Una familia un poco rara

Capitulo 16: Ladies & gentlemans... we got it

—Ghack..—

—hyaa~—

—ahí~—

—continua por favor~—

Escuché sonidos extraños dentro de la habitación

—hya~—

Ese último gemido provenía de la voz de Lucy

—Hagg~— la voz venía acompañada de un pequeño golpe

—D- disculpen?— mencioné intentando captar la atención de quien se encontrara dentro

—Hola?— repetí

Podía escuchar un cierto rechinar a destiempo

A la vez que parecía haber algunas voces extra

—Lucy?— intenté llamar la atención de la lucario, aunque mis llamados seguían sin ser si quiera escuchados

Después de ya bastantes intentos sin recibir respuesta, usé mi llave maestra para en esta ocasión entrar sin avisar

...

La vista que me esperaba...

...

—que están haciendo?— instintivamente hice una cara de póker

El panorama era...

Lycanroc yacía sobre la espalda de la lucario mientras movía sus manos rítmicamente, buscando el placer de esta última

Pasaba certeramente por los puntos sensibles de su cuerpo, haciéndola gemir con el más mínimo roce

—ay~— gimió Lucy mientras intentaba silenciar su voz mordiendo la sabana de la cama de la Lycanroc

Realmente parecía disfrutarlo, de hecho, incluso podía notar como sus manos se aferraban a las mismas sabanas

—...— parpadeé un par de veces

Hasta que unos ligeros y reconocibles susurros de desenfocaron de la escena

Miré a mi derecha, topándome con una fúrica Marie, la cual parecía que intentaría saltar hacia la canina

Murmuraba algunas palabras llenas de odio en las cuales podían destacar algunas como "perra pétrea..." o "incluso un magikarp es más útil que tu..."

Por lo que procedí a antes de hacer nada, avanzar hacia la zoroark y encerrarla entre mis brazos para evitar que hiciera cualquier locura que posiblemente estaba pensando hacer

—Tranquila, solo es un masaje— rasqué debajo de sus orejas mientras recostaba mi mentón sobre su cabeza

Lo cual fue bien recibido por la Zoroark, quien se movió hacia mi mano en respuesta

—Si te hace sentir mejor, antes de abrir la puerta, creía que estaban haciendo otra cosa— confesé

Recibí un gruñido como respuesta, luego de que la Lycanroc por fin se diera cuenta de que estaba ahí

—Papá!— soltó alegremente mientras alejaba sus manos de la espalda de Lucy

—tú también quieres un masajito?— me hizo algunas señas con su mano intentando que me acercara

—Vamos, mejoré mucho en ellos!— continuó con alegría

Aunque me tuve que negar

—Jane, necesito hablar contigo— contesté con severidad

Logrando que la felicidad y alegría de la Lycanroc se apagara espontáneamente y se tornara en vergüenza y sumisión

—S-si, ya voy— bajó su cabeza, retirándose de encima de Lucy y posicionándome a mi lado antes de salir de la alcoba