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Dos días habían pasado desde que el menor había tenido aquella recaída y/o ataque de pánico.

Su miedo hacia las cosas nuevas seguía siento demasiado y sus pesadillas eran constantes.

El menor siempre había vivido solo encerrado, es por eso qué le era casi imposible poderse quedar solo en algún lugar por lo cual siempre buscaba estar
acompañado de alguno de esos chicos que lo cuidaban aunque ellos no lo quisieran.

Al menos eso pensaba el pelinegro al no recibir las mismas caricias.que su tío le daba.

Los chicos le daban verdadero cariño cosa que para el pequeño no significaba nada. El pequeño
había desarrollado una necesidad a esas caricias pero nada más, no quería que lo tocarán más allá de
eso.

Se sentía solo, su cuerpo se sentía extraño al comer tres veces al día, no podía bañarse sin que alguien
estuviera ayudandolo pues le
tenía bastante miedo al sonido que desprendía el agua chocando contra el suelo pero le daba aún más miedo estar desnudo frente a
alguien.

Ahora que su movilidad era poca debido a su herida se daba cuenta que necesitaba no sentirse solo..
solo necesitaba la seguridad de que algún día su tío entraría por una de las tantas puertas de esa casa y le acariciaría como siempre.

Era miércoles sabía que en
cualquier momento pasaría por esa puerta aquel hermoso chico de sonrisa de corazón y él rubio de mejillas abultadas ambos
chicos adorables pero unos totales demonios cuando se enojan.

Si, lo dejaban solo en casa pero no era porque así lo quisieran era porque sus trabajos los obligaban cada uno se turnaban un día de la semana para llevarle de comer a sus horas y darle los
medicamentos correspondientes.

Pero los miércoles y sábados eran diferentes ya que Hoseok y Jimin esos días cerraban mucho más temprano su academia de baile y a los demás chicos sólo los veía en la cena pero a Seokjin y Taehyung a veces no los veía ni a esa hora ya que son médicos y ese es un
trabajo muy demandante.

Namjoon como contador público era genial, prácticamente él manejaba las finanzas en la casa y
por eso nunca les ha faltado nada gracias al buen manejo y bueno a veces llegaba tarde pero casi nunca a horas excesivas.
Y Jungkook aquel arquitecto no llegaba a una hora
en especifico, su trabajo es muy demandante pero el prefería quedarse en vela trabajando en bocetos en
casa a estar hasta altas horas de la noche fuera.

Varias lágrimas se deslizaban por las mejillas del menor al sentirse solo, estaba tan sumergido en sus pensamientos qué no salió de ellos hasta que sintió como dos suaves manos limpiaban sus mejillas y otras dos acariciaba su cabello y hombros.

-tranquilo cachorro- La suave voz de JiMin lo hizo sollozar al pensar que lo habían encontrado llorando
y tendría problemas.

-n-no lo v-volveré hacer, p-perdóón- susurro intentando contener el nudo en su garganta y el dolor en
su pecho.

Los chicos se miraron entre ellos pues no sabían cómo reaccionar ante esto pues si bien en esos días habían entendido algunos de los traumas del blanquecino,
no los entendían del todo, por ejemplo sabía que tenía una gran desconfianza a los dulces y si primero alguien de ellos no los probaba el no los comería, que tenía miedo a descubrir cosas nuevas y a quedarse en completo silencio pues si bien no tenía nadie con quien interactuar cuando estaba encerrado la música de la planta baja a todas horas era algo que sus oídos siempre agradecían.

-está todo bien, tranquilo- dijo Hobi aferrándose al menor una vez que tomo asiento en la cama que algún día le pertenecío a Jungkook.

-hyung's, y-yo quiero que me
quieran- suplico en llanto.

-¿de qué hablas?, claro que te queremos- habló esta vez Jimin uniéndose a su abrazo.

El menor lloró, quizás de
impotencia al no saber explicarse por lo cual solo llevo las manos de sus mayores a sus propios glúteos y piernas sintiendo una vez más esa chispa que el pequeño llamaba amor.

Por su parte Hoseok y Jimin se quedaron pasmados pues nunca sospecharon de esa reacción del menor que los tomo por sorpresa.

YoonGi se subió al regazo de Jimin hundiéndose en su cuello, quizás sí aquellas manos se movieran fuera mejor, pero a pesar de que
no hacían movimiento alguno el menor estaba feliz.

-gracias Hyungs- agradeció
mientras esperaba por un leve rose aunque sea pero este no aparecía y hacía que el corazón del de ojos gatunos se comprimiera poco a poco.

-YoonGI bájate por favor- pidió Park en un tono quizás un poco rudo, el niño tembló para después bajarse de inmediato, los había hecho enojar, eso era muy malo al menos para su pequeña y afectada mente lo era.

Retrocedió hasta quedar pegado a las puertas del clóset, Hoseok tallaba su cabello entre sus manos
ante la frustración que tenía,
ambos tenían una erección bajo sus pantalones y eso les jodia por pensar de esa manera en alguien como su pequeño qué tan afectado
estaba.

-p-perdon, y-yo.. Y-yo solo
q-queria a-amor- suplicaba perdón y explicaba aquel menor completamente aterrorizado por las consecuencias -n-no volverá
a p-pasar, por favor n-no se
e-enfaden, s-sere bueno p-para uste des, lo j-juro, no llorare m-mas, s-sere obediente, n-no pediré que p-paren, no l-lo are aah~- gimió bajito para "ayudar" a los chicos como siempre se lo dijeron.

¿Qué tan afectado debería estar ese niño para estar de rodillas frente a ellos sin importarle el dolor en su rodilla?

-acércate- pidió Hobi preocupado por el comportamiento del
blanquecino.

Min completamente metido en su sumisión se acercó rápidamente montándose en el regazo de Hoseok arrancándole un gemido que acompaño una pequeña
lágrima del más bajo pues sabía que seguía.

-Y-Yoon escúchame, no estás en tu mundo... aquí no tienes que ser bueno para nadie y no tienes que volver a suplicar nada- hablo Hoseok tranquilamente intentando imitar a Taehyung, -sí para ti este tipo de caricias significa amor entonces te aremos
muchos masajes en las piernitas para que te sientas querido siempre-.

-P-puede ser ahora, S-sere
bueno- hablo una vez más sin estar completamente al tanto de sus palabras.

-no- contestó Jimin fríamente.

-Jimin modera un poco tu tono- pidió Jung.

-solo le hago saber que acá no podrá obtener eso..

-Jimin ent..

-No, no te mientas Hoseok, sé que necesita la ayuda pero nadie aquí podrá controlarse si sigue así Y para cuándo nos demos cuenta ya será tarde- hablo firme.

-entonces quedémonos juntos para frenarnos mutuamente, entiéndelo Jimin, él nos necesita.

Después de que la habitación
quedará en silencio por largos minutos Hoseok decide tomar la iniciativa y demostrarle amor a su pequeño solo acariciando sus piernas nada más allá ni siquiera sus glúteos mientras le susurraba palabras lindas, por otro lado Jimin solo acariciaba sus cabellos y
repartía besitos en sus mejillas.

Pero el menor sigue ahí llorando resignado a cualquier cosa que pudieran hacerle, hasta que la puerta se abrió.

-¡Quítenle las malditas manos de encima!...

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PARADISE   {BTSXYOONGI}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora