y Heeseung estaban al cuidado del bebé mientras Jake se encontraba en la empresa, el alfa pocas veces iba pues trataba en lo más posible de trabajar desde casa para así no tener que despegarse de su hijo, quien ahora se encontraba ocupado ocultándose jugando a las escondidas con sus tíos.

─ ¡Te encontré!

─ ¡AAH! ─ gritó entre pequeñas risitas mientras corría de ser atrapado por su tío Hee.

Jungwon se interpuso en su camino para evitar que cruzara el pasillo hasta las habitaciones y poder atraparlo, pero el pequeño bebé astuto logró ingeniárselas para salir corriendo al patio. Mientras seguía siendo perseguido por los dos adultos, Ni-ki reía y reía divertido. Hasta que, en su distracción porque Jungwon no lo atrapase no se dio cuenta de que Heeseung ya estaba al frente, tomándolo entre sus brazos para después tirarlo al césped y comenzar a hacerle coquillas en su pancita que lo hacían reír escandalosamente.

─ Pequeño travieso, ya es hora de que tomes un baño. ─ dijo el omega agitado mientras se recostaba en el pasto exhausto.

─ ¡Nooo! Tío Wonnie dame otro ratito más. ─ suplicó.

─ No Kiki, ya fue suficiente tiempo, tu papá llegara en unos minutos y no te puede ver desalineado.

─ Por favooor~ ─ le hizo ojitos de perrito para convencerle.

Pero el omega ya había dado una orden, y no iba a cambiarla.

─ Ya escuchaste, vamos a bañarte. ─ el alfa cargo al bebé que con un puchero se dejó llevar hasta su ducha. Luego continuarían jugando.

Cuando su tío Hee lo dejó salir del cuarto cambiado, miró que su padre ya estaba en casa, por lo que feliz corrió a sus brazos para ser cargado.

Acomodaron la mesa para cenar todos juntos. Y mientras los adultos charlaban, Ni-ki se encontraba entretenido en la pantalla de su sala que reproducía su caricatura favorita, le habían dejado comer dulces, así que estaba más que cómodo ahí.

Pronto los adultos le hicieron compañía, sintiéndose en el aire un ambiente cálido y familiar, el cachorrito estaba feliz de que estuvieran todos juntos, amaba pasar el tiempo con su papi y sus tíos, éste le ofreció de sus gomitas a papá mientras se acurrucaba en su pecho y todos eran tapados por mantas suaves y calientes que los mantenían abrigados del fuerte frío de invierno. Pronto comenzaba a quedarse dormido, hasta que la rapidez y brusquedad con la que su tío Jungwon se levantó del sofá estando a su lado lo hizo abrir sus ojitos.

─ Papi ¿Sucede algo con tío Wonnie? ─ preguntó preocupado tras ver que su tío Hee fue tras el omega al baño.

─ Está bien cahorrito, sólo se ha sentido mal del estómago. ─ acarició su cabecita y volvió a acurrucarlo en su pecho, pronto le explicaría a su bebé lo que estaba pasando.

─ ¿Lele pansha? ─ preguntó señalando su pancita y el alfa asintió. Ni-ki frunció los labios, esperaba que su tío Wonnie mejore pronto, no le gustaba que su familia se sintiera malita.

Cuando la pareja volvió, todo continuó tan normal como si aquel extraño suceso no hubiera ocurrido, pero cabe aclarar que después de que el omega se volviera a sentar de nuevo en el sofá junto a Ni-ki, el niño se acercó a él para dar caricias suaves a su estómago.

El bebé decía que sobando y hablando con amor a la zona afectada está dejaría de estar enojada y dejaría de dar molestias. Algo tierno e inocente, pero que ninguno de los presentes se encargaría de romper dicha ilusión del pequeño ya que con el tiempo se daría cuenta.

𝗥𝗲𝗯𝘂𝗶𝗹𝗱 | 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗛𝗼𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora