TRES

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- ¡JEON JUNGKOOK! - gritó la madre de familia en el teléfono.

Su hijo había salido cuando perfectamente le dijo que no lo haga y reciba al invitado.
Su pie se golpeaba renuente sobre la baldosa cara, mientras Kim Taehyung la miraba sin expresión.

Decir que no estaba ideando un plan para endulzar a la madre de familia y que lo dejara quedarse más tiempo, era mentir.
La capital era una oportunidad totalmente especial para el. Quería quedarse a vivir allí al menos hasta conseguir una total independencia monetaria, no le molestaría, incluso podría lidiar con el hijo molestia.

Mañana habría clases y él ya debía haber desempacado, pero ningún habitante de aquella minimansion se encontraba en casa y siempre le gustó ser educado.

Eran las 10 en punto de la noche, Jungkook no había llegado a casa, y su madre estaba solo un poco preocupada, normalmente cuando se iba sin permiso llegaba antes que ella. Pero no llegó.

El teléfono siguió marcando hasta que un estruendo en la puerta los hizo bajar a ambos.

Era su hijito, totalmente alcoholizado siendo cargado con un chico más delgado y bajo de estatura. Tenía una sonrisa tonta, la ropa desaliñada y algunas marcas en el cuello.

Jimin dejó al muchacho en el suelo y se retiró después de ser echado solo con la dura mirada de la pelinegra.

Tae miraba todo con aires de superioridad, el nunca le haría tal escándalo a su madre, ni tal desdicha a su vida.

Jeon hipó mientras reía un poco, esos malditos moscos lo habían hecho mierda, que pésima idea fue meterse a un río silvestre desnudos. En fin, la juventud.

Cuando abrió un poco sus ojos se encontró con los ojos furioso de su madre. Cerró los suyos un momento esperando que no empiece a gritarle por toda la casa.

- ¿Dónde estabas? - Le preguntó neutral para su gusto, ¿dónde estaban los gritos y peleas? Y entonces se contestó solo cuando vió a ese chico vestido de abuelo parado en la mitad de las escaleras.

- awww - Dijo con ternura falsa mientras se levantaba del suelo, todo daba malditas vueltas y tuvo que arrimarse a la pared, casi rompiendo la vasija de adorno que se encontraba por allí.

- Eres un pésimo hijo - Su voz decepcionada lo preocupó, la miró tristemente mientras se iba a su habitación pasando a un lado de Taehyung, este susurró, "hablaré con él".
La mujer asintió y subió derramando lágrimas.

Tae sonreía mientras bajaba las escaleras, se sentía tan inteligente que le excitaba.
Caminó hacia el borracho sentado en el suelo viendo la nada, iba a burlarse de él.

- Eres patético - Escupió, el otro ni se inmutó, entonces quiso seguir - Seguro te drogas también, apestas a fracaso, un futuro mediocre y a... pescado - Se cubrió la nariz.

- Ya bas-

- Te vistes como un adicto a la heroína - lo rodeó mientras evitaba reírse, lo estaba destruyendo, pero cuando lo vió levantar la mirada, el destruido era él.

- ¿puedes parar? - Le dijo, Taehyung tuvo un escalofrío al ver tan intimidante mirada, esos ojos grandes y brillantes le hicieron sentirse derrumbado al instante.

Pasaron segundos, en los cuales Tae estaba atónito y Jungkook decidió parase e ir por una pastilla porque la cabeza le estaba matando.

Salió  nuevamente de la cocina y se dirigió a las escaleras, volteando a ver al inquilino, quizá, debía portarse bien.

— ¿No vienes, anciano? — Kim hizo un puchero y entrecerró los ojos para luego seguirlo.

— Cállate adicto, seguro esos polvos en tu mesa son cocaína. — Soltó sin pesar.

— ¿Revisaste mi habitación?

— Solo un vistazo

— Okeeey — Alargó desconfiando aún más del chico.

Al entrar a la habitación Jungkook seguía algo mareado, entonces se empezó a quitar la ropa, obviando que el otro tenía la misma habitación.

Taehyung no pudo evitar mirar.
Y no quería pensar nada acerca de ello.

— ¿P-puedo desempacar? — Preguntó odiándose por haberse mordido la lengua, ¿¡Qué mierda le pasaba!?

Quería evitar mirar, pero todo estaba tan proporcionado y... ¡no! ¡no era nada! Él es heterosexual, no le ha interesado ninguna chica, ¡pero ya llegaría la indicada!, le daría nietos a su madre y podría cumplir con todo lo que le habían dicho.

Pero mierda, que bonita cadera.

— Sí, ahí está tu escritorio y cama, iré a ducharme. — se notaba cansado, y algo triste.

Kim Taehyung estuvo evitando sus pensamientos lo más que pudo, metiendo la ropa en cajones y ordenando sus libros en el escritorio.
Esperó que Jeon desocupara la ducha para bañarse y dormir.

Mientras tanto; el pelinegro estaba sentado sobre la tapa del baño, pequeñas lágrimas rodaban por sus pómulos; y lentamente fue acercando el encendedor a su antebrazo, no iba a hacer algo que dejara marca, solo algo de ardor en su piel sobre los tatuajes le haría refrescar su alma sintiéndose culpable.

Otra lágrima cayó cuando el dolor físico se adueñó de sus sentidos y entonces volvió a guardar el encendedor bajo las toallas dentro de la gaveta.











N/A

Taehyung like: soyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyheterosoyhetero  kahsja

Cuentenme amigxs, les está gustando?

Porfa comenten mucho, me motivan a subir caps, y en guapo sasaeng ya falta poco para actualizar.

Estudiante de intercambio-- Kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora