Jungkook llegó a su casa y suspiró, dejando las valijas a un lado de la puerta. Se quitó el calzado y fue a su habitación, tomando prendas de ropa cómodas y se encerró en el baño. Encendió la ducha.
El viaje había sido extremadamente largo y tenso, el vuelo se había atrasado y encima fue con increíble turbulencia. Aún sentía el vértigo y las náuseas le generaban estrés.
Se quitó la ropa pero cuando estaba a punto de bañarse, el timbre sonó y se quejó, maldiciendo en voz baja. Se colocó un pantalón, sin tener tiempo a secarse y bajó las escaleras, murmurando groserías debido a que ansiaba poder estar un rato a solas.
Abrió la puerta y se encontró a Taehyung, que lo miró con una cálida sonrisa. Jungkook se quedó boquiabierto y pasmado en el lugar, sintiendo su corazón sacudirse y las ganas de llorar sofocarlo. Quiso cerrarle la puerta en la cara y gritarle que se vaya a comer mierda, pero se contuvo y esperó pacientemente a que el hombre en frente suyo decidiera comenzar a hablar.
—J-Jungkook... —susurró, mordiendo su labio inferior—. Lo siento ¿Puedo pasar?
—Recién llego.
—Oh, hablé con Namjoon, me dijo que llegarías a las tres ¿No son las tres?
—No, son las cuatro, el vuelo se atrasó —musitó, sonando seco y haciendo que el pecho de Taehyung doliera.
—L-lo lamento, puedo irme.
—Ya estás aquí, pasa —murmuró, haciéndose a un lado y el otro hizo caso.
Taehyung se quitó sus zapatos y se sentó en el sofá, siendo seguido por el menor. Ambos se mantuvieron en silencio por un largo rato. Taehyung observó al azabache, quien se encontraba mirando al frente con una expresión seria pero a su vez se podía notar el dolor en su rostro.
—Jungkook... —murmuró y el nombrado lo miró—. Lamento que te hice pasar un mal momento... de verdad. No estaba del todo bien y sé que me comporté muy mal. Hice terapia, sigo en eso pero de verdad quiero mejorar y... quiero estar contigo. Nunca dejé de amarte...
—... —Jungkook bajó la mirada y sollozó.
—Hey, no...
Taehyung se acercó y lo abrazó, sintiendo como el otro caía rendido en sus brazos y quebraba en llanto. Cerró sus ojos y acarició su cabello, intentando controlar su propio llanto. Jungkook estuvo así por un largo rato mientras el castaño se encargaba de acariciar sus mechones oscuros y su espalda desnuda. Levantó el rostro y observó los ojos de Taehyung, que acumulaban lágrimas. Apreció esos orbes marrones de los que aún seguía perdidamente enamorado y negó con la cabeza.
—Necesito saber que confías en mí —susurró Jungkook y Taehyung asintió.
—Lo hago... si no quieres volver conmigo está bien, pero sólo necesito que sepas que fuiste el mejor y que de verdad lamento todo lo que hice y llegué a pensar.
—De verdad quiero estar contigo, Taehyung... de verdad —dijo el azabache, limpiando sus lágrimas y luego acarició el rostro del otro, provocando que éste sollozara—. Estoy perdidamente enamorado de ti, pero yo no volveré por completo dentro de un mes y el lunes ya me iré. Es mucho tiempo.
—Las cosas no serán como antes, lo juro.
—Lo sé, de verdad confío en ti y sé que no harás lo mismo, pero... Pero no sé si puedo estar pendiente a una relación durante este tiempo. Apenas puedo hablar con mi hija, no tengo espacio libre y es muy desastroso. No podré llamarte y ser el novio que mereces tener.
—... —Taehyung asintió, tomando la mano del otro y dejando un beso en el dorso de ésta—. Entiendo.
—Te amo, Tae, de verdad lo hago. En cuanto vuelva te prometo que te esperaré con los brazos abiertos.
—Yo también te amo, Jungkook —dijo y el nombrado sonrió—. Eres un sol.
—¿Crees que puedes esperar? ¿O...?
—Lo creo, no podrás deshacerte de mí tan fácil.
Ambos sonrieron y Jungkook perdió totalmente la cordura y coherencia. Sostuvo la cintura del castaño y se inclinó, besándolo de manera suave y lenta, saboreando su boca y deleitándose con la manera en la que se sentía contra la suya. Taehyung se dejó llevar y abrazó el cuello del menor, suspirando contra sus labios y dándose cuenta de lo tanto que ansiaba tenerlos así durante toda su vida.
—De verdad quiero que hagamos esto, pero tengo miedo, Tae. No quiero que las cosas salgan mal.
—Si tú lo crees, esperaremos. Yo de verdad siento que este mes que te irás no será nada y podremos intentarlo otra vez. De verdad.
—Lo siento... esperemos ¿Sí?
—Está bien —Taehyung sonrió, dejando un beso en la frente del otro y lo abrazó nuevamente, inhalando el olor de su piel que tan loco lo volvía—. Envíale un beso a Jihyun ¿Sí?
—Eso haré.
Estuvieron un rato juntos hasta que Taehyung decidió que era hora de partir. Se despidieron con un pequeño beso en los labios y el castaño se marchó, rompiendo en llanto y abrazándose a sí mismo.
Quería volver el tiempo atrás, en donde las cosas estaban bien y todo era perfecto, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse y solo le quedaba centrarse en el presente para que el futuro de la relación sea mucho mejor.
Pero no podía evitar entristecerse, porque extrañaba a Jungkook y sabía lo difícil que se le hacía no poder estar a su lado.

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Daddy's fear.
FanficJungkook es un hombre cuyo mundo gira en torno al trabajo y a su hija, pero su vida da un giro cuando la pasa a buscar por la escuela y conoce a su nuevo maestro: un chico de sonrisa rectangular y risa contagiosa. [kooktae]