|| Colección Tiempos de Hospital: "noche alterada" ||

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Advertencia:

*Ligerisísimo smut (si es que cuenta como eso).

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No lo soportaba más. Sakumo había estado llorando y llorando durante horas, se calmaba momentáneamente sólo para volver a romper en llanto a los minutos.

Estaba cansado.

Su cabeza dolía por los incesantes gritos de su hijo, porque oh no, el pequeño Sakumo no soltaba pequeños quejidos, el parecía tener los pulmones de su tío Naruto y gritaba a más no poder.

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Sara:

Me desperté sorprendida cuando Kakashi se apareció frente a mi. Sus ojos me miraban con súplica y a pesar de la tenue luz podía ver las oscuras manchas bajo sus ojos. Me preocupé de inmediato y me senté sobre la cama, él tenía a mi Sakumo en brazos quien lloraba a gritos.

—Sara…por favor, ayúdame. Ya no sé qué hacer. —Me rogó extendiendo a mi hijo hacia mí.

Lo tomé en mis brazos y comencé a arrullarlo. Kakashi suspiró y se apoyó un momento en la pared, de verdad se veía cansado, se apretó los hombros con sus manos y tiró de su cuello hacia atrás. Sakumo seguía llorando pero de manera más suave.

—¿Te sientes bien? —Le pregunté con voz baja pues no quería molestar al resto, era un hospital después de todo.

—Estoy muy cansado.

—¿Qué ocurrió?

—No lo sé —dijo en un suspiro —, él sólo no dejaba de llorar. Pensé que le dolía algo o se sentía mal pero no fue así. Lleva horas así.

No pude evitar compadecerme de él. Imaginaba lo agotado que debía estar, concluí que venía de trabajar pues ni siquiera se había cambiado de ropa, seguía con su uniforme e incluso mantenía el chaleco táctico.

—¿Ya comiste? Te vez delgado, Hatake.

Él negó y yo le miré con reproche, pero no podía estar molesta con él, no en éste momento. Simplemente suspiré y le hice una seña para que se sentara en la cama junto a mi. Sakumo ahora dormitaba entre quejidos, quedándose casi completamente dormido.

—No sé cómo lo haces. —Dijo cuando se sentó junto a mi, acariciando la mejilla de Sakumo con su nudillo.

Yo reí sin poder evitarlo. —Aún te faltan aprender muchos trucos, Hatake. —Dije en tono de broma haciéndolo reír.

—Hago lo que puedo. —Dijo en un suspiro mirando al techo.

—Y lo haces excelente.

Pasamos un rato en silencio, sólo se escuchaba la respiración suave de Sakumo quien al fin se había quedado dormido. Kakashi dormitaba aún sentado a mi lado.

Drabbles de《Kakashi Hatake》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora