Se escabulló con sigilo, bajo de la litera sin hacer ruido uno, todas duermen, parecen no notarla, tomó sus zapatillas y fue hasta la puerta descalza, giró el picaporte con tal lentitud para no ser descubierta, abrió de poco la puerta y salió por el pequeño espacio. Una vez fuera, colocó sus zapatos y tomó camino a uno de los jardines interiores de la mansión, fue por el camino largo, desde el incidente no ha vuelto a poner pie en el pasillo que lleva a la habitación de la ahora muerta Woonyung.
Han pasado apenas solo tres días desde su entierro, tres días que le han parecido agotadores. La noticia del fallecimiento de la prometida del amo Choi se esparció como la pólvora entre los nobles, por lo que a lo largo de esos tres días, han desfilado por los pasillos un montón de gente para darle el pésame al joven amo, repitiendo una y otra vez del mismo discurso vacío acerca de su perdida. Ha recibido todo tipo de flores como obsequio, tanto que el olor a flores ha empezado a molestarla. Son tantas las flores que la tumba de Woonyung en el cementerio familiar se ha tapizado de ellas. Con este suceso ha entendido la gran influencia de la familia Choi. Políticos inclusive llegaron a presentarse en el entierro.
Se abrazo a si misma frotando sus palmas contra sus brazos ante el frío de la noche, haciéndola titiretear; piensa en regresar cuando logra divisar la figura del amo Choi a la lejanía. Mira a su alrededor comprobando que estén solos antes de acercarse a él. Camino por entre los rosales escuchando el viento deslizarse por entre las hojas, hasta que llegó a él. Es una noche triste, sin estrellas, solo un extenso manto oscuro por encima de ambos, con una tenue luz de luna que a momentos se cuela entre las nubes.
— ¿No puedes dormir? —. Se le adelantó a preguntar.
Beomgyu la había visto desde el momento en que puso un pie en el jardín, y espero en la oscuridad por su compañía. Su voz sonó apagada, como si no fuese él. A pesar de la escasa luz puede notar la aflicción en su rostro, el cansancio y la nostalgia.
— Aún tengo pesadillas con lo sucedido —. Admitió.
— Ya veo.
Ambos quedaron en silencio. Desde el entierro, no lo había vuelto a ver, se la ha pasado recibiendo cada una de las visitas en su estudio del que no lo había visto salir. Imaginó que después de tanto movimiento, ahora solo busca algo de tranquilidad.
— ¿Debería contarte cómo me siento? —. Vuelve a decir dejando escapar un suspiro — No, quiero decir —. Se corrigió — Me gustaría hablar y que solo me escuches.
Sooyeon voltea en su dirección, Beomgyu ni siquiera la está viendo, está de brazos cruzados con la vista fija en aquel cielo vacío. Las nubes avanzan gracias al viento, la luna resplandece por encima de ellos, una enorme luna nueva brilla solo para ellos, al menos unos instantes antes de volverse a ocultar entre las nubes.
— Aún con tanta gente que ha venido a darme el pésame, nadie me escucharía —. Empieza a decir — Uno es algo que podría hablarlo... Woonyung estaba embarazada al momento de su suicidio.
— ¡¿Eh?!
La luna vuelve a descubrirse, iluminando a ambos, Beomgyu aún sigue sin voltear a verla, nota unas enormes bolsas negras bajo sus ojos rojos. Ha estado llorando recientemente, en sus mejillas aún está el camino que sus lágrimas siguieron. Se le ve tan abatido, ni siquiera el día del entierro estuvo así, no recuerda haberlo visto derramar lágrima alguna, ha llorado cuando nadie le ha visto, ha llorado en soledad por su perdida.
— Yo lo siento, mucho —. Dice apartando la vista de él — No tenía idea, lo lamento.
La culpa la azota con ferocidad de nuevo. Sus manos empezaron a temblar, por lo que las ocultó, agradecía que él siguiera sin voltear a verla, se formó un nudo en su garganta ante la información nueva, simplemente no podía hacer como si nada hubiera pasado sabiendo que ella de alguna forma indirectamente causo ese trágico destino.
![](https://img.wattpad.com/cover/248932357-288-k264196.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No Regrets |•Choi Soobin, Choi Beomgyu•|
FanficCada acción trae su respectiva consecuencia, tenía que seguir adelante al costo que sea, no debía arrepentirse de nada. Sobrevivir era vivir sin arrepentimiento, aún cuando esto mismo la llevará a su misma muerte por muy contradictorio que fuera. ...