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Edgar se quedo mirando la pantalla de su celular y volvió a llamar a Mark sin embargo esta vez después de sonar por un minuto y medio la llamada paso a buzón de voz, repitió esa acción un par de veces mas sin conseguir que el chico volviese a contestar y eso lo molesto, ¿Quién diablos se creía para cortar e ignorar sus llamadas? Unos golpes en la puerta lo hicieron salir de su pequeña burbuja.

— Pase — dijo Edgar con un tono de voz molesto.

— Vaya pero que carácter, ¿Por qué estas molesto? — expreso Nora mirándolo con curiosidad, pues su hermano no solía molestarse visiblemente.

— Es Mark, no se donde carajos esta y no responde — dicho eso lanzo su celular contra la cama y soltó un suspiro pesado.

— Te lo dijimos, tuvimos que haber hecho algo desde la primera vez, pero te negaste he ahí las consecuencias — el mayor suspiro nuevamente sabiendo que su hermana tenía razón, aun no entendía porque se había negado pues no era la primera vez.

— Pero no vine a eso. ¿Qué te parece si aprovechamos que Mark no esta y pasamos tiempo los tres juntos, ya luego pensamos en qué hacer con el? — Las manos de su hermana alrededor de su cuello y hombros lo relajaron y con un asentimiento de cabeza contesto — genial!

 ¿Qué te parece si aprovechamos que Mark no esta y pasamos tiempo los tres juntos, ya luego pensamos en qué hacer con el? — Las manos de su hermana alrededor de su cuello y hombros lo relajaron y con un asentimiento de cabeza contesto — genial!

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— Bien, ¿qué piensas hacer? — Pregunto Leo tomando una tostada de la mesa.

— Castigarlo, es obvio ¿no? — respondió el mayor sin mirar a sus hermanos.

— Si estas pensando en hacerlo en la escuela retractate. Sabes lo peligroso que es — reprocho su hermana apuntándolo de manera recriminatoria.

— ¿Por qué estas tan seguro que irá a la escuela? — cuestionó el otro chico.

— Porque a pesar de que es alguien popular en la escuela no es un vago, por eso.

Sus hermanos se miraron entre ellos desconfiados, había algo que el no les había dicho pues creían que Mark no se iría por mas de un día sabiendo lo que pasaba con su familia. No dijeron nada mas durante el desayuno y al terminar partieron a la escuela sumidos en un silencio mortal, al menos para Edgar pues sus hermanos llevaban auriculares cada uno.

En el camino iba pensando si seguir el consejo de Nora o dejarse llevar por la rabia, pues si el algo sabía es que Mark siempre llegaba temprano a la escuela y que si quería arreglar las cosas con él debía hacerlo antes de entrar a clases, ya que no era solo la mejor opción si no que así nadie los vería.

Al llegar a la escuela Edgar apago el auto y salió corriendo hacia la entrada dejando confundidos a sus hermanos en el estacionamiento, agradeció internamente que no hubiese nadie en los pasillos y siguió su recorrido hasta el salón de Mark, aunque al llegar no vio a nadie. El salón estaba vacío, ni un alma. Eso lo molesto aún mas así que decidió dar una vuelta por toda la escuela para ver si tenía suerte.

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