He de admitir que los Brackton no eran la familia más rica del vecindario o la ciudad, pero si los más listos y astutos que había conocido, el aura misteriosa que emanaba de ellos era desconcertante para todos. Antes de cumplir 19 años fui entregado...
Ya ha pasado un mes desde que me mude a la casa Brackton y debo decir que los comportamientos raros de los hermanos han disminuido un poco aunque claro sus exigencias en otras cosas han aumentado, pero no es tan malo pues prefiero limpiar más a tener a cualquiera de ellos sobre mí.
Ahora me encuentro en clase de matemáticas y estoy rezando internamente para que suene la campana del receso y poder desayunar un poco, Sam hace un rato que se ha dormido y yo estaba a punto de seguirle el paso cuando escuche la campana despertando de golpe, recogí todas mis cosas y sacudí a Sam hasta despertarlo y salir del salón. Llegamos a la cafetería y logramos ver a Mel en una mesa con dos bandejas de comida más aparte de la de ella, así que nos caminamos directo a la mesa para comer con ella.
— Vaya, sí que se tardaron hoy — dijo mientras tomaba un sorbo de jugo.
— Sam se durmió y costó mucho despertarlo, ya sabes lo normal — oí una queja de parte de Sam pero la ignore mientras buscaba dinero en mi bolsillo — ¿Cuánto te debo?
— Cuatro dólares, ambos — asentimos y le dimos el dinero para después comer tranquilos.
— Oye, Mark esta semana mis padres no estarán en casa — disminuí la lentitud de mis acciones mientras lo miraba atento a que siguiera — no será una molestia si te pido el mismo favor de las últimas tres o cuatro veces, ¿o sí?
— ¿Hablas del favor que consiste en vivir una semana juntos? — Asiente efusivamente — no es molestia solo que no podrá ser en mi casa, créeme no quieres vivir en ese desastre.
— Espera, dices que ustedes dos viven una semana juntos de vez en cuando.
— Aja.
— No pienses en nada raro, por favor — digo rápido evitando siquiera que el pensamiento aparezca en su cabeza.
— ¿Por qué?
— Bueno resulta que nuestras familias se conocen desde siempre, creo. En fin, al principio mis padres solo hacían viajes de fin de semana donde me quedaba en casa de Mark, pero a medida que los años avanzaban empezaron a viajar no tan seguido pero los viajes duraban de cuatro a seis días. Mis padres confían en Mark — la cara de Mel nos representaba — se lo que dirás y si, según mis padres Mark es la persona más confiable para cuidarme y desde hace unos dos años que pasamos la semana en mi casa o en la suya.
— Vaya, eso explica porque saben tanto del otro.
La campana vuelve a sonar indicando que debemos regresar a clases y me levanto como si me pesara hasta el alma, me siento cansado y no tengo la menor idea del porqué. Llego a la siguiente clase y me siento en el último asiento de la fila por si llego a dormirme la maestra no me vea, no quiero quedarme después de clases solo porque me dormí.
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Tomo un poco de aire antes de tocar la puerta del mayor de los Brackton y no pasa mucho cuando la puerta se abre mostrando al chico que me mira con una expresión seria.
— Necesito hablar contigo y con tu padre, es urgente.
— Mi padre aun no regresa, pero si es tan urgente como dices no te molestara hablarlo conmigo, ¿verdad?
— Para nada. — Se hace a un lado dejándome espacio para entrar y avanzo mientras mi cuerpo tiembla nervioso — Necesito permiso para salir una semana.
— ¿Qué? — Creo que no pensé claramente esto. Me giro a la puerta y veo que está cerrada y Edgar esta recostado sobre ella. Mierda — ¿Para qué necesitas una semana libre? Tu familia está bien.
— Si... no es por mi familia específicamente que necesito la semana, sino más bien por un amigo. Mi mejor amigo. — Se cruza de brazos y enarca una ceja esperando a que diga más — sus padres saldrán de la ciudad y quieren que me quede con él.
— O sea, que vas a ir a cuidar de él, ¿acaso es un crío? — Rio falsamente sin dejar de mirarme — No puedes, si fuese tu familia lo haría pero no es así.
— Venga, solo será una semana y no voy a cuidarlo solo es un favor que le hago a sus padres.
— Viniste a pedir permiso y te lo denegué, ahora vete. — se apartó de la puerta caminando hacia su cama y me gire hacia él.
— ¡No! — Volvió a mirarme y suspiro aparentemente molesto — No me iré sin el permiso, trabajaré más si eso quieren porque de verdad necesito el permiso.
— El problema es que lo que queremos no piensas darlo. Dije que no.
— ¿Y qué diablos quieren? — No le estoy pidiendo algo exagerado porque me da tantas negativas. Lo mire a los ojos con una seguridad aparecida por arte de magia.
— Eso ya lo sabes, Mark — el gesto de mi rostro cambio completamente provocando una sonrisa en él, claro que sé a qué se refiere — Tu expresión ahora muestra muchas cosas, menos la respuesta que deseo.
— Debe haber otra cosa, algo más que quieran de mí — y mi seguridad vuelve a abandonarme.
— No, solamente eso y si tu decisión no cambia la mía tampoco lo hará — podría aceptar ahora y retractarme cuando vuelva. No. Vamos piensa.
— D-déjame pensarlo bien — suelto con la cabeza baja por lo que no puedo ver su reacción.
— Bien, tienes hasta mañana por la noche para darme una respuesta. — asiento y abandono la habitación en silencio.
Llego a mi habitación y me dejo caer en la cama mirando al techo pensando en qué demonios puedo hacer para conseguir salir, porque claro no puedo decir simplemente si acepto tu propuesta no soy tan idiota. Es obvio que mi respuesta debe agradarle a Edgar pues él es quien tiene el poder, sus hermanos solamente lo siguen en lo que sea que decida y el único problema con todo esto es que yo soy el único que sale perdiendo. Suspiro perdiendo la paciencia y paso mis manos por todo mi rostro.
¿Habrá otra manera de poder salir? y justo entonces una idea aparece iluminando todo, es estúpida, sí, pero si Edgar no desiste puedo usarla como plan B y me importa muy poco lo que pueda pasar pues parece que elija lo que elija todo va en una sola dirección. Sacudo la cabeza tratando de dejar de pensar en eso y me giro hacia la mesita de noche tomando mi celular y los auriculares para ver vídeos buscando relajarme antes de dormir.
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Hola, hola!! Capítulo de agradecimiento por las 200 y un poco más de leídas que ha conseguido la historia, me siento realmente emocionada por el apoyo que esta recibiendo.
Muchas gracias por todo su apoyo y comentarios que me impulsa a seguir escribiendo 😍
