Capítulo 21: El ilusionado, el celoso y el inconsciente

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El dramático relato de Tobio le hacía comprender aun más las decisiones que había tomado. Mientras más lo pensaba, más le parecía que debió darse cuenta de como habían ocurrido las cosas antes de que su pareja le contara todo.

"¿Cómo puedes decir que no tiene importancia?" Dijo Oikawa abrazando al joven con fuerza. "Todo tiene más sentido ahora." Murmuró arrepentido de varias de sus acciones. "Debiste estar muy asustado, con eso... y lo que pasó después..." Tobio rompió delicadamente el abrazo.

"Lo estuve, ¿por qué crees que te necesitaba ver, idiota?" Oikawa quedó paralizado ante esas palabras. "Necesito que estés conmigo para que me des consejos, me expliques cosas... me acompañes... para que me digas que todo estará bien..." De a poco, la voz de Kageyama fue descendiendo su volumen. "...y... para que me quieras..." Masculló frustrado, para después hablar con mayor normalidad. "En caso de que... lo peor... hubiese ocurrido, no estoy seguro como me sentiría realmente. Pero sé que necesito tenerte cerca apoyándome. Y por eso pensé que..." Comenzó expresar con ligera incomodidad. "Que era mejor cortar definitivamente con lo nuestro, porque imaginé que como me habías dejado de querer ya no querías lidiar conmigo."

"¡¿Y YO QUÉ?! ¡¿Acaso piensas que a mí no me afectó?!"

Mientras tú necesitabas tu tiempo a solas, yo TE NECESITABA A TI!"

Era difícil detectar a veces la vulnerabilidad en su pareja, porque era muy orgulloso y no le gustaba mostrarla. Pero era lógico que algo como eso tendría que haberle afectado demasiado... y él egoístamente lo dejó solo porque solo pensó en sus sentimientos, no en los de su pareja.

"No debí dejarte solo después de todo lo que pasó..."

"Tal vez... Pero no pensé tampoco en que si tú hicieras por mí lo mismo que hice yo posiblemente sería... sería..." Sin embargo, no podía encontrar la palabra correcta para terminar. "Espantoso... y me odiaría profundamente por ello... No me retracto de lo que te dije antes, haría cualquier cosa para que no te mataran, pero... Creo que estoy entendiendo un poco mejor eso de 'tu posición en todo esto'..." Finalmente dijo bajito el pelinegro. Tooru no pudo evitar sonreír suavemente ante la reflexión de su pareja.

"Estás madurando mucho, Tobio-chan."

"Pero... Tooru... ¿crees que podríamos soltar esto ya?" Kageyama le susurró de forma débil. "¿...Por favor...?"

"Solo con una última condición..." Tobio lo miraba expectante esperando a que siguiera, en tanto el castaño tomaba su rostro acariciando sus mejillas con los pulgares. "Ten un poco más de fe en mí y no me termines por lo que te dicen los demás. Sé que me equivoqué al aislarme de ti, pero tú sabes que siempre estuve pendiente de tus llamadas y mensajes... y si me hubieses preguntado directamente si quería terminar contigo, te habría aclarado que era lo último que quería."

"...Sigo sin entender eso de 'tomarse un tiempo'..."El pelinegro murmuró haciendo un pequeño puchero.

"Significa que soy un idiota, solo eso." Le dijo antes de comenzar a besarlo, pero esta vez, suave y delicadamente, mientras que Tobio lanzaba un pequeño bufido burlesco.

"Estamos de acuerdo en eso..."

"No te creas tanto, mocoso. Tú tampoco fuiste directo conmigo y te dejaste influenciar para pensar cualquier tontería. Eres tan idiota como yo." Susurró contra los labios del otro antes de volver a juntarlos en un beso.

Ambos comenzaban a perderse en el contacto, cuando se oye un golpe en la puerta de entrada. Se separaron y miraron intrigados, para que luego Oikawa acercara a la ventana de la habitación para ver quien tocaba.

Destino incontrolable [Oikage]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora