Estudiante de intercambio-- Kooktae

ONCE

Taehyung ya estaba en la habitación, eran las 12 de la noche, su cita con Nayeon había sido buena, hablaron, consiguieron algo de comer y se divirtieron juntos. Después él la pasó a dejar en su casa, algo peligrosa su zona ha de admitir, pero no le hicieron nada los 20 cholos que rondaban porque lo vieron con la chica, de igual forma no se zafó de un comentario que le hicieron.
"Si le hace algo a la piba, amanece en el río, ¿oyó?"
Le daba algo de risa ver como la protegían, ella es muy dulce y se merecía todo ese amor.

Jeon Jungkook no había llegado esa noche a casa,
Y no llegaría puesto que escuchó a la Señora Jeon hablar por teléfono con Lupe, una conversación acerca de la ausencia del muchacho esa noche.
No entendía cómo vivía tranquila con aquel hijo tan idiota e irresponsable, pero tampoco iba a entrometerse.

Veía la cama vacía con sabanas desarregladas; ya que le había pedido a Lupe no entrar a su habitación ni a limpiar, por ello estaba desecha.

'Seguro sigue teniendo su olor' dijo una voz en la cabeza de Kim, que el mismo desconocía y prefería ignorar, se puso de pie mientras tenía la vista fija en las almohadas.

'Debería acostarme ahí' comentó nuevamente la voz, y Taehyung, sin quererse cuestionar más se acercó. Acarició las tersas sábanas con ambas manos mientras frotaba su rostro deslizándose sobre la misma.
Terminó acostado aspirando el olor de Jungkook, no sabía si era su perfume que olía demasiado bien o la suavidad que tenía el colchón.

Y sin darse cuenta cayó dormido en esa cama ajena que se sentía tan suya.

...

Jungkook despertó, sus piernas dolían y no recordaba exactamente porque, se frotó los ojos mientras se ubicaba en el sitio, era una habitación de tamaño normal, con estantes de madera, una televisión y otra cama a un lado, la cuál estaba ocupada por Yoongi y Jimin. Sonrió cuando vió como estaban acomodados, el rubio abrazaba a su pecho al de mechones naranjas, sus piernas enredadas con las sábanas y las mismas no cubriendo como sus manos se agarraban con tanta insistencia.

Jeon ubicó su maleta a un lado de la cama y desbloqueó su teléfono, miró la hora, bastante temprano para su gusto; 7am marcaba el reloj, les tomó una foto a ambos tortolitos y su boca se curvó en una sonrisa al ver el resultado.
Pasó al baño a lavarse los dientes, cara y de más, acto seguido volvió a la habitación notando la alarma del rubio.

Se lanzó sobre ambos para despertarlos y estos se quejaron al unísono, removiéndose y lanzando al menor al suelo

— ¡Que viaje tuve anoche! Soñé que corría como 2 kilómetros — comentó viendo a Jimin y a Yoongi con sueño y perezosos.

— Porque lo hiciste, mocoso tonto — A Jimin le sorprendía la energía y buen humor de Jeon, puesto que siempre tiene un mal bajo de energía y desánimo después de ingerir sustancias.
— Te viene bien la pastilla, no tuviste consecuencias — Se acercó a tocarle la frente

— ¿Qué le diste? ¿Antidepresivo? — Se burló Yoongi buscando su ropa para ir a clases.
Yoongi es universitario, no tan aplicado, pero cruzaba las materias con promedios aceptables, estudiaba los sábados y lunes.
Jimin era dealer, claro que Yoongi también estaba en el negocio para pagar sus estudios y pasaban el rato libre con Jungkook.

— Antidiprisivis — Se río irónico Jungkook

Después de un rato Yoongi agarró su maleta y se despidió de ambos con la mano.

— Cuida al nene, Jimin — Burlesco salió de la habitación

— Chao, papá — Soltó el pelinegro.

Jimin le soltó un zape en la nuca y le arrugó la nariz al chico.

— ¿Ya te dejo en casa o te quedas a desayunar?

Y en verdad Jungkook había creído encontrar padres postizos. Asintió mientras revisaba las 40 llamadas pérdidas de su madre, le dejó un mensaje mientras su amigo iba hacia la cocina. Algo como 'estoy bien, mamá'

Su madre seguro pensaba que era idiota, pero él nunca se drogaría en lugares peligrosos o con gente no confiable.

...

Lo primero que tuvo Taehyung al despertar fue un sobresalto al ver a Wheein entrando por la puerta, la madre levantó una ceja al verlo sin camisa en la cama incorrecta, su mente voló.

— ¿Jungkook llegó anoche? — Preguntó después de saludarlo y que este se reincorpore rápidamente en el colchón, nervioso

— No, señora, no ha llegado — Contestó

— Cuando vuelva le dices que me preocupó mucho, por favor — Kim asintió viéndola con tristeza

— Señora Jeon, — la llamó antes de que salga de la habitación, ella volvió y lo miró con una lágrima resbalando de su pómulo — No se preocupe más por el chico, yo lo vigilaré desde ahora — Tae quería volverse más cercano a Wheein

— Gracias, Taehyung, eres un buen muchacho — Lo abrazó fugazmente — Y dime Wheein, me gustaría tratarte como a un hijo, ya que vas a estar un rato largo con nosotros — El Castaño sonrió en demasía abrazando a la mujer de vuelta.