II. Babysitter

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Ya que Jiang Cheng perdió su casa, tuvo que quedarse a vivir con Wuxian y Wangji, no era algo que le emocionara, pero ahora que tenía un plan en mente fue el pretexto perfecto para vagar por el departamento y ponerse activo.

En esas dos primeras semanas pudo entender y hacerse una idea de la dinámica familiar, a la cual Wanyin iba sacarle mucho provecho.

Wei Ying se levantaba a medio día, se arreglaba, comía y salía al trabajo hasta las nueve.

Por otro lado, Lan Wangji se levantaba a las cinco. Hacía de desayunar para él y Sizhui, lo llevaba a la guardería y después iba a su trabajo hasta las siete. La rutina establecida se rompía los fines de semana y por eso Jiang Cheng se acercó a la oficina de Wangji un domingo.

Ya había hablado con Wei Ying sobre su intención de cambiar de instituto y así poder finalizar sus estudios antes de ingresar a la universidad, pero como siempre Wuxian solo le decía que sí y nunca le ayudó a firmar las formas. Por lo que se acercó a Wangji con la misma inquietud y con los papeles de custodia que había enviado el abogado, esos que su hermano ni siquiera había tocado desde que llegaron.

-¿Quieres que sea tu tutor? Wei Ying dijo que él lo haría –cuestionó en cuanto vio los papeles que Jiang Cheng quería que firmara.

-Mi hermano casi no está en casa, incluso ahora está en una reunión y necesito entregar los papeles de transferencia escolar mañana. Por favor- murmuró Jiang Cheng con tristeza en la mirada- El abogado dijo que no habría problema con quien fuera mi tutor unos cuantos meses. No te causare problemas, solo necesito unas firmas.

Wangji suspiró resignado, ¿Por qué no? se dijo, después de todo era el hermanito de su pareja.

-Listo- murmuró extendiendo los papeles firmados.

-Gracias...te lo compensaré- respondió Wanyin saliendo deprisa.

° ° °

Para sorpresa de Wangji, al despertar se encontró con el desayuno preparado y un Jiang sonriéndole brillantemente mientras terminaba de quitarse el delantal que normalmente usaba él al preparar el desayuno.

-Buenos días Wangji- saludó arreglando su cabello- Hice el desayuno, siéntate.

-Gracias, pero no tenías que hacerlo- dijo mirando el rico desayuno frente a él.

-Está bien, no es problema. Me gusta cocinar y ya que iba a preparar mi desayuno, decidí hacer el tuyo y de A-Yuan, solo falta el café, pero no tomara mucho tiempo.-comentó tomando dos tazas.

-Déjame preparar el café, aunque primero iré a cambiar a A-Yuan.

-Claro, yo terminaré de arreglarme- respondió Jiang Cheng caminando a su habitación.

Su cuñado no parecía molesto por haberse tomado la libertad de cocinar, por lo que asumió que todo estaba saliendo bien y si no era demasiado pediría que lo llevara a la escuela. Así que después de recibir un delicioso café y desayunar observando las caricaturas de A-Yuan, Jiang Cheng tentó su suerte. Ganando no solo un viaje a la escuela, sino también un tarjeta de crédito.

-Toma-dijo Wangji extendiéndole el plástico.

-Ehh ¿Por qué?- musitó Jiang Cheng sorprendido.

-Necesitaras comprar materiales, ropa o lo que desees...-Wangji le explicó y Jiang Cheng se sorprendió que el Lan no siendo cercano se hubiera tomado la molestia de pensar en todo aquello que necesitaría sin que él se lo pidiera. No como cierto hermano al que le había dicho y no había hecho nada al respecto.

-Gracias, te devolveré el dinero en cuanto pueda- respondió Wanyin algo tímido.

-No es necesario, te veo en casa.

Intenta lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora