redecorate || james potter

‎ ‎‏‏‎ ‎‏‏‎ ‎‏‏‎ ‎‏‏‎007. artillería pesada

—¿PUEDES CREERLO? Y LUEGO ELLA DIJO QUE...

—Cornamenta.

—...cruzó los dedos y que esa era una laguna legal, enronces yo le dije que...

—Cornamenta.

—...estaba loca, y obvio la llevé con Filch para que Filch la llevase con Pomfrey, y luego...

—Cornamenta.

—...hice que vaya a detención conmigo porque es la única forma en que puedo vigilarla...

—¡JAMES!

—¿¡QUÉ!?

—¿¡Quieres salirte de enfrente a la puerta!? ¡Me estoy meando!

—Oh, sí. Lo siento hermano —dijo, haciéndose a un lado. Sirius le lanzó una mirada furiosa, y entró.

—Para ser una persona que detestas, te pasas mucho tiempo hablando de ella —dijo Remus, sin levantar la mirada de su tarea de Encantamientos.

—¡No hablo demasiado de ella! ¡Sólo- sólo...!

—¿Estas completamente obsesionado con Ashton Martin? —preguntó Peter, que trataba (no tan) secretamente de copiar la tarea de Remus.

—Sabes, creo que tienes algún tipo de transtorno, Jamie —agregó Remus, dándole un golpetazo en la frente a Peter que prácticamente tenía las narices en su pergamino—. Nunca puedes concentrarte ligeramente en algo. O estás totalmente desinteresado o completamente maniático. No hay punto medio contigo.

James bufó, negando y contrayendo la cara de esa forma en que solía hacer cuando uno de sus amigos decía algo completamente ilógico.

—Eso no es... eso no es cierto. ¿ESO NO ES CIERTO, VERDAD SIRIUS? —gritó, golpeando la puerta del baño.

—DÉJAME EN PAZ CORNAMENTA, ESTE ES MI TIEMPO A SOLAS —respondió Sirius.

—¿ACASO ESTAS CAGANDO?

—¿PUEDES DEJAR DE GOLPEAR LA PUERTA? ME CORTAS LA INSPIRACIÓN.

—James, tienes que enfocarte en algo más —dijo Peter—. La chica vende drogas, gran cosa. Prácticamente todos los del colegio saben lo que pasa en el invernadero. ¿Acaso el problema es que lo monetice?

—El problema es que ella le va a hacer daño a mi hermana —siseó James, clavándole la mirada a Peter.

—Charlie es inteligente. Sabe lo que hace. ¿Podrías dejar de ser tan histérico con este tema? Te pones como loco sin razón alguna.

James resopló, y entonces, salió de su habitación con un portazo. Claro que había razones. Ellos no sabían del historial de Charlie ni el porqué había ido a vivir con ellos en vez de quedarse con su mamá en Gales. Pero claro, eso no podía decirlo. Tendría que conformarse con parecer un loco histérico en frente de todos. Un loco histérico obsesionado con una mujer que estaba más cerca de ser el demonio. ¿Pero saben qué? ¡Bien! Si eso era lo que tenía que ser para detener a esa media mojada humana, entonces lo haría.

Incluso si eso significaba tener que aguantar a la (única) persona que más detestaba.