Después de terminar el desayuno subí las escaleras y recordé que traía vestido y medias, pero no zapatos; no se sentía raro ya que casi toda la casa esta alfombrada. Entre en mi habitación para guardar la ropa que llevaron cuando me bañe y observe una nota en mi mesa de noche, era un horario e instrucciones de los hermanos; horas para ir y ordenar sus habitaciones, hora para preparar sus comidas y la manera de hacerlo, también instrucciones para lavar la ropa. Esto va a matarme. Observe mi reloj y me di cuenta de que faltaban solo un par de minutos para que fuese a limpiar el primer cuarto y era el de Leo, con la vida pesándome mil toneladas camine por el pasillo a su habitación, toque la puerta, pero no hubo respuesta así que abrí para comenzar con mi trabajo.
Mire el cuarto y era un completo desorden, no sé si a propósito o si siempre ha sido así de desordenado, pero era claro que esto me llevaría un buen rato. Comencé recogiendo toda la ropa en el piso para meterla en una cesta que estaba cerca de la puerta y cuando ya era posible caminar me acerqué a la cama arreglando las sabanas y almohadas. Terminando de ordenar la cama escuche un silbido, la piel se me erizo y lentamente me gire viendo a Leo en la puerta.
— ¡Vaya, ese vestido si que resalta las curvas! Es grandioso que te quede tan bien. Veo que ya avanzaste con tus deberes. — caminó dentro de la habitación secando su cabello y luego abrió su armario buscando ropa.
— Esperare afuera a que estes listo para terminar con mi trabajo. — mi mirada evitaba verlo a toda costa para no sentirme más incómodo.
— No es necesario, ya solo falta el escritorio. Solo debes ordenar los libros y sacar la ropa. Además, me cambiare rápido.
Asentí sin mirarlo y ordene el escritorio tal como había dicho de reojo vi que después de vestirse se sentó en la cama con su celular, ordene los libros en una repisa en la pared y los cuadernos de clases en los cajones del mueble. Uno de los cajones estaba muy abajo y sabiendo que él estaba detrás no me quedo mas que ponerme de rodillas para alcanzarlo. Terminé con todo y casi corriendo salí de la habitación con la cesta de ropa rumbo al cuarto de lavado.
Con el nuevo horario mi trabajo no es tan cansado como antes, después de ordenar la habitación de Leo y lavar su ropa tuve un buen tiempo libre, unas dos horas quizá, hasta que tuve que bajar a la cocina para preparar sus almuerzos. Estando en la cocina no sabía que hacer así que le pedí ayuda a una de las cocineras y ella me enseño como debía cocinar las recetas y servirlas, cuando todo estuvo listo le agradecí y coloqué la mesa con la comida y los cubiertos.
Me dirigí a las habitaciones y toque las puertas avisando que el almuerzo estaba listo escuchando una afirmación del otro lado de las puerta, regrese a la cocina para esperarlos y después de unos minutos llegaron Nora y Leo quienes al ver la mesa sonrieron cómplices. Les serví a cada uno y espere a que bajara Edgar, realmente tardo bastante tanto que pensé que no comería, pero al sentarse tomo su plato y le serví justo como había hecho con sus hermanos. Mientras los tres almorzaban me quede parado en una esquina de la mesa sintiendo la mirada de Edgar de vez en cuando hasta que hablo.
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Esclavo +18
RandomHe de admitir que los Brackton no eran la familia más rica del vecindario o la ciudad, pero si los más listos y astutos que había conocido, el aura misteriosa que emanaba de ellos era desconcertante para todos. Antes de cumplir 19 años fui entregado...