La mañana comenzó con un pintoresco grupo de pokémon sentadas ellas solas en el comedor
En el grupo podía notarse la participación de una Gardevoir, una zeraora shiny, una lucario y por último, pero no por eso menos importante una cinderace
Todas parecían mantener una agradable conversación mientras degustaban felizmente un pequeño montoncito de postres que había preparado su marido con anterioridad
Lo cierto es que, este último había sido encomendado con la titánica misión de mantener fuera de su residencia a sus hijas, por lo menos por unas cuantas horas mientras las jóvenes pokémon discutían diversos temas
El hombre fue persuadido de diversas formas por las féminas, hasta que gracias a un descuido de una de ellas, se había enterado de la razón de su peculiar reunión
En ese momento, el joven tomó un par de cosas de su mesita de noche, un teléfono móvil y su cartera, las llaves de su vehículo del pequeño colgador que yacía a mano derecha de la puerta principal y con una fuerza, destreza y velocidad impresionante, tomó a sus hijas en brazos para escapar con total fugacidad de la vivienda
"wow, creo que corrió más rápido que cuando mi madre se enteró que mi hija venía en camino" exclamó la zeraora shiny mirando con asombro el reloj en su muñeca, ganándose una pequeña mueca de molesta por parte de la tipo psíquico y una carcajada nerviosa de la tipo fuego
"jeje, por mi lado pasó lo mismo pero con su madre, ella creyó que él te había engañado conmigo" añadió la Cinderace entre pequeñas carcajadas, hasta que de pronto tomó un tono más serio, analizando sus recuerdos con cierta timidez "lo persiguió por el pueblo entero"
—
Unos pocos minutos después, la vivienda gozaba de un silencio cuasi sepulcral, donde ninguna de las chicas refería ninguno de sus pensamientos a nadie más que a sí mismas
Apenas logrando presenciar el ligero golpe de las tazas de porcelana fina en sus respectivos platos y el ocasional rasqueteo que acompañaba tomar dichos postres
Existía cierta tensión en el aire, tan densa, que alguna de las integrantes del grupo podían palparla o incluso verla
La tipo psíquico ocasionalmente aleteaba su mano intentando disiparla con molestia
La lucario, por su parte, tocaba nerviosamente los pinchos que sobresalían del dorso de sus manos, mirando fugazmente hacia sus compañeras en busca de una explicación o si acaso, la acción espontanea de alguna
—Estos postres están deliciosos~— dijo la cinderace importándole más bien poco la situación en la que se encontraba
Pensaba que el problema no era con ella y solo siguió comiendo mientras la zeraora se sentía constantemente apuñalada, tanto por las filosas miradas de la Gardevoir, como por los puntuales gruñidos de la lucario cuando intentaba tomar alguno de los postres
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—Tengo la impresión que esto es culpa tuya— finalmente soltó Scarlett hacia la zeraora
Quien parecía no entender mucho a que se refería
—mande?— preguntó Atzrhyr con confusión despegando la vista de su taza y dirigiéndola hacia la tipo psíquico
—Esto— respondió la tipo psíquico las puntas de sus dedos en el centro de su palma y apuntándola hacia su pecho con un toque de elegancia —estas bolas de grasa típicas de una humana—
—Te recuerdo que tú fuiste la principal en desear con "como sería la vida si pudiéramos actuar como los humanos"— continuó, esta vez manteniendo un tono de rechazo —no me sorprendería que hayas ido con tu madre a rogar que cumpliera ese anhelo infantil tuyo, posiblemente por eso desapareciste de repente—
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Una familia un poco rara
FanficDespués de completar la liga y recorrer toda la región, me retiré y me dispuse a vivir mi pacifica vida... O así fuera, si no tuviera que soportar las ocurrencias y "problemas" a los que me atan constantemente mis compañeras Aun así, no me quejo...