Muñeca de Cristal~2 Temporada~

Capitulo 28

{Justin}

-¿¡Como que _____ esta aquí!?-chilló Selena-

-Llega dentro de poco-dije con una chispa en los ojos inconfundible-

-¿Te has estado hablando con ella?-preguntó-

-No, no, hace una semana me llamo y me lo dijo, a mi tambien me cayó de sorpresa.

-No puedo creerlo, pero se fue por casi 2 años.

-Bueno, esta en todo su drecho de regresar, ¿No?

-Justin, no lo sé, esto me parece muy extraño-dijo mientras se acercaba para abrazarme-

Selena ya se estaba volviendo paranoica, aun que a decir verdad, me moría por verla, quería verla ¡Ya!

Pasé el día organizando unas cosas, corrí de aquí para hayá, ví mi reloj, ya es tarde, retorne a mi departamente, cené con Selena y luego caí rendido.

Tenía que esperar la llamada de ______, pero después de esa vez, no me a vuelto a llamar, luego pasarón los días y mi ilusión de verla se apagó, probablemente lo hizo para burlarse de mí, maldije para mis adentros por haberme emocionado tanto.

Aquella mañana no tan fría, estaba sumamente concentrado en organizar mis documentos que estarían pendientes para Italia, me mantuve leyendolos tan concentrado por unas 2 horas, no podía haber ni un solo error, me fije tanto en mis papeles que no escuche ningun solo ruido a mi alrededor, solo un golpe que estampo frente a mis hojas y detuvo mi vista en su mano, delgada y perfecta, con las uñas bien cuidadas y su manicure francesa, una mano hermosa, delicada con un reloj en la muñeca.

-Y entonces cariño... ¿Aun me amas?-reconocí su voz apenas la oí, levante la cabeza con timidez para encontrarme con sus bellos ojos mirandome fijamente fuertemente, sus ojos brillaban, sus pestañas seguían igual de sedosas, negras y grandes como siempre, su mirada angelical que podría hipnotizar a cualquier idiota que la mirará, aun que solo le dirigiera una simple mirada para considerarse hombre muerto, vaya, yo la tuve y la deje ir por una maldita estúpidez.

Pase mi vista por sus cabellos castaños, mas largos que antes, perfectamente liso con apenas las puntas con leves ondas, sus hombros desnudos descubiertos con un vestido negro muy ceñido a su hermosa figura, sus pechos eran más grandes, el escote de su vestido tenía ensima una cadenita de plata sobre su cuella y su sonrisa coqueta otra vez frente a mí, no pude ver sus piernas por qué estaba sentada y el escritorio me lo impedía, pero se me hizo agua la boca al verla así tan sensualmente alocada.

-____-apenas pude pronunciar-

-¿Como has estado?-dijo apoyando su otra mano sobre el escritorio y se acerco más a mí, pude ver más de cerca sus pechos y creo que lo noto-

-¿Te gusta lo que vez?-preguntó sonriendo espontaneamente, mareandome con su "Mecer"

-Yo-me puse de pie rápidamente, ella se giro ante mí, ahora sí pude ver sus piernas. Doradas y perfectas, _____ estaba de infarto, que imbecil fui...

-Vaya Justin...-me dijo- Parece que no tienes palabras, ¿Acaso nunca has visto a una mujer?-dijo seduciendome-

¡Dios! Ya no aguantaba más, era capaz de lanzarme sobre ella en ese precioso instante.