Hola, le hice este drabble crossover a una amiga, espero lo disfruten.
Pairing: ErenxMikasa/YuutaxMaki
Rating: GMikasa acarició a su bebé. Recordaba que habían pedido una habitación individual para hacer el ambiente más privado pero al parecer no había sido posible por la evidente presencia de otra mujer a su lado. Aaron se removió en su regazo y antes de que pudiera poner su pecho en su boca soltó un sonoro llanto.
-Oh no, come por favor. - Al sentir su pezón en su diminuta boca el bebé se silenció y comenzó a comer. - No vayas a despertar a tu compañero de cuarto.
-Ya están despiertas. - Escuchó la voz de su compañera de habitación. Esta se incorporó y acomodó a sus hijas en sus brazos. Lo asumió porque se encontraban envueltas en colchas de color rosa. - Lloraron al nacer y tuve que darles de comer, ahora están llenas y calmadas. Soy Maki, por cierto.
- ¡Gemelas!, Yo soy Mikasa. - La peliverde sonrió y vio a su pequeño hijo prendido de su pecho. - Él es Aaron.
-Lindo nombre. Tu esposo vino, le pusieron un tranquilizante o algo así.
-¡¿Qué?!
-Tranquila, seguro estaba nervioso. El mío se puso a llorar. Nos burlamos todos.
-Que cruel. - Maki soltó un risita suave y fijo la vista en las dos pequeñas azabaches en sus brazos.
- Él no fue el que tuvo dos niñas y el tuyo no tuvo un hijo, reírnos de ellos es lo mínimo que van a sufrir.- Tenía sentido. Soltó una risita al imaginarse a Eren siendo sedado y llevado a otra sala por ponerse como toro enfurecido.- Yo también me reí de tu esposo.
-¡O-oye!
-Maki - chaaaaan. - Escuchó una voz cantarina y con asombro vio como el semblante tranquilo de la chica cambiaba a uno irritado. - El padrino Gojo está aquí.
-¿Qué haces aquí ?
-Yuuta pidió permiso e inmediatamente yo también. Tenía que tomarle fotos a mis sobrinas. - Sacó un celular de su bolsillo y comenzó a tomarle fotos a las bebés. - Puedo...
-No.
-Nisiquiera me escuchaste.
-Te las vas a robar como te robaste a Megumi si te descuido. - El hombre hizo una mueca ofendido y ella perdió la noción de su conversación al ver cómo un hombre alto, cerca de 1.87, azabache y de ojos grises entraba a la habitación. Se veía amenazante.
-Gojo - san, ¿Ya conoció a Rika y Mai? - Habló suavemente.
-Yuuta dile que se vaya.
-Oh, los siento, Gojo - San.
-Oh no te preocupes, seguro no quiere ver a su grandioso profesor por la depresión post - parto - Le dijo el peliblanco y salió rápidamente antes de probablemente ser asesinado por Maki.
-Mika - chaan. - Escuchó la voz de su cuñado, y por consiguiente vio a su cuñado con un teléfono en la mano. - Estoy grabando video para que Pieck-chan vea a mi pequeño sobrino. - Juró que veía una pequeña lágrima asomarse en el borde de sus ojos. - Oh dios, es tan lindo. Es la perfecta combinación de mi hermanito y la cuñada más bonita que podría tener. - Asumió que dejó de grabar y metió el celular en su bolsillo. - ¿Cómo estás?
-Bien, pero aún no se nada de Eren.
-Oh, está almorzando ahora. Armin lo llevó a comer porque los nervios lo estaban carcomiendo, pero pronto vendrá.
-Zeke como pudiste entrar a ver a mi esposa antes que yo. - Escuchó la voz plana de Eren tras su cuñado.
-¿No la habías visto?
-Vete. - Zeke acarició su cabeza suavemente y salió de la habitación. - Mikasa, te vi muy mal y yo simplemente perdí el control y no pude ver a mi pequeño nacer y -y...
-No importa, Eren. - Colocó a su bebé entre los brazos del ojiverde y sonrió. Notó con ternura que la piel morena contrastaba con la piel blanquecina de su hijo. - Dile hola a papá, Aaron.
-Hola, soy papá. - Vio como las lágrimas comenzaban a salir de los ojos de su esposo. - Te protegeré con mi vida.
- Yuuta, Yuuta. También lloró.
-Maki, no seas entrometida. - Escuchó susurrar a sus compañeros de cuarto. - Pero yo también lo ví.
-No eres el único.-¡Maki!
Ella se rió de su esposo. Maki tenía razón, reírse de sus esposos no estaba tan mal.
N/A.
Ay no, el brainrot por el YutaMaki me hizo hacer este crossover.
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Oriónidas.
RandomConjunto de One - shot dedicados a Shingeki no Kyojin. 5. La noche anterior a partir de regreso a Shiganshina, Eren es encerrado en su habitación con la pelinegra a quien profesó su odio horas antes.