LAS VIGILANTES DE PILTOVER

Capítulo 14. Noche De Gala

Caitlyn

A la mañana siguiente pase muy temprano a la oficina, fueron reportados varios disturbios, la gente había tomado mal el aumento de seguridad ya que cada que se disponían a salir o entrar a la ciudad tenían que ser revisados.

-Se hizo un gran decomiso Srita Kiramman- me dijo Theo un vigilante encargado de la revisión en el área de los puertos.

Había una gran cantidad de armas y drogas.

-Detuvieron al transportista- pregunte

-Parece que lo dejo en medio de la nada al percatarse de la seguridad que abría el día de hoy.

La ciudad estaba muy concurrida, poco a poco se veía más gente llegar, me preocupaba que algo se saliera de control.

Vi llego a la oficina pasada las 2 de la tarde.

-Hola bombón, que tal este día  - pregunto  mientras se sentaba en la silla,.

-ocupado sucedieron varios disturbios, con tanta gente llegando a la ciudad creo que será un caos. - respondí

-No había querido decírtelo pero creo que tengo que dejar la cafetería- me miró a los ojos esperando mi reacción.

-Tal vez pueda estar aquí de tiempo completo, ayudarte- dijo ante mí silencio

Me sorprendieron sus palabras, estaba diciendo que si se quería convertir en vigilante de Piltover.

-Por supuesto Vi- sonreí

Regresamos por la tarde al departamento para prepararnos para la noche de gala.

Vi

No entendí como pude hacerle caso a Cait, me obligó a usar un vestido de tirantes color rojo, era largo y tenía una apertura en la pierna, no va conmigo. Pero bueno era importante que la acompañará así que no dije mas.

-te lo voy a recompensar- guiño un ojo

-Tal vez podrías darme un adelanto- la provoque

Me regalo un sutil beso.

-Debemos irnos - se apresuró a decir.

Caitlyn se veía majestuosa con vestido largo color negro, tenía  descubierta la espalda, se veía tan sexy, no se como iba poder apartar mis manos de ella.

El lugar del evento era impecable, se ve que esta gente no escatima en gastos. Caitlyn tomó unas copas de vino, me entregó una.

-No creo que deba- me observó con ojos de sorpresa.

Guiño un ojo, levantando su copa y dando un pequeño sorbo.

-solo bebé con calma- dijo

La gente que pasaba a nuestro lado se me quedaba viendo, eran mis tatuajes tan llamativos sonreí para mi misma.
Voltee a ver Caitlyn y seguía tomando vino.

-Caitlyn estas bien-  le dijo un hombre mientras le daba un abrazo.

-Papá, ella es Vi. - dijo presentándonos

-Un placer señorita- me dijo su papá de forma educada tomando mi mano en saludo.

-El placer es mio- dije torpemente.

Los dejé hablar un momento en privado, cuando caitlyn volvió se le veía algo triste.

Después de un momento la madre de caitlyn  llegó a donde nos encontrábamos, acompañada de un hombre joven,  alto y apuesto,. Supuse inmediatamente que era con quien quería que se comprometiera.

-Caitlyn te estaba buscando, quería presentarte a Daniel, hijo del consejal Simon- dijo su madre mientras me miraba con desdén.

Puse todo mi esfuerzo, para pasar por alto aquello, respire hondo y solo observe a Cait, era su apoyo esta noche así que no haría ninguna estupidez.

-Mucho gusto Caitlyn, tu madre me ha contado muchas cosas de ti- dijo mientras besaba su mano

Estaba perdiendo el control, quería darle a puñetazos.

-El gusto es mío Daniel- dijo caitlyn sonriendo., acaso callo ante los encantos de aquel hombre
-pero que grosera soy, ella es Vi, mi novia- dijo tomándome de la mano.

Quedé atónita.

Su madre y el tal Daniel tenían cara de sorpresa y desaprobación se retiraron sin más que decir.
Caitlyn tomó otra copa de vino.

Transcurrió la noche, en algunas ocasiones  platicamos con Jayce y su acompañante Mel, quien era miembro del consejo. También se nos unió el padre de Caitlyn quien era bastante agradable y se dirigía hacia mí con mucha amabilidad. No volvimos a cruzar palabra con la madre de caitlyn.

-Vayamos a casa- dijo Cait

Llegando al departamento cerré la puerta, Caitlyn me abrazo dándome las gracias.
Me beso con ferocidad, se mirada reflejaba deseo.
Fuimos a la habitación, le intente quitar el vestido, pero me detuvo.

-Como es eso que dices tu, lo haremos a mi manera- sonrió  mientras sacaba una esposas que tenía a lado de su uniformar.

Trague saliva, nunca había usado esposa por voluntad propia, pero extendí mis manos sin dudar aceptando su petición. Fue quitando mi vestido y ropa interior lentamente, me tiro sobre la cama, tomó mis brazos poniéndolos sobre mi cabeza.

-No te muevas- susurro mordiendo mi oreja

Solté un gemido, todavía no empezaba del todo y ya estaba excitada.

Caitlyn se quito la ropa frente a mi, no podía apartar la vista de encima, se puso encima de mi, su boca recorría mi cuello, para después ir bajando poco a poco hasta llegar a mi pecho, mordiendo cada uno de mis pezones haciéndome gemir de placer,  yo con las esposas solo me estremecía ante su toque. Exploró todo a su camino, mordía mi cuerpo dejando pequeñas marcas. Me sentía extasiada, quería liberarme, tocarla, pero hoy era ella quien tomaba el control, mostrando su lado más salvaje y pervertido.

-Cait, por favor - gemia suplicando que liberará mis manos.

Bajo hasta mis muslos donde los tomó para abrirlos sutilmente, entró en acción su boca, fue intrépida con su lengua mientras yo tocaba su cabello mientras ella continuaba con su trabajo.

-Cait, ya no puedo mas - dije con voz temblorosa cuando un espasmo recorrió todo mi cuerpo.

Solté un largo suspiro.

Caitlyn se monto de nuevo en mi, y comenzó nuevamente a frotar su cuerpo contra el mío. Me libero de las esposas. No lo pensé dos veces la jale hacia mí y comencé a tocar su cuerpo hasta que fue ella quien llegó al clímax.

Fue increíble, tal vez fue el vino pero ese día conocí el lado más atrevido de Caitlyn.