Jungkook se encontraba en la cama de su habitación, acostado y mirando el techo. Eran las 2a.m. y no podía parar de divagar en sus pensamientos. En realidad, lo único en lo que divagaba era en la duda de que debía hacer con este chico que le había dado su teléfono. Una parte de él le decía que mantuviese la dignidad y no lo hiciera, no tenía tiempo para eso y ese chico tenía una personalidad totalmente distinta a la suya. Otra parte suya le decía que ese chico le había provocado sonrisas vergonzosas como si fuese un adolescente y le había hecho reír de solo pensar en las palabras que decía; claramente no se rió en frente suyo, pero en cuanto se fue recordó la conversación y no pudo evitar carcajear un poco.
Era como tener al diablo y al ángel de ambos lados de sus hombros, pero tampoco sabía a que lado mirar.
Desde que Jihyun nació, siendo este acontecimiento hace seis años, él no se había dado mucho la oportunidad de conocer gente nueva. Sí quizás tenía algo con un compañero o compañera del trabajo, o tenía una cita y ya, pero nunca sentía la necesidad de abrir su corazón más allá. Más allá de un sexo informal, porque si era sincero, era lo más lejos que había llegado. Tenía necesidades, como cualquier otro ser humano, pero el pensar en un interés romántico y una relación seria, le preocupaba.
Siendo mucho más sincero, le aterraba.
La mamá de Jihyun falleció nueve meses después del nacimiento de su hija, y no se veía capaz de volver a amar nuevamente. No creía que todo sería para siempre, incluso con la madre de su hija, no se veía pasando el resto de su vida con ella. Sin embargo, la amaba con todo su corazón y la idea de dejar ir a alguien que ame, le angustiaba. Sabía que si estaba en un noviazgo eso iba a pasar, que si terminaba estando en una relación, no duraría para siempre y llegaría el tiempo en que debía dejarlo ir.
Mordió su labio inferior y suspiró. Miró al lado de su hombro en el que se encontraba su angelito, éste le susurró a la mierda y tomó su celular. Agregó el contacto de Taehyung a WhatsApp y vio que éste se encontraba en línea. Vaciló un poco y sin darse cuenta, se encontraba con el celular contra su oreja esperando ser atendido. Cuando oyó la voz de Taehyung se sentó sobre la cama y su corazón comenzó a palpitar con fuerza.
—¿Hola? —oyó del otro lado y se aclaró la garganta.
—Taehyung, te habla Jungkook.
—¡Jungkook! Me alegro de que hayas llamado ¿Jihyun está bien?
—... ¿Es por eso que me diste tu teléfono? ¿Para que te avise si le pasa algo?
—No, pero pensé que esa iba a ser la única razón por la que llamarías —soltó una leve risa y no pudo evitar imitar el gesto. Mordió sus uñas.
—Ah, bueno, eh... —tragó saliva, sintiendo los nervios a flor de piel—. ¿Todo bien?
—Perfecto, estaba terminando una pintura.
—¿De qué es?
—De un padre que odia a su hija —bromeó y Jungkook sonrió ligeramente, mordiendo su labio inferior. Su rostro dolía de tanto querer evitar una sonrisa.
—Auch.
—Es para mi hermana, quiere poner un cuadro en su casa y lo estoy haciendo ¿Y tú que haces?
—Nada, intento dormir hace una hora.
—¡Aish! Te estás pasando de tu hora de sueño. Quien lo diría, el padre soltero y responsable es en realidad un bandido.
—No te llame para que te burles de mí.
—Ups.
Estuvieron conversando de estupideces por casi una hora entera. Jungkook se sintió cómodo y mientras charlaban caminaba por toda la habitación y movía sus manos con emoción, como si Taehyung pudiese ver los gestos que hacía. Llegaron las 3 a.m. y Jungkook volvió a acostarse, sintiendo como sus ojos se cerraban del sueño. Bostezó y oyó una risa del otro lado de la línea.
—Bueno, dormilón, ve a dormir —dijo y el azabache se mordió el labio.
—Sí, pero... quería preguntarte... Si te parece bien que mañana almorcemos juntos —murmuró, esperando atento una respuesta.
—Oh, claro. A las dos debo regresar al colegio, no puedo pasarme mucho de la hora.
—¿12:30 te paso a buscar por la puerta del colegio?
—Por supuesto.
—Está bien. Umh... descansa.
—Tú igual, adiós~.
Colgó la llamada y sonrió, colocando el celular sobre su pecho. Pataleó y soltó un grito agudo de emoción. Se cubrió con las sábanas y cerró sus ojos, sin poder evitar la sonrisa que amenazaba con asomarse en su rostro.
Definitivamente Taehyung no era como cualquier otro ser humano y aquello lo volvía loco.

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Daddy's fear.
FanfictionJungkook es un hombre cuyo mundo gira en torno al trabajo y a su hija, pero su vida da un giro cuando la pasa a buscar por la escuela y conoce a su nuevo maestro: un chico de sonrisa rectangular y risa contagiosa. [kooktae]