Una familia un poco rara

Capitulo 10: Un punto de vista diferente

Me agrada mucho mi padre, es extraño a veces, pero es muy bueno conmigo y con mi familia

Saludos, me presento, esta vez yo contaré mi día

Ya que mi papá está un poco... ocupado

Creo que se encontraba hablando con mis tías, realmente no lo sé

En este momento estaba en su cuarto hablando con mis tías Hanna y Scarlett, no lograba escuchar de lo que trataba su plática, pero si escuchaba que mi tía Scarlett parecía bastante molesta

—Azúra? Que haces?— dijo Lucy acercándose por mi espalda

Mi pelaje se erizó por la sorpresa

—n-nada, solo tengo curiosidad— respondí, mi pelaje aún no regresaba a la normalidad, pero comenzaba a hacerlo

Por suerte no me asustó lo suficiente para liberar mi energía, sino, hubiera sido un verdadero problema

—la tía Scarlett miraba a mi papá de una manera muy atemorizante...— continué mientras me alejaba de la puerta

Mi tía Lucy sonrió mientras cerraba sus ojos y ladeaba su cabeza

—seh, esa amargada siempre es así— dijo antes de acercarse a mí y abrazarme con solo su brazo derecho

—pero tranquila, no es el fin del mundo, verdad?— dudó

Mi tía Lucy era como una amiga para mí, ella y mi tía Marie

Lástima que últimamente no se lleven bien, realmente me gustaba pasar tiempo con ambas

Incluso podría creer que a mi tía Marie le guste mi tía Lucy, antes de que discutieran siempre estaban muy juntas

Pero bueno, ya me estoy yendo por las ramas, mi tía me llevó hasta la cocina y me preparó algo de comer

—sé que no cocino tan bien como Hanna, pero te prometo que esto es comestible— dijo triunfantemente mientras ponía un plato de... comida? Frente a mí

Tenía miedo de siquiera probarlo, no tenía ni idea de que era, incluso no parecía comida

—yo...— dije temerosa, no era la primera vez que la comida de Lucy tomaba victimas

—Tranquila, cariño, es comestible— dijo mientras tomaba una porción con un tenedor

Lo siguiente que pasó fue que lo comió y luego sonrió

—ves? No está tan mal— dijo antes de poner sus ojos en blanco y caer de espaldas

El envenenamiento de su comida no era nada nuevo, incluso ya toda la familia estaba preparada

Por lo que solo tuve que abrir un cajón de la alacena para sacar una botella de antídoto, ese cajón estaba repleto de ellos, por seguridad

Mientras mi tía agonizaba y convulsionaba en el suelo, yo buscaba el embudo que guardábamos bajo el fregadero

—Espera, creo que la última vez lo usamos para el aceite de motor...— me dije a mi misma para dejar de buscar ese y comenzar a buscar otro que guardábamos en un anaquel al lado del refrigerador

—ok, lo tengo—

Una vez encontrado, volví con mi tía y metí el embudo su boca

Luego vertí la botella entera

—Bien, según mi papá, eso debería bastar...— me dije a mi misma mientras dejaba la botella en el lava platos

Unos minutos después mi tía dejó de convulsionar y ahora respiraba suavemente mientras estaba noqueada por su comida