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↢11↣

—Ya estamos grandes para estas estupideces.

—Cállate y termínate la botella, Min. Así podremos jugar.

—¿Por qué compraste vodka? Y de tamarindo. Ya no tenemos dieciocho años, Seokjin, a Namjoon ya le entretiene ir a comprar licuadoras a Walmart.

—El único con complejo de anciano aquí eres tú. No iba a comprar whiskey para que estuvieras contento. —le atacó, arrebatándole la botella. —Lo haré yo.

Cuando el mayor tuvo la botella a centímetros de su boca, le fue quitada por su pareja.

—Tu no harás nada, todavía estás tomando el medicamento para las costillas. —le recriminó paciente.

—¡Yo lo haré, hyung! ¡Yo! —entusiasmó un Jimin con mirada sonriente.

—No, tu no juegas, Jimin. Ya te caíste cuatro veces. —le regañó Hoseok.

—Cállate, fueron sólo tres.

—Cuatro con la del baño.

—¿Te caíste en el baño? —preguntó Yoongi entre molesto y preocupado.

Jimin se giró a ver con dagas en los ojos al castaño, el cual ahora cubría su boca al caer en su error.

—No fue nada. Tuvimos que ir al baño en la habitación de Jin y Nam hyung, porque Tae y Jungkook estaban encerrados en el principal. Pisé unos calzoncitos que estaban por ahí, fue un accidente. Hoseok me acompañó porque también quería hacer pis.

Tomé de mi vaso sin pena alguna, a pesar de que ahora toda la atención estaba encima nuestro, no esperaba que se mostraran sorprendidos. Pero Taehyung era otra historia, dijo cualquier cosa a Hoseok para después reírse solo y pretender que amarraría los cordones de sus zapatos, acción que lo dejó apenado pues estaba usando unos mocasines todos cerrados, sin cintas. Terminó cruzándose de brazos pucheroso, para deslizarse por el suelo donde nos hallábamos sentados, hasta llegar a mi y esconder su bochornoso rostro en mi cuello.

Se hallaba en el mismo estado que su mejor amigo. Comenzaron a beber desde que llegamos a casa de los mayores, era de esperarse que para este punto ya no fueran muy conscientes de sus acciones.

Reí sobando su espalda baja, para finalizar con un guiño de ojo hacia los presentes frente nuestro.

—¿Entonces te caíste porque pisaste unos calzones, Jimin? —pregunté risueño.

—Si, unos rositas. Pero no fue nada grave, Hobi hyung puede decírselos.

—Espera..., ¿unos rositas? —preguntó el pelinegro.

Hoseok reprimió la risa que prometía salir, era evidente para ellos lo que conllevaba que dicha ropa interior se hallara tirada en el suelo. Yoongi solo levantó la mira y suspiró con un deje de arrogancia.

—¿Qué pasó con eso de que lo estabas cuidando como si fuera de cristal, Namjoon?

Jin se empinó su vaso rojo, que portaba el jugo de arándanos que había estado disfrutando desde el inicio de la noche. Se hizo el desentendido, compartiendo miradas con Namjoon, como si fueran dos niños que acababan de ser descubiertos.

—Nam, te dije que revisaras el baño. —intentó susurrarle, pero fue audible para todos nosotros.

—Creí que te referías al principal.

—Pero en el principal no pasó nada.

—Entonces, le quitas la botella para que no tome y no le afecte en su tratamiento, pero cuando tienes oportunidad lo empotras en el... —decía Yoongi.