Cantaba serenamente la canción que había estado apoderando a mi cabeza los últimos días, las letras de los artistas de nuestra empresa eran buenísimas. Sentía la atenta mirada del peliazul encima mío, mientras seguía repartiendo caricias en mi cabello, estaba con un humor bastante alegre desde que había salido de la cama y es que al parecer había dormido bastante bien. El día anterior cuando llegamos al departamento, después de la cena de la pareja agridulce, ambos nos encontrábamos un tanto mareados gracias a nuestro gran consumo de vino blanco. Por lo que nuestra noche de acción se vio pospuesta, Tae se durmió en cuanto lo recosté sobre el colchón y yo al postrarme a su lado, no tarde en hacerlo también.
El fin de semana era glorioso para nosotros, pues aquellos dos días eran en los cuales podíamos olvidarnos de todo, donde sólo existíamos nosotros y las cosas que amábamos hacer. Tae últimamente se estaba interesando mucho en la gastronomía, por lo que yo era su principal catador en todas las recetas nuevas que ponía a prueba. Habían muchas cosas por hacer a futuro, los proyectos estaban a la vuelta de la esquina, lo cual solo volvía más ajetreada nuestra común vida, pero teniendonos el uno al otro, todo era más fácil, todo esfuerzo valía la pena.
-Quiero pintar, toda esta semana no he tenido tiempo de hacerlo. -dije cerrando mis ojos, mientras sentía las caricias de Taehyung en mi cabello.
-Yo extraño verte hacerlo, me gusta ver como frunces la nariz en concentración, en un principio creía que era por el olor del acrílico, pero con el tiempo me di cuenta que era solo una tierna costumbre.
-Ya no me es problema el olor del acrílico, de hecho creo que nunca lo fue.
-¿Entonces por qué te molesta tanto el olor a pescado?, es más gentil que el del acrílico.
-Tae, tu sabes a lo que huele el pescado.
-Si pero tu no deberías saberlo, ¡creí que nunca habías estado con una mujer!
-No puedo creer que estemos teniendo esta plática.
-Es eso, ¿o acaso quieres debatir sobre el helado de chocolate con menta otra vez?
-¡Prefiero debatir sobre eso en vez de hablar de vaginas!, es como hablar del estupi...
Taehyung no permitió que terminara la oración, puso sus manitas en mi boca mientras intentaba callar su risa.
-En esta casa no se dicen palabrotas. -dijo autoritario.
-Pero...
-No se dicen dije.
-Tae.
-Que no.
-Caca, pedo y pis. -solté pucheroso.
Tae soltó pequeñas carcajadas mientras tomaba mis mejillas con gentileza.
-Esas no son palabrotas, Jungkookie.
-Pues no me sorprendería si creyeras que también lo son. No lo entiendo, tu llamaste idiota a Hansol la semana pasada y no te quejaste, ¡rompiste tu propia regla!
-Ahh pero es que con el es imposible, ¿Cómo quieres que no diga nada si el idiota sigue coqueteándote en mis narices?
-¿Ves?, ahí está de nuevo.
El peliazul infló sus mejillas en frustración al caer en su error nuevamente, reí encantado y acomodé mejor mi cabeza en su regazo.
-¡Haz algo al respecto!
-Si lo hago, lo ignoro.
-Pero no es suficiente, el sabe que me molesta que te coquetee y lo hace a propósito. Es un bobo.
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ᵉⁿᵗᵉ | ᵏᵒᵒᵏᵛ
FanfictionEl idealismo no fue el principal factor que surgió entre ellos, ellos sólo aprovechaban los pequeños momentos, placenteras experiencias y nuevas sensaciones cada vez que estaban juntos. Porque su amor era certero y prometedor, Jungkook y Taehyung vi...